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Mangle.

Chica y Bon habían venido a visitarnos, bueno, habían venido a verme, realmente. Su compañía resulto ser bastante agradable, pero no me subió ánimos ni nada por el estilo. Era como verse feliz en el exterior y estar jodida en el interior. En estos casos, me era sumamente recomendable esconder las heridas emocionales, no quería más protección y cuidados psicológicos que me frustraran, ya tenía suficiente. 
Joy reía por algo que había dicho Bon, habíamos pedido pizza junto con un refresco y unos nuggets, igual unas películas y palomitas con mantequilla. 
La película había terminado, fue una de terror. Chica se encontraba arrinconada en una esquina del sofá, con una manta rosada que le cubría todo el cuerpo, excepto la cara. Bon y Joy se abrazaban, y en medio de ellos, estaba yo. La película no me había dado miedo pero he de admitir que estuvo buena, miré de reojo a mis dos mejores amigos; Chica igual era una buena amiga, había cambiado bastante, era más amable y sociable, aunque ella decía que no quería arruinar nuestra fabulosa amistad, que existió para ser de tres y no de cuatro. 

−Tengo algo que comentarles−Joy rompió el silencio y el abrazo. Se levantó y se sentó en el sofá individual, que se hallaba inclinado hacía el nuestro. 

−¿Es malo?−preguntó Chica, evidentemente preocupada, Bon frunció el ceño, mostrando la misma preocupación. Yo tragué saliva, sabía lo qué diría.

−Bueno...depende−Joy hizo una mueca.

−¿De?

−Del punto en qué lo mires−Chica y Bon compartieron una mirada−...lo qué sucede, es qué conseguí unos boletos de avión, Meg y yo nos iremos a Kinston.

El silencio que siguió fue perturbador y duradero. Las respiraciones eran lo único que viajaban entre el silencio y cruzaban mis oídos tortuosamente. La desesperación me empezó a llegar, intenté relajarme. Kinston, dejar a mis amigos atrás...¿estoy lista?
Mi respiración empezó a ser más veloz y errática, me asusté. ¿Estaba apunto de sufrir un ataque de pánico? ¡no! hace años no me venía uno, la primera vez que experimenté un ataque de pánico fue después del asesinato de mi familia. Volví a suspirar hondamente y cerré los ojos, queriendo canalizar mis emociones, apagarlas. Controlarme.

−Oh...−Chica fue la primera que se digno a hablar. Su voz oyéndose apagada, distrayéndome de mi situación−, bueno, ¿es lo mejor para ustedes, verdad?

Aunque quisiera decir que no fue así, sentí la mirada inquisitiva de todos. Abrí los ojos y fue cuando la apartaron inmediatamente, aplané los labios.

−¿Y cuándo se irán?−preguntó Bon.

−Lo más probable es que mañana por la tarde. 

−¿Y segura que en Kinston?−preguntó de nuevo, Bon.

−Eh, bueno, no hubo ningún problema, así qué sí.

La mirada de Bon viaja hacía mí−¿Estás segura?

¿Tan débil me creía?
Ese pensamiento me hizo enfurecer un poco, asentí sin decir nada.

−Bueno, Kinston está un poco alejado de aquí. Haremos el esfuerzo de visitarlas−Chica aseguró, sonriéndonos a Joy a mí−. Les irá bien, ya verán.

Y ese ''Les irá bien'' fue como una sentencia mal redactada.

* * *

Miraba por la ventana, la enorme pista. Estábamos a punto de despegar. Miraba desde el rabillo a Joy, su mirada era extremadamente seria, después de que salí de bañarme, se había puesto así, su mirada inexpresiva y hasta cierto punto parecía atormentada. Le pregunté más de cincuenta veces: ¿Qué te sucede?. Todas sus respuestas siendo la misma palabra: 'Nada'. 
Claro qué mentía, ¿dónde estaba su ancha sonrisa, sus ojos brillantes y vivaces?. Era preocupante pero mis intentos de saber que le ocurría fueron inútiles, Joy parecía haberse sellado los labios exclusivamente para no dirigirme la palabra. Volví mi vista a la ventana y noté que estábamos despegando, la voz servicial de una mujer resonó por el avión, diciendo las típicas medidas de seguridad y que ya empezábamos a despegar, blah, blah, blah. Desde la pequeña ventana, noté que ya estábamos muy elevados, tragué saliva, mi miedo no eran las alturas, no, mi miedo, en secreto, era volver a Kinston, yo decía que todo estaba bien y lo decía solo porqué deseaba convencerme, no a los demás, sí no a mí.

Encendí mi celular, había un mensaje de Bon.

Bon. 6:34pm.

¿Ya han despegado? Mándame mensaje cuando lleguen a Kinston.
Las quiero. Cuídense. 

Uno de Chica:

Chica, 6:21pm.

Cuando lleguen a Kinston manda mensaje. Espero que les vaya muy bien, recuerda que esto es un nuevo comienzo, trata de mantener la calma, eres increíble Mangle.
Mucha suerte.

Sí, Chica no sabía nada sobre lo ocurrido en Kinston, así que no podía culpar su mensaje. Solo Bon y Joy lo sabían, solo ellos y ya. Iba a suspender nuevamente de mi celular, pero algo capto mi atención. Un mensaje de un número desconocido.

Lo abrí rápidamente. La respiración se me acorto.
¿Era enserio lo qué leía?

Número desconocido, 6:10pm.

Entonces, ¿te has ido, verdad?
Esto no es sencillo, no finaliza así como así. 
Cuido tus pasos, cuidamos tus pasos.
Lo siento mucho, Mangle.

***

Te tardaste muchooooo. (Quién entendió entendió JAJA xd).
¡Perdonen! Quise subir más capítulos pero iba a demorar más, he podido con dos solamente, :(. Recuerden, si quieren charlar, manden mensaje por privado, así nos volvemos amigos wiii(?) hablo enserio, :). Disfruten de estos dos capítulos.
Por cierto, el nuevo álbum de la Melanie Martínez esta rebueno, ¿a qué sí?




Obsesión »FxM«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora