-¿Familiares de Joel Pimentel?- preguntó un doctor, mientras entraba a la sala de espera. Me levanté de donde estaba y llegue hacía donde el estaba.- ¿Eres su...
-Novia- terminé la oración de él.
-De acuerdo. El paciente está fuera de peligro en este momento. Lo máximo que tendrá al despertar serán nauseas, y un terrible dolor de cabeza. Tuvo una intoxicación por alcohol, ingirió demaciado, más de lo que su cuerpo pueda aguantar. Hizo muy bien en llamar al 911, muchas veces no lo hacen a tiempo y termina en casos peores.
-¿Puedo pasar a verlo ahora?- pregunté lo mismo que había preguntado desde que llegamos a la sala de urgencias. El doctor asintió con la cabeza.
-Puede ingresar- respondió con una sonrisa, antes de alejarse por los pasillos.
La enfermera dijo que Joel estaba en la habitación 205, de la segunda planta. Subí las escaleras corriendo, y le mostré el permiso que me habían dado en recepción y me dejaron ingresar. La habitación era la típica habitación de un hospital, una jarra de agua estaba a su lado, y Joel aún estaba durmiendo.
Saque mi celular de mi bolsillo y llamé a Patricia, después de varios tonos respondió.
-¿Emma?¿Pasó algo? Son las cuatro de la mañana, linda- dijo pesadamente. Debí esperar hasta mañana.
-Lo siento tanto. Estoy en el hospital, pero antes de que te preocupes, nada está mal. Joel bebió demasiado anoche en el club y llamé al 911. Nada de que preocuparse, te lo prometo.
-Cariño, ¿Por qué no me llamaste? Ese muchachito, ya me va a oír. Debes haberla pasado horrible. ¿Quieres que vaya al hospital? Necesitas descansar, de seguro no has pegado un ojo.
-Estoy bien, temprano lo van a dar de alta.
-Prométeme que de rato me van a visitar, ¿si? Hace mucho que no vienen a la casa, podemos tomar chocolate caliente con malvadiscos, ustedes siguen amando tomar eso, ¿verdad?- me reí
-Si te lo prometo. En cuanto Joel se sienta bien, iremos a tu casa.
-Es un trato. Joel es muy afortunado de tenerte a su lado Emma, muy afortunado.
-Yo también soy muy afortunada de tenerlo conmigo- dije.
-Lo sé. Los veo más al rato. Cuídate y llama si tienes noticias.
-De acuerdo, adiós- dije y corte la llamada.
{...}
No pude dormir el resto de la noche o madrugada, como sea. Me quedé sentada en el sillón de cuero que estaba al lado de la cama de Joel. Cuando el de seguridad pasó por las habitaciones, sacando a las personas para que se vayan porque el horario de visitas terminó, me encerré en la ducha del cuarto hasta que el hombre cerró la puerta de la habitación con mucho cuidado. No podía ir a casa y dejar a Joel aquí.
Le mandé un mensaje a Zabdiel , agradeciéndole y diciéndole que me iba a quedar aquí el resto de la noche. El solo me respondió un "está bien". Hoy no fue el típico Zabdiel que siempre hacia bromas y estaba con una sonrisa en sus labios. La noche pasada fue diferente, él estaba serio, demaciado superior para ser él. No es que pueda pedirle mucho tampoco, debe ser incómodo estar al lado de tu ex. Cuando la enfermera pasó por la habitación el día siguiente temprano, y me sorprendió con mi cabeza en el pecho de Joel, pensé que me iba a correr de la habitación, pero solo soltó un "Aww" y volvió a cerrar la puerta de la habitación. Podría jurar que ahora sabía el ritmo de su corazón, porque era el único ruido que había escuchado.
-¿Donde estoy?- pregunto pesadamente.
Me levanté de su pecho y sonreí
-Estamos en un hospital- le dije tomando su mano.
-¿Te pasó algo?- la preocupación llego rápidamente a su mirada.
-Si me hubiera pasado algo estaría donde tú estás ahora, campeón- Joel estaba confundido.
-¿Que me pasó?- preguntó extrañado.
-Intoxicación por alcohol, más alcohol de lo que tú cuerpo es capaz de soportar. Eres un idiota, en verdad me asusté- dije dándole un golpe en su hombro.
-Lo siento. ¿Como llegamos aquí? No me acuerdo absolutamente de nada.
-Tomaste mucho, me acerqué a la barra dónde habías estado toda la noche y me besaste, intentaste golpear a un tipo que busco pelea, Zabdiel lo detuvo, me ayudó a llevarte al auto, nos llevó a casa...
-ESPERA, ESPERA. ¿ZABDIEL CONDUJO A HOLLY?- demonios.
-Ah... era un caso de vida o muerte Joel. Yo no estaba en condiciones de conducir, me dolía mucho la cabeza.
-¿Dije algo estúpido?- preguntó.
-Solo comenzaste a advertirle a Zabdiel que retrocediera, porque era tuya. Y comenzaste a repetir que me amabas como unas mil veces.
-Nada de lo que me arrepienta- sonrió de oreja a oreja.
-¿Qué pasó anoche? No sueles descontrolarte tanto con el alcohol, hace mucho que no te veía tan ebrio. No eras capaz de dar dos pasos sin caerte.
-Lo siento mucho Bubbles. Arruine tú noche por completo. Solo que... en la tarde mi padre me marcó. Me dijo que quería vernos a mis hermanos y a mí. Discutimos, le dije pura mierda y él me lanzo la misma mierda a mi. Él me dijo que extrañaba a mamá, y cuando voy a comprar la cena a McDonald's lo encuentro con una chica que podía ser de mi edad. Lo enfrente con ella ahí y se enojó mucho conmigo. Y le dije que ya no tenía padre, que nunca lo tuve y los de seguridad me echaron del lugar.
-¿Por qué no me lo dijiste Joel? Nos hubiéramos quedado en casa, podríamos haber hecho cualquier otra cosa.
-Te veías muy emocionada por salir, no quería arruinar tu noche, pero igual te la arruine.
-¿No confías en mí? ¿Es eso?- pregunté dolida.
-Eres en la persona que más confío en este mundo Bubbles, quería que te divertidas. Te lo mereces, y embarrarte con mis problemas no me parecía lo mejor.
-¿Estamos en esto juntos no? Quiero decir, somos un equipo Joel.
-Si lo sé. Debí haber hablado contigo en ves de haberme tomado toda la barra entera. ¿Que dijo el tipo ese que casi me lanzo encima de él?
-Nada importante- dije robándole un beso de sus labios.
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×Promesas de amor× J.P (adaptada)
Fanfiction¿Eres lo suficientemente fuerte para soportar la verdad? Emma acaba de descubrir que su vida ha estado llena de mentiras desde haber nacido. No todos los días te enteras que tu supuesto verdadero padre es uno de los empresarios más adinerados del p...