Al borde de todas las mentiras

Capítulo 14: "cumpleaños sorpresa"

Al día siguiente a primera hora, Camila fue a ver al gimnasio como estaban las decoraciones. El tío Ben fue a buscar todas las comidas que habían encargado y la dejaron en su casa para que no se descomponga por la alta temperatura, había un sol hermoso. Después de almorzar fue a buscar a Elizabeth y la llevó al mol, tenían toda la tarde para comprar un vestido y tacos para esa noche. Tenía todo perfectamente preparado para que nada salga mal.

En la tienda Elizabeth se probó muchos vestidos, pero ninguno le gustaba o le acomodaba. Se probó muchos tacones pero no sabía caminar con ningunos, luego de varios tropiezos encontró unos bajos y que eran de su estilo, ahora faltaba encontrar un vestido. Camila compro los zapatos sigilosamente para que Elizabeth no se diera cuenta, la hija del señor Alfredo espero que salieran de la tienda para pasar a buscarlos.

Fueron a varias tiendas, Elizabeth se probó todos los vestidos que fueron posibles, pero ninguno le gustaba. Llegaron a una tienda donde vendían vestidos sencillos y antiguos, perfecto para la ocasión. Elizabeth se probó varios y le gustaban, pero a Camila no, eran muy sencillos para su gusto. Elizabeth encontró un vestido rojo, con una cinta negra en la cintura. Camila se asombró al verla, su figura resaltaba. Elizabeth tomo de la mano a Camila y la obligó a probarse un vestido celeste, que combinaba con su tono de piel.

Ya era tarde y se fueron al patio de comida. Estaba casi vacío, pocas personas se encontraban ahí, estaban comiendo cuando Camila ve a Helen dirigirse a ellas. «De seguro arruinara el cumpleaños sorpresas de Bet» pensó Camila. Tomo de la mano a Bet y la llevó hasta el estacionamiento. Tomaron un taxi y se fueron a casa.

- No entiendo porque nos tuvimos que venir tan rápido.

- Porque es noche de chicas. – pensó en algo y agregó. – como noche de chicas tenemos que apurarnos para estar en casa y arreglar todo.

Elizabeth que estaba toda sudada se bañó, Camila mientras se vistió y se perfumo con la ropa que había llevado la hija de Alfredo. Cuando Elizabeth término fue a su habitación y vio que Camila usaba el vestido de la tienda, no entendía nada. En su cama había una caja con un listón rojo.

- Es un pequeño regalo, ábrelo y vístete. Tengo una noche de sorpresas.

Elizabeth se acercó y abrió el regalo, era el vestido rojo que tanto le había gustado. Miró sorprendida a Camila, no sabía que decir. Camila sonrió y la abrazó, «Feliz cumpleaños» le susurró en su odio. Espero afuera de la habitación a que se vistiera, luego la peino y le puso una venda en los ojos.

- ¿A dónde vamos?

- A un restaurante, pero esta cena será especial, por eso tienes que usar venda para que sea todo sorpresa.

Camila guio a Elizabeth hasta el auto del tío Ben, fueron hasta el gimnasio, donde todo el mundo estaba en silencio. «Quítate la venda» sintió una voz que le susurraba, pero era una voz desconocida, no sabía dónde estaba, ni quién le hablaba. Cuando ya no tenía la venda en los ojos pudo ver que había personas que no conocía, todos estaban en dos filas dejando un pasillo para que ella caminara.

Camino hasta el escenario, todos la tocaban y le decían feliz cumpleaños, se sentía rara pero feliz. Vio que muchas personas estaban vestida de edad antigua, de los '60, '80 y personas que se vistieron como siempre lo hacían. Cuando llegó al escenario Joan la ayudó a subir.

- ¿Qué es todo esto? – dijo tomando su mano.

- Solo disfruta, ya te darás cuenta de todo.