Después de que le dieran el alta a Elizabeth y Camila, se enteraron que el señor Windsor había fallecido, Nanin le había contado todo lo ocurrido. Al parecer después de ser arrestado, lo llevaron a su celda para que esperara al día del juicio, donde tuvo un conflicto con uno de los internos y lo apuñalaron dejando que muriera desangrado. Además Nanin les contó que había pedido las cámaras del laboratorio para poder hacer un reportaje que explicara que el señor Windsor vendía drogas, pero que todos los videos de seguridad habían sido eliminados, menos el vídeo del estacionamiento que había ayudado a encontrarlas. Camila le contó eso a Lucas, quien le explicó que el mismo señor Windsor los había eliminado, pero por alguna razón el único video que no elimino fue el de ellas, pero aún no sabían el porqué.
- ¿Qué tal si el señor Windsor quería que lo encontrará otra persona?
- ¿A qué te refieres? – dijo Camila tocando su cuello.
- Me refiero que esperaba a otra persona, no a los policías. Una persona de que él se quería vengar.
Camila había pensado lo mismo, pero no lo quería admitir, esperaba que fuera distinto y no tuviera que ver nada con su padre.
- Mi padre. – dijo sin ánimo. – y tal vez el mismo lo mató, al igual como lo pudo haber hecho con el señor Alfredo, porque se sentía amenazado.
- ¿Estarías diciendo que la hija del señor Alfredo tenía razón?
Camila asintió sin ganas, después de siempre llevarle la contraria a ella, terminó admitiendo que tenía razón.
- Ahora lo importante – dijo cambiando de tema – es pensar en cómo podemos comprobar que mi padre fue quien los mato.
Ambas estuvieron pensando por un buen rato, Elizabeth pensó en las cámaras de la comisaría, pero con el jefe que tenía la policía era imposible, pero con un buen plan y cómplice, podrían.
Después de comer se dirigieron a la comisaría para hablar con Lucas. Fueron con la excusa de pedir los celulares del señor Alfredo y Windsor. A Elizabeth se le ocurrió, ya que el señor Fischer tenía contacto con ellos su registro de llamadas aún estarían en su celulares.
- Claro, no creo que se den cuenta que les falta los celulares de dos sospechosos. – le dijo Lucas a Camila.- se ocupan de cosas más importantes.
- ¿Y si robas las cintas de seguridad?
Lucas dio una gran carcajada, pero se dio cuenta que Camila lo decía enserio entonces dejó de reír.
- No puedo, me matarían si no están esas cintas. – Camila agachó la mirada. – pero podría hacerles una copia.
No era mala idea, era mejor tener algo que nada. Lucas busco ambos celulares y se los paso a Elizabeth para que los guardara. Lo más difícil era distraer al jefe, ahora que estaban esos dos hombres de negro nunca salía de su oficina, ya ni se juntaba con su padre, sería su tarea más difícil. Desde una celda gritaba una chica, la habían atrapado está mañana y desde entonces no paraba de gritar.
- Disculpen, la encontraron robando y dice que ella no quería robar, quieren que la dejen libre, pero tiene que pasar veinticuatro horas aquí.
- Tengo un plan. – dijo Elizabeth interviniendo.
Le contó su plan, los tres estaban de acuerdo así que comenzaron a ejecutarlo. Lucas llamo a su compañero de trabajo que vigilaba la celda y lo distrajo. Camila se dirigió a la celda de la joven, tomo unas llaves y comenzó abrir la celda.
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Al borde de todas las mentiras
Mystère / ThrillerDos desconocida que se vuelven amigas, descubren que sus vidas estaba cubierta de mentiras. viven varias aventuras juntas descubriendo a las personas que venden o fabrican drogas, son secuestradas, se enamoran e incluso descubren cosas que jamás pen...