•Capítulo 5•

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-Sigo sin entender porque estamos yendo, podemos ir a otro club o decirle que estamos ocupados o algo por el estilo Bubbles- se quejó Joel, como por décima vez en todo el camino.

-Porque nos vamos a divertir Joel- le respondí por décima vez- Concéntrate en la pista. ¿Sabes si los gemelos van a ir?

-Hasta lo que se si. Estas corrompiendo a mis hermanos Bubbles- negó con la cabeza.

-¿Yo? ¿Es en serio? De cualquier manera, evita hacer cualquier comentario sarcástico sobre Zabdiel, enfrente de Zabdiel. ¿De acuerdo?

-No puedo prometer eso, Bubbles- dijo riendo.

{...}

Joel estacionó el auto en un lugar cercano al club, y solo nos tomo unos minutos llegar hasta la entrada de este. Yanelis, Erick, la novia de Erick cuyo nombre no recuerdo en estos momentos, los gemelos y Zabdiel, estaban a un lado de la larga fila conversando animadamente. Joel pasó su brazo por mi cintura en forma posesiva.

-¿Marcando tu territorio campeón?- murmuré.

-Siempre- me respondió de la misma manera.

-Por fin llegan, hemos estado esperándolos desde hace media hora. No quiero saber lo que estaban haciendo. ¿Podemos entrar ahora Zabdiel?- pregunto Yanelis.

-Seguro- le respondió. El se acercó hasta el hombre robusto que estaba organizando la fila, Zabdiel le dijo algo en el oído, e intercambiaron algunas sonrisas. Zabdiel nos hizo una seña con la mano para que nos acercaramos.

-Pueden entrar chicos- dijo el vigilante quien ahora nos observaba con una enorme sonrisa.

Una canción conocida se escuchaba en los parlante fuertemente, no podía recordar el nombre de la canción. Pude darme cuenta de las miles de miradas que lograba capturar Yanelis. Y también de las sucias miradas que yo conseguía, Joel se puso detrás de mí sin dejar caer su mano de mi cintura en ningún momento. Los gemelos consiguieron una pequeña mesa en el lugar. Zabdiel nos alcanzó segundos después.

-Entonces, me voy a bailar antes de que esto se ponga aburrido- Yanelis se levantó de su asiento y se aliso el vestido- ¿Vienes conmigo Emma?

-Me vas a abandonar en mitad del baile y te irás con cualquier chico que aparezca.

-No, claro que no. Al menos que el chico sea apuesto no te dejaría por él.- dijo haciéndome rodar los ojos.- Trae el trasero de tu lindo novio, entonces.

-¿Vienes?- tomé la mano de Joel, él negó con la cabeza.

-Prefiero quedarme mirando.- dijo. Rodé los ojos por segunda vez.

-Yo bailaré contigo Sunny- dijo Gabo levantándose de la silla y llevándome a la pista de baile.

Cerca de nosotros estaba Erick con su novia cuyo nombre sigo sin recordar, bailando muy cariñosos. Y Yanelis, ella ya había encontrado a un hombre, con el cual estaba bailando igual de cariñosa que su hermano.

-Pareja demasiado cariñosa a la derecha- le dije a Gabo, quien busco con la mirada a quien me refería.

-Estas teniendo a tu novio y a tu ex novio en la misma mesa. Tú si que eres valiente.

Voltee en dirección hacia donde estaba la mesa, solo estaban Israel y Zabdiel. Joel no están en el lugar.

-Pues parecen que ya no están juntos, ¿donde diablos se ha metido Joel?

-Ahí esta, observando cada movimiento que hago. Y tal vez observando que ningún ser masculino te vea, y eso es imposible.

Voltee hacia la dirección de la que hablaba Gabo, Joel estaba en la barra con una cerveza en sus manos. Me guiño un ojo y una sonrisa torcida apareció en sus labios.

Baile alrededor de una canción más con Gabo, antes de que Erick me secuestrara y tuviera encima la mirada amenazadora de su novia todo el tiempo. Después de Erick, baile exactamente tres minutos con Yanelis, después aparecieron dos chicos, quiénes notoriamente estaban ebrios. Yanelis acepto bailar con el que estaba medianamente sobrio, y el alcohólico esperaba mi respuesta. Israel apareció y me salvó. Y desearía que Joel lo ubiera hecho. Lo único que ha hecho toda la noche es estar sentado en la barra, tomando alcohol. Había perdido la cuenta de cuantas botellas de cerveza le había visto beber, y ni hablar de los shots de vodka, con los que inició.

-¿Podemos bailar?- pregunté tomando su mano y tratando de levantarlo del asiento de la barra.

-Estoy muy cómodo aquí, Bubbles- dijo alargando las palabras.

-Lo único que has hecho es beber toda la noche Joel. ¿Estas bien?- no me respondió. Todo lo que hizo fue pasar sus brazos alrededor de mi cintura y estrecharme contra se cuerpo.

Capturó mis labios en un beso, su boca sabía a cerveza combinado a un extraño sabor de vodka.

-¿Qué estás viendo idiota?- preguntó Joel gritando, mirando a uno de los tipos que estaban cerca de nosotros, terminando nuestro beso.

-El trasero de tu novia, ¿tienes algún problema?- dijo el chico valientemente.

-No voy a tener ningún problema cuando te parta tu maldita cara.- Joel se hubiera lanzado encima del tipo, si no hubiera casi caído por su mal paso y porque Zabdiel se puso en medio de ambos.

-Tranquilo bro. Creo que tuviste suficiente por hoy- le dijo Zabdiel aguantando el peso de Joel- Creo que deberías llevarlo a casa- me dijo esta última parte a mi.

×Promesas de amor× J.P (adaptada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora