Eliza consiguió una película de terror que no había podido ver en cine, Anabelle 2, y como ya me conoce un poco más, sabe que me encanta el cine de terror, me invitó a verla una tarde, luego de salir de colegio. Ella vestía una camiseta blanca del colegio, un short ceñido al cuerpo de color azul oscuro y unas medias blancas largas hasta un poco más arriba de la rodilla, me gustaba mucho cómo se veía, no lo voy a negar.
Al llegar, ella me saludó con un fuerte abrazo, por unos segundos no me soltó, y luego me invitó a entrar:
- Sigue Santi, ya tengo listas las gaseosas y las palomitas de maíz
- No era necesario que te molestaras con la comida, con sólo ver la película, hubiera sido suficiente
- No es ninguna molestia Santi - Dándome un pequeño beso en la mejillaPor alguna razón, si bien llevaba un tiempo escuchándola a ella llamarme así, no era ajeno el escuchar que alguien me llamara "Santi", pero sí me era extraño para mí, no sentía lo mismo que sentía cuando Jessica me nombraba así, es cierto que es la misma palabra, pero no la misma chica, ni tampoco la misma voz, algo en mi interior no me terminaba de acomodar o aterrizar, esa manera de llamarme "Santi", con Jessica lo sentía, especial, por decirlo así, pero con Eliza, se siente raro...
- Hola Santi, estás ahí?
- Sí disculpa por un momento me distraje pensando algo...
- Te creo, porque te tomé de la mano para que te sentaras conmigo en el sillón y me quedé halándote, hoy la peli la vamos a ver en el sofá, ya que el reproductor de DVD está aquí, pero si quieres puedes traer unas películas después en memorias USB y esas sí las podemos ver en mi cuarto
- Haberlo dicho antes, yo tengo un montón de películas así, digitales digamos, para pasar en memoria USB, aunque...
- Lo sé, ésta no la tienes, por eso te invité, y además para no verla sola, tu sabes que me gustan las pelis de terror, pero al mismo tiempo les tengo miedo - Dijo Eliza, mientras hacía pucheros, que provocaban mucha ternura en mí
- Jeje, eso parece que es común en las chicas, pero bueno, pon la película ya, porque podríamos no alcanzar a verla por completo
- Sí cierto, ya voy, toma tu gaseosa, y déjame poner el bol de las palomitas en tus piernasEmpezamos a ver la película, se veía bastante interesante desde el principio, tengo que admitir que estaba mucho mejor que la primer película de Anabelle; Eliza se aferraba en ocasiones de mi brazo derecho, y tuve que ingeniármelas para beber y comer todo solo mi mano izquierda. Al ir en la mitad de la película, quedaron unas palomitas que Eliza terminó de comerlas, unas cayeron entre su entrepierna, agregando un comentario muy peculiar:
- "Ups, es que debe tener hambrita" - Además lo decía con una gracia y picardía
- Pues si tu lo dices, yo pensé que con las páginas XXX, ya estaba saciada - Respondí con cierto "doble sentido"
- Oye, no seas atrevido, y no, además...
- Qué cosa?
- Soy virgen - Dijo susurrándome al oído, tenía una manera particular y especial de "subir la temperatura" con sus susurros - Lo que pasa es que no quiero ser tan conservadora, quisiera poder experimentar ciertas cosas que veo en los vídeos pornoYo, quedé sorprendido al escucharla decir eso, parecía gustarle bastante el sexo, y el querer probar cosas como las del mundo del porno, resultaba muy excitante para mí, así que coloqué pausa a la película, e indagué un poco más
- Y cómo qué cosas te gustaría probar señorita Eliza?
- Mmmm, por ejemplo, eso de la eyaculación femenina o como sale en los vídeos, squirt, quisiera probarlo y creo que puedo, porque unas pocas veces he llegado a sentir como si fuera a hacerme "chichi"
- Estás en lo cierto Eliza, eso es básico para llegar a ese punto
- Sí pero a la vez, me da temor que sí sea "chichí" y ensucie todo
- Tienes que entender, que el sexo, se trata de placer, no de limpieza, de que te guste lo que sientes, y que además lo hagas con alguien que te guste, con quien tengas afinidad, para que justamente te sientas tan cómoda que la idea de la poca higiene que se da en esos momentos, pase a un plano muy lejano y con poca importancia, con que estén limpios al iniciar el acto, es suficiente, porque durante el acto, es inevitable que suden o se ensucien, según lo que quieran hacer claro está
- Sí, eso lo sé Santi - Eliza, por un momento inclinó su mirada, como si algo de lo que dije, le hubiera incomodado, o hecho sentir mal
- Pero bueno, y qué otra cosa más quisieras experimentar?
- Tener sexo por detrás...
- O sea, anal?
- Claro bobis! No hablo de la pose, aunque si quisiera probar todas las posiciones posibles
- Resultaste aún más interesante de lo que pensaba... Y hay más que quisieras? Digo que quieras probar?
- Sí, pero me da pena contarte Santi...
- Dime tranquila, puedes confiar en mí, si en algo me he esforzado es en hacer méritos para que confíes en mí, por eso no te he mentido en nada desde que empezamos a hablarnos con frecuencia y tener confianza
- Hmmm, o sea que antes sí...
- Jajaja no tampoco, pero digamos que si hubiera tenido la necesidad, no habría nada que me lo impidiera
- Ahh y eso? Qué te impide ahora el poder mentirme?Eliza empezó a acercarse mucho a mí, dejó el bol de lado, puso sus labios tan cerca, que podía sentir su respiración sobre mi boca, miraba sus labios carnosos, y cómo los humectaba con el pasar de su lengua, continuaba acercándose más, hasta quedar a un escaso centímetro de distancia
- Creo que yo te gusto Santi... No haces nada por evitar que me acerque más
Sacó su lengua y dio una pequeña lamida en mis labios, se inclinó un poco más, para así poder rozar nuestras narices, tomó mi vaso de gaseosa, y ágilmente, tomó un sorbo, se acercó nuevamente, y abriendo mi boca, me dio un beso, durante el cual, me dio a beber el sorbo de gaseosa que había tomado ella.
No le dije nada, pero si bien fue espectacular aquél beso, me sentí muy extraño, y cortando un poco el tema para reaccionar yo hablé:
- Bueno Eliza, y qué es lo otro que quisieras experimentar?
- Verás he tenido unos sueños algo raros - Respondió ella mientras se alejaba y se acomodaba nuevamente en el sofá
- Cuéntame, yo no te juzgo, cualquier duda o inquietud que tengas respecto del sexo, puedes decirme, que si yo sé la respuesta yo te puedo orientar, digo, responder
- Sucede que... - Ella respira lentamente, como un suspiro - He tenido unos sueños donde estoy con una mujer, y hacemos cosas...
- O sea, como si fueras lesbiana?
- Sí, y por eso me siento rara, porque mira, te voy a decir algo sobre las cosas que yo veo en internet: A mi me gusta ver porno con temática de colegialas, cosas amateur, todo normal, relaciones hombre - mujer; pero también en ocasiones termino viendo vídeos de lesbianas, y me gusta, lo disfruto porque me mojo al igual que si viera el porno "tradicional" por decirlo así
- Puede que tengas tres posibilidades entonces, la primera, es que quieras tener experiencias lésbicas; la segunda, que seas bisexual; y la tercera que sea un fantasía erótica que quieras cumplir y por eso la curiosidad en tus sueños
- No sé, no he pensado tanto en eso la verdad, sólo que me intriga mucho tener esos sueños y me da algo de temor que me guste ver porno de lesbianas, pero dime una cosa
- Pregunta Eliza, no te preocupes
- Si yo fuera tu novia, y yo te contara esas cosas, tu qué pensarías? Me abandonarías?
- No, cómo se te ocurre, desde que no me traiciones el corazón, y no me "pusieras los cachos", no hay razón para que pudiera terminarte, además, quien te quiere, debe quererte tal y como eres, sin cambiarte, ni que fueras una mala persona, o te dedicaras a cosas malas como para querer cambiar algo tuyo
- O sea que yo te gusto así, y no tienes problema con todo lo que te acabo de comentar?
- Para nada tendría problema, es más, para eso están los tríos, puedes buscar "threesome" en esas páginas y verás a qué me refiero, pero repito, siempre y cuando no haya infidelidades de por medio, tampoco habría problema algunoEliza sonrió muy alegre, y tomando más de mi gaseosa, nuevamente intentó darme el sorbo mediante un beso, aunque ésta no pude, y tuve que detenerla dando Play a la película y agregando
- Podemos continuar viendo la película? - Dije cortando el momento
- Por qué no te gustó? Beso tan feo?
- No, nada de eso, y besas muy bien...
- Entonces Santi?
- Nada no te preocupes, cosas mías ElizaEliza se desanimó con tal comentario, pero tuve que insistir en continuar viendo la película, ya que si bien fue un buen beso, no podía dejar de pensar en Jessica y sus besos tan especiales.
Terminamos de ver la película, nos despedimos y al llegar a mi casa, Eliza quiso chatear un rato más conmigo.
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* chichi: Apodo que se da en Colombia a la orina
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La Rosa del Jardín de Eliza
Novela JuvenilContiene contenido sexual No recomendado para menores de 17 No me hago cargo de traumas o cualquier cosa negativa que le pase al lector A veces el destino nos hace jugadas inexplicables, nos aleja de quien queremos y nos acerca a personas inesperada...