Capítulo 9: Dame tiempo

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POV: Alex Vause

Al día siguiente de la maravillosa noche de reconciliación que viví con mi rubia, moví cielo y tierra para poder comprar a como sea el apartamento en el que le había dicho a Pipes que vivía, como le iba decir, cariño he estado pendiente de ti desde que vine y vivo del otro lado de la calle de tu casa.

Llevé al apartamento algunos objetos de valor para mí que Piper reconocería de nuestra juventud, me eché al sofá junto a la ventana y leía un libro mientras esperaba por mi chica que había prometido llegar tras salir de su trabajo, espero que haya hecho lo que le dije y regresara a la universidad, la verdad no estaba al tanto pues pasé todo el día arreglando en modesto apartamento donde supuestamente vivía.

Entre el libro que leía de pronto salió una fotografía de la abuela Jane, mamá y yo, acaricié la fotografía quizá en ella tenía unos siete años, sonreíamos tan felices, como extrañaba a mi viejita haberla dejado ir ha sido una de las etapas más difíciles de mi vida.

Flashback

— Mamá por fin llegas, es demasiado tarde ella se ha ido — lloraba lanzándome a los brazos de Diane.

Ella correspondió mi abrazo y lloramos juntas, observé a mi madre que se quedó inmóvil sin atreverse a ir a ver mi abuela que yacía en un ataúd, mi madre no se quiso despedir de ella, recuerdo que mi abuela estaba hablando con Diane y de pronto le dio un paro cardiaco, mi mamá dice que ya había cortado la llamada y no sabe que paso pero con ella nunca se sabe siempre miente.

— ¿Nicky, ella vendrá? — pregunté en mi dolor a mi amiga ya que abuela antes de morir pedía adolorida la presencia de mi novia que hacía meses se había ido lejos sin dejar pista, quería hablar con ella y conmigo me dejó la incertidumbre de saber que era aquello.

— No, Vause, Lorna la contacto pero dijo que no podía venir ¡lo siento!

Con el cuerpo de mi abuela bajando a una fría cavidad terrenal lloraba y me lamentaba amargamente, primero perdí al amor de mi vida y luego a la mujer que más amaba. Ese día me llené de rabia y frente a la tumba de mi abuela juré que tendría un mejor futuro como abuela Jane habría querido, odié a Piper, si la odié por perra egoísta, mi abuela la adoraba y ella no estuvo ahí para despedirse.

Pero lo más doloroso de ese día vino de parte de la tercera mujer más importante en mi vida, Diane.

— No puedo creer que no hayas querido ver a la abuela ni despedirte de ella — le reclamé a mi madre que buscaba quien sabe que en los documentos de mi abuela.

— Alex cariño, tengo que regresar a Las Vegas ¿te vienes conmigo? — preguntó restando importancia a mi comentario.

— ¿Qué? ¿Por qué? creí que te venía a quedar conmigo, voy a entrar a la universidad.

— Mi pequeña, hay algo que debo decirte, yo... no había venido en un tiempo porque estaba embarazada, tienes un hermano de tres meses mi amor.

Perder a mi abuela y perder a mi madre a la vez fue lacerante, aún me duele en el alma recordarlo, perdí a Diane porque desde ese día deje de verla como mi madre, no le importaba, no le importo creo, me abandonó a mí y a mi abuela y formo otra familia en la que yo no estaba incluida.

Ese día en la noche tomé mis cosas y me largué jurando jamás volver a no ser por una fuerza mayor. La vida me trago de regreso aquí, donde todo comenzó me estaba dando una nueva oportunidad con la mujer que amo, quiero todo lo mejor para mi rubia, ya la veo siendo la encargada de mi línea de restaurante o dando conferencia en mi universidad.

Fin de flashback

POV: Piper Chapman

— ¡Ay, cariño! me alegra mucho que hayas retomado tu relación con Vause yo sabía que ahí había amor todavía — canturreaba brincando mi prima Lorna.

Tenía que sacar lo ocurrido la noche anterior, me estaba oprimiendo el pecho no poder exteriorizar la revolución de sentimientos que tenía dentro. Nunca creí que iba a caer tan rápido en la seducción de Alex, no lo tenía planeado, jamás lo pensé, pero las cosas sucedieron de una manera que una fuerza interior de lo más profundo de mí ser escapó urgida de amor por ella. A pesar de todo tenía miedo, miedo de estar jugando con fuego y quemarme, me había lanzado de un paracaídas con la incertidumbre de no saber a dónde iba a caer, mi chica de lentes me llevó a las nubes pero temía que me soltara de ahí, pero qué más da, para que me iba a seguir engañando la amo.

Tuve que recurrir a mi prima y mejor amiga iba a explotar si no sacaba de mi interior lo que había pasado la noche pasada, aparte tenía un universo de problemas que resolver para poder estar con Alex a como se debe, pero estaba dispuesta a correr el riesgo.

— Fue maravilloso Lorna, fue distinto, ella ahora tiene mucha más experiencia, yo no sé cómo estuve, hace tanto no estaba con una mujer, pero aún la siento recorriéndome ¡ay mi Alex! — suspiraba enamorada.

— ¿Y qué pasará ahora? ¿Dejaras a Larry? ¿que ha sido de la vida de ella? está un poquito como amargadita, sabes no acepta nuestras invitaciones a salir.

— Quiere pasar un momento con ella misma. Pero eso no es mi problema en este momento Lorna, sino mi matrimonio, Taylor, Alexandra...

— Los niños entienden Piper, y Larry bueno es un parásito y en cuanto a esa mujer cariño te dije que no te ilusiones ahora tienes a Alex de regreso en tu vida. — decía reflexiva mi prima.

— No es fácil como lo dices prima, adoro a Alex, pero aún recuerdo el beso de Alexandra, todavía tengo curiosidad de ella.

Con mi curiosidad en la mente caminé hacia el apartamento de mi chica, estaba emocionada, me sentía joven de nuevo escapándome para ir a verla con la diferencia que ahora la que trabajaba era yo, toqué el timbre frenética y en segundos como si estuviera tras la puerta a la espera apareció con una enorme sonrisa mi Alex plantándome un desesperado beso en los labios y me jaló hacia dentro.

Tenía un apartamento modesto, un solo salón era la sala, cocina y la habitación, había muebles viejos y paredes a medio pintar, uno que otro objeto reciclado, era su estilo bohemio que la hacía única.

Se lanzó sobre mí en el sillón besándome apetitosamente, yo correspondía feliz, cerraba los ojos sin poder creer lo maravilloso que era ser su mujer, estar a la merced de ella, tenía la facultad de con solo besarme despertar en mi interior un libido inigualable.

Me llevó a su cama entre sus brazos nos deshicimos de nuestras ropas y nos dimos placer con tanto deseo, yo fui la primera saborearla a ella, soñé tantas noches poder volver a tener en mi boca la sabrosa lubricación de mi Alex, la lamí todita dejándola sin aliento, que sensación mas maravillosa ver a mi mujer retorciéndose de placer ante mis rigorosas lamidas mientras me gritaba que me amaba con su sexy voz entrecortada y sus fluidos corrían en cascadas en mi boca.

Ella reposaba en mi vientre haciendo caricias en mi ombligo con sus dedos, mientras yo tenía mis piernas reposando en su espalda.

—¿Regresaste a tu trabajo, Pipes?

— Si, si lo hice, tenías razón cariño. Y en media hora iré a mi nuevo empleo.

— Que bien que Lolly te haya dado la oportunidad, aunque no me gusta que trabajes tan noche, Pipes.

—Al, recuerda que me preocupaba por ti de la misma manera y tu tenías 17, tranquila.

— Bueno, solo será momentáneo.

— ¿Qué dices?

— Si no serás mesera toda tu vida, puedo conseguir un lugar para y ti y tu hija mientras le explicas lo nuestro y dejas al pedazo de mierda que tienes de marido.

Alex tenía planes conmigo y yo a pesar de que la amaba no estaba segura de querer hacer las cosas de esa manera.

— Al, en este momento no puedo separarme de Larry, Taylor ella está pasando un mal momento, dejó a sus amiguitos en San Francisco y esta sensible, no creo que sea buena idea.

— ¿Que? ¿Y nosotras, Piper? ¿Qué va a pasar con nosotras? ¿Esto es solo sexo acaso?

— No, Alex yo te amo, eso no lo dudes solo dame tiempo.

Aquí un capítulo extra 😝 este dedicado a Joa2407 que ha sido una fiel lectora, desde mi otro fic con temática Vauseman gracias querida. 😘

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