Obsesión »FxM«

12

¿Por qué todos querrán lemmon en el primer beso? 7w7. Creo que nunca lo sabré.

Pov Meg.

Al sentir sus cálidos labios contra los míos, sentí mi corazón acelerarse. ¿En serio me estaba besando?, ¿¡enserio lo estaba haciendo!?...El era más alto que yo, mucho más. Así que no pude separarme o tan siquiera responderle. No hice nada. No sabía que hacer. Estaba en un shock demasiado grande. Y no es qué sea mi primer beso, pero...

Él es un asesino. No lo voy a empezar a juzgar justo ahora, no, claro qué no. Pero, no quiero ni imaginarme todo lo malo que ha hecho, y el simple hecho de que me este besando. Es raro.

Cuando se separo. Sé que fui una cobarde en ese momento, me alejé varios pasos, aunque no pude lograr nada, pues me tenía acorralada.

- Foxy...déjame ir-susurre levemente, aún impactada.

Pude escuchar la leve respiración de él, así que más calmada dije.

- ¿Por qué hiciste eso?-más no contesto.

Me comenzaba a poner más nerviosa, poco a poco se alejo.

- Yo...no sé que paso-exclamo el pelirrojo confundido, mucho, tocando sus labios, poco a poco sonrió, pero no era una sonrisa normal-. ¿Qué pasa Meg?-me sorprendí cuando dijo mi nombre real. Lo miré extrañada.

- ¿Meg?-suspiré algo nerviosa.

- Así es como te llama Joy-suspira con aires de fastidio.

- Bien, sí, así me llamo-exclame-...pero no cambies el tema. ¿Qué te llevo a besarme?

- ¿Qué me llevo?-se susurro más para el mismo y niega con las misma sonrisa-. Quise, fue solamente eso, porqué quise. Ahora Meg, ya que nos conocemos no hay porqué temer, verdad?-dice con rostro serio, lo miró sin entender muy bien del todo.

- Temer qué?

- Temerme a mi, Meg-dijo sencillamente-. Porqué lo haces. A pesar de que te muestras como una buena ''amiga'' que dudo que seamos eso, puedo ver que aveces me tienes miedo.

- Ey! Yo...-lo miré algo confundida. ¿Somos amigos no?-. No seas ridículo.

Me comencé a dirigir a la puerta, viéndolo de reojo.

- Que esto, no se vuelva a repetir-dije más para mi que para él.

Salí de aquella habitación, no necesitaba la llave para ponerle seguro desde afuera, aunque se podía abrir desde adentro, pero Foxy no tiene la llave así que no hay problema. Le puse seguro a la puerta y sin dejar de mirar a Foxy susurre.

- Que tengas...dulces sueños-escuché como rió levemente lo que me hace fruncir el ceño-. Ahg, di que te he dicho dulces sueños después de lo que has hecho, idiota!

El sigue riendo, más no se disculpa ni nada. Me doy la media vuelta.

- Dulces sueños, pequeña-alcancé a oír que decía eso.

¿Qué acaba de hacer el idiota ese?.

Me dirigí a los baños del hospital, donde me miré al espejo. ¡Estaba demasiado roja!. Como si hubiera corrido un maratón. Toque mi cara y estaba algo caliente, así que decidí echarme agua fría, algo que me alivió un poco, pero estaba nerviosa. Miré mi reloj, era ya más tarde, mi turno estaba a nada de acabar. Salí del baño y espere a que mi turno acabará.

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Hace días que ya no me topo por suerte con los Nightmare. Han estado muy ausente últimamente por los barrios. Algo que me alegra un poco, ya qué eran unos idiotas y aveces Deuz era un pedazo de ruegos. Pase igual frente a la pizzería, pero tenía más gente de lo normal, la miré un rato más y sin esperar me adentre.

Necesitaba de alguna forma olvidar parte de lo sucedido. Me sentía vigilada y un leve temblor me recorrió. Cuando estuve dentro de la pizzería, choque con un “desconocido”,

- Ups, disculpe-dije tratando de verle el rostro pero estaba cubierto por su gorro, el sonrió.

Una sonrisa que yo ya conocía pero no le tome tanta importancia.

- No se preocupe-dijo con la misma sonrisa.

Sentía que ya lo conocía, pero no pregunte nada.

- Bueno, adiós-susurre.

Me di la vuelta y busque a mis amigos.
Sentía una sensación fuera de lo común.