Capítulo 5: "Espías"

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Al día siguiente cuando Elizabeth se despertó llamo a Camila para saber si su padre seguía en su casa. Tío Ben la llevó hasta la dirección que le había enviado Camila a su celular, cuando llegó se despidió y espero a que tío Ben se fuera y tocó la puerta. La misma mujer que vio ayer en Howihouse le abrió. Elizabeth le explico que estaba haciendo una encuesta para el colegio, le pregunto si la podría ayudar, la señora estaba seria y eso puso nerviosa a Elizabeth, pero después se rio y la invitó a pasar. La casa por dentro era más bonita, estaba llena de fotos de los niños y ella con el señor Fischer. Elizabeth se sentó en el sillón y trato de que no se notará su nerviosismo.

- ¿quieres algo para beber? – Elizabeth negó con la cabeza, noto que su mano llevaba un anillo.

- ¿Cómo se llama? Nombre completo por favor.

- Helen Mónica Fisher trompee.

Elizabeth la miro asombrada, por el nombre y su apellido que confirmo sus sospechas.

- Helen, que bonito nombre

Escribió en el cuaderno que le pasó Camila: «nombre de perra, le hace honor a su persona.»

- ¿tiene hijos? Y si tiene, ¿Cuántos?

- Tengo dos, una hija y un hijo, como puedes ver en la foto, son mi vida, los amo mucho.

Mientras la señora Helen alardeaba de sus hijos Elizabeth le dedicaba una sonrisa fingida y escribía en el cuaderno « dos hijos, boberías y más boberías. Camila te odio por hacer que escuche a esta loca que no se calla nunca.» después de escribir tuvo que escuchar varías historia que tenía la señora Helen por contar, de paseos, bailes de la escuela, actividades y muchas cosas que a Elizabeth le aburrían.

- Son historias muy bonitas, la pasa muy bien con el padre de sus hijos.

- No, él no es el padre, su padre no vive en Havley, solos los viene a buscar una vez al año, para Navidad.

Elizabeth escribió sigilosamente en el cuaderno «buena noticia, no tienes hermanos.» Mientras le señora Helen seguía contando historias familiares, Elizabeth se distraía en sus pensamientos y se preguntaba cómo estaría Camila, ¿bien? ¿Mal? ¿La abrían descubierto?

En la casa de Camila estaba su padre cuidando de su madre, inventó una excusa y salió de la casa. Solo espero que su padre no le hiciera nada a su madre y se dirigió al bosque Heit. Cuando llegó al campo dejó su bicicleta escondida entre ramas y hojas, y se escabullo siguiendo el mismo camino que siguió la primera vez, cuando llegó a la casa observó que habían dos guardias. Pensó cómo podría entrar sin ser descubierta, pesco una piedra grande y la lanzó a un árbol llamando la atención de los dos guardias, aprovechó la oportunidad y entró a la casa con cuidado, sentía como su corazón latía fuertemente. Adentro de la casa no había nadie, busco la nevera que había dicho su padre en la grabación. Cuando la encontró comenzó a grabar, se acercó y la abrió. «Qué asco» murmuró cuando olfateo un olor repugnante. A lo lejos escucho unos pasos.

- Sígame señor, está por aquí.- una voz dijo.

Camila cerro despacio la nevera y busco una ventana, la abrió y observó si había alguien mirando. Como no había nadie aprovecho para salir por ese lugar. Quedó observando por la ventana, entró un señor y uno de los guardias, su celular seguía grabando, así que lo asomo a la ventana.

- Cuántos días lleva muerto, apesta más que cuando te sacas los zapatos. Será mejor que nos deshagamos del ahora.- el chico miro a la ventana, Camila se escondió. – qué esperas, ayúdame.

Al borde de todas las mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora