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∆ Vampiros ∆

La gente no cree en los vampiros, hombres lobos y en las sirenas; para ellos solo son creaciones de gente con buena imaginación. No obstante, hay un pueblo lejos de la ciudad que cree en lo sobrenatural, la razón, es porque en ese lugar ocurren y viven cosas escalofriantes.

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Bakugō Katsuki, es un chico nacido de una mujer vampiro con un hombre humano, al ser de sangre mestiza, el rubio heredó la sangre de su padre y nació completamente humano, al menos eso fue lo que dijeron sus progenitores.

Bakugō es humano, si, pero tiene algunas cualidades que se diferencia de otros, por ejemplo: su vista aguda (puede detectar personas a kilómetros), su olfato super desarrollado y su juventud; el rubio se ve demasiado joven para la edad que tiene.

- Kacchan, estás nervioso? - Pregunto el mejor amigo de Bakugō - No tienes porqué, se que ese vampiro y tú se llevarán bien, lo presiento.

- No presientas nada con tus poderes de brujo, maldito Deku, no me importa si me cae bien o no, hago esto por mi padre, nada más.

Midoriya suspiro, sabía a lo que se refería su amigo de la infancia y no podía evitar que no lo haga, después de todo, el señor Masaru corría peligro.

- Kacchan... No deseo que te pase nada, tu madre puede matarte si se entera de lo que estás planeando y... - El rubio lo calló presionando sus mofletes.

- Cierra la maldita boca, brujo de cuarta, no te metas en mis asuntos, solo lo sabes porque me rogaste pero nada más, mantén tu sucia boca cerrada - Bakugō soltó las mejillas del peliverde y siguió con su camino; nadie iba a interponerse en su plan, si tenía que mancharse las manos de ese líquido rojo que brotaba de los vampiros, lo haría.

Concluiría su plan a toda costa, no le importaba lo que hicieran con él y si tenía que casarse con un asqueroso vampiro, lo haría y mucho más.

- Mi madre no se saldrá con la suya, no otra vez, paragará por lo que le hizo a mi padre.

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Midoriya y Bakugō se encontraban en la gran sala del castillo de los "Kirishima", ambos estaban tan incómodos por lo elegante del lugar.

- Que puto asco - Comento el rubio de la nada.

Deku al escuchar el comentario grosero, sudo frío y miro a todos lados mientras soltó un grito.

- Kacchan! No puedes decir eso, hay que ser educados! - Susurro hacia su compañero, este solo chisto y desvío la mirada - Deseguro no tarda en venir, por favor, se amable, no queremos que se espante o si? - Lo miro de reojo.

- Lo sé, lo sé, maldición... Seré amable, okey? - El ojirubi puso los ojos en blanco mientras veía a un lugar en específico.

Un retrato, había un gran retrato en la sala donde solo aparecía el señor y la señora, pero el hijo no, era raro que la figura del hijo de los Kirishima no esté.

- Hey, Deku - Lo llamo y le señalo el retrato de la pared - No te parece raro que no haya ninguna foto del hijo de los Kirishima, no crees qué algo anda mal?

- Yo también lo noté la primera vez que vine; Kacchan, la verdad es que cuando hice la cita para que ustedes dos se conozcan, el hijo de los Kirishima nunca apareció, hablé con un encargado no con él directamente - Hablo jugando con sus dedos, sabía muy bien como se pondría el rubio y no se equivocó, Bakugō grito un "qué" furioso y se levantó del sofá rápidamente.

[KIRIBAKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora