Al borde de todas las mentiras

Capítulo 2: "Elizabeth y Camila"

A finales de año Elizabeth se fue a vivir a la casa de su tío Ben porque su padre murió, dejo de ir a la escuela ya que algunas personas de esa escuela no eran simpáticas y le solían decir comentarios desagradables, como huérfana entre otros. A su tío Ben no le importo que dejara de ir a la escuela ya que faltaba sólo un mes para que salieran a vacaciones, aparte sabía que ella sentía más dolor que el por la muerte de su padre.

Cuando estaban por comenzar las clases tío Ben decidió cambiar a Elizabeth de colegio, a uno más cerca. A Elizabeth no le molestó su decisión, ya que en aquel colegio sólo le pasaban cosas desagradables, sus compañeros le hacían bullying, cuando iba en quinto la profesora no le dio permiso para el baño, Elizabeth no se aguantó y se orinó en los pantalones, la molestaron todo el resto del año por ese accidente.

Al año siguiente llegaron dos niñas nuevas y Elizabeth se volvió su amiga, las tres se postularon para animadoras pero sólo sus amigas lograron entrar, Elizabeth estaba feliz por ellas que decidió hacer una pijamada para celebrar, pero aquella noche no fue lo que esperaba, cuando Elizabeth dormía ambas niñas le pintaron la cara con bigotes y una sola ceja, tomaron un vaso de agua y le mojaron el pantalón, Elizabeth se despertó rápidamente y vio su pantalón mojado y el flash de las cámaras. Al día siguiente cuando fue al colegio estaba su foto por todas partes, la molestaron por un largo tiempo.

Cuando pasó a enseñanza media llegó un chico nuevo, lograron ser mejores amigos, lo mejor que le había pasado en ese colegio, él no la juzgaba por lo que había pasado, se contaban todo y fue así como Elizabeth se enteró de que él era gay, se tenían confianza el uno en el otro, pero al pasar el tiempo él se fue alejando de ella, a juntarse con los deportista del establecimiento y a volverse engreído, dejo de salir con Elizabeth, luego dejo de saludarla por los pasillos de la escuela, pero lo peor que hizo fue decirle a sus amigos que se juntaba con ella por lástima, que era fea y gorda, eso lastimó a Elizabeth e hizo que tuviera problemas alimenticios, al año siguiente paso todo el año sin amigos, y los dos únicos amigos que solía tener era su padre y tío Ben, lo cual hizo que se unieran más como familia.

En teoría no era la mejor escuela, por lo que no le molestaba que la cambien de colegio, es más, la alegraba porque al colegio que iría ahora, era excelente en notas, tenía un logro académico destacable y eso a Elizabeth le agradaba bastante ya que solía ser la "cerebrito" de su clase.

El día en que comenzó las clases Elizabeth se levantó ansiosa, se puso un pantalón de tiro alto, una polera ploma y sus botines negros favoritos, bajo las escaleras y cogió una manzana verde. Tío Ben la llevó en su camioneta hasta la escuela, iban escuchando la canción favorita de su padre y también de ellos "chuck Berry- Johnny B. Goode" Elizabeth la canto y bailó todo el camino hasta llegar a la escuela.

Cuando llegó se despidió de su tío Ben y se dirigió camino a inspectoría, pero sintió un escalofrío recorrer su espalda, cuando giro vio a una chica rubia con una cubeta vacía, a su lado habían dos chicas más. Tanteo su espalda y estaba toda mojada.

- ¿Qué haces? ¿estás loca?- aquella chica dio una carcajada tan fuerte que varias personas fijaron su mirada en ella.

- Bienvenida- se acercó por su lado derecho- Eli la meona- susurro y camino golpeando su hombro.

Lo siguiente que hizo Elizabeth fue dirigirse al baño, pensaba que cambiarse de colegio era como empezar de cero, tener amistades y que todo fuera diferente, pero cambiarse de colegio no basta, para que todo eso pueda suceder tendría que cambiarse de pueblo, pero eso no sería posible, al menos no en estos momentos. Al llegar al baño saco su bolso y lo tanteo, estaba la mitad mojado, se miró su espalda atreves del espejo y estaba toda mojada, sacó su celular y llamo a su tío Ben, pero no respondió y pasó al buzón de voz «tío, es urgente llámame cuando escuches esto- puso su espalda contra la pared y suspiro- por favor.» Al terminar cerró la puerta del baño con pestillo y se quitó su polera, la estrujó en el lavamanos para quitarle toda el agua que le quedaba. Se abrió la puerta de uno de los baños de adentro, y Elizabeth rápidamente se tamo con su polera toda arrugada y giro asustada. Una chica salió, agachó la cabeza al ver Elizabeth. Se dirigió al lavamanos y se lavó las manos.