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∆ Omegaverse ∆

Un cenizo gruñón se encontraba sentado en el parque mirando a las parejas felices pero no con ternura ni nada de esas madres, sino con odio, odiaba verlos tan felices, no estaba celoso nada celoso, bueno tal vez si.

- maldición!- gruñó.

Katsuki quería tener una pareja, había salido con un montón de personas pero nada, todos se alejaban por su carácter de mierda, era como si le dijeran "no me busques, yo te busco" y eso le llegaba a la alta coronilla.

El ojirubi dejó de estar sentado, ya no quería seguir viendo a esas personas, salió del parque para tal vez comer algo aunque no tenía hambre, siguió caminando por muchos minutos, pensaba en como poder agradarle a alguien y que sea su enamorado pero, llegó a la conclusión de que no estaba mal y ellos si.

- no cambiaré mi forma de ser, están locos.

Sin saber por dónde iba se choca con alguien levemente, alzó su mirada con un ceño fruncido.

- oh, cuánto lo siento, no me fijé por dónde iba.- dijo la otra persona.

(Es lindo)- pensó Katsuki.

El chico que miraba Katsuki tenía el cabello rojo intenso al igual que los ojos. Era el chico ideal para el rubio, bueno eso no sabemos.

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Kirishima era una persona alegre y vivaz,se podría decir.

El pelirojo miro al cenizo con una sonrisa, había algo en el que le gustaba.

(Es muy lindo aparte de ser un cascarrabias)- pensó.

Siempre le gustaba ver el lado positivo de las personas, se miraron por unos segundos y algo conecto, ambos lo sintieron.

- oye tú eres mi- dijo el más alto.

- destinado?- pregunto Katsuki, kirishima asintió- te equivocas...yo no tengo esa cosa.

El cenizo empezó handar por dónde iba, el pelirojo voltio y tomo su mano, no lo iba a dejar ir por fin había encontrado a su destinado.

- espera...tal vez podamos intentarlo- el rubio negó con la cabeza.

- te dije que no, yo no creo en esas cosas de mierda.

Katsuki si quería, quería intentar algo con él pero su pinche orgullo no lo dejaba acceder, tenía un carácter del asco.

- por favor- rogó el oji-ambar.

El de menor altura forcejeaba para liberar su mano del agarre pero era inútil. Kirishima tomo la otra mano de Katsuki con delicadeza.

- está bien, está bien pero suelta mis manos.

Se había sonrojado de eso no hay duda, Kirishima sonrió victorioso ambos intercambiaron números y cada uno se fue por su lado.

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Katsuki se veía en el espejo, quería verse genial y si, iba a salir con el pelirojo, ambos habían acordado para salir y pues ahora el menor quería dar una buena impresión con su ropa.

- creo que esta polera no va-da un suspiro.

Se había cambiado como viente veces y no estaba conforme con la ropa, qué se ponía, necesitaba ayuda y ¿quién era especialistas en eso? su amiga de la secundaria, marco su número, era una beta con complejos de alfa.

«Bakugou, me alegra que me llames, en qué soy buena?»

- necesito que me ayudes con mi ropa...no sé que elegir.

[KIRIBAKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora