POV: Piper Chapman
En una radiante mañana otoñal aprovechando que era domingo salí a correr un rato al parque con mi pequeña. Poco a poco le estaba mostrando la ciudad, Taylor era muy parecida a mí, amaba ejercitar su cuerpo y siempre quería saber algo nuevo.
Sutilmente le iba hablando a mi hija acerca de Alex, le dije que me había reencontrado con una amiga de la adolescencia que quise mucho, en teoría también tenía que hablarle dicho que terminaría mi relación con su padre pero no pude, no sabía cómo hacerlo.
Luego de regresar a casa vestí a mi hija para que asistiera con mis padres a un evento de la iglesia, Carol tenía deseos de presumir a su única nieta con sus amigos.
Aproveché la ausencia de mi hija que a estas alturas de mi vida era ella y Alex todo lo que me importaba, Larry afortunadamente salió con Cal de pesca, entonces me puse bella para darle una sorpresa en su apartamento a mi chica sexy, me puse una sensual lencería negra y nada más un abrigo encima, ya podía imaginar a mi Alex hambrienta de mí.
Me sentía nuevamente como esa adolescente enamorada, sonreía bobamente con solo recordar la sonrisa de mi chica, admito que fue lo primero que me llamó la atención de Alex, verla sonreír tranquiliza mi alma, me hace sentir segura, es igual como cuando estoy entre sus brazos, mi chica me da esa sensación de protección, cuando estoy junto a ella me siento con una inefable fortaleza como para enfrentar a todo el mundo, la amo tanto, definitivamente es la mujer de mi vida.
Cuándo subía hacia su apartamento tuve una sensación extraña en mi pecho, como si tuviera miedo de algo, me detuve en la puerta, pensé que solo tonterías pasaban por mi cabeza y golpee.
— ¡Hey! Pipes, ¿qu... que haces aquí? — la noté un poco pálida y con su imponente voz apagada.
— Vine a darte una sorpresa cariño — solté de manera sensual abriendo un poco mi abrigo y dándole un sensual beso en su mejía.
— ¿quién es esta puta, Alex? — mi cuerpo se heló, mi corazón se destruyó en segundos, la mujer por la que decidí cambiar la tranquila vida que tanto me había costado llevar estaba ahí parada en ropa interior junto a una mujer solo tapándose con las sábanas que días anteriores me había abrigado yo.
— ¡Silvia, cállate y espérame adentro! — ordenó nerviosa Alex.
— ¿qué te espere adentro, Alex? ¡Nos vamos a casar! me traes a este apartamento de cuarta ¿y encima traes a una puta? ¿que sigue, Vause? ¿que hagamos un trío con ella? Te dije que no lo volvería a hacer. — le gritaba furiosa esa mujer.
Estaba atónita ante lo que escuchaba yo solo estaba petrificada en el umbral de la puerta mientras la mujer de mi vida debatía con su prometida, se iba a casar, y habían hecho tríos y quién sabe que más porquerías con otras mujeres, yo tenía mi rostro bajo llena de rabia y dolor.
— Pipes, espérame unos segundos, no es lo que piensas tenemos que hablar yo te amo, Piper. — ella intentó tomar mi mano pero se lo impedí.
— ¡Suéltame, Alex! no tengo nada que hablar contigo, quédate con tu prometida.
— ¿Qué? ¿ahora amas a las putas, Alex que pasa contigo? Tres años de relación para salir con esta mierda. — esa zorra gritaba como poseída, lo que me hizo que mi sangre ardiera de rabia.
— ¡No soy ninguna puta, estúpida! conmigo no te metas — No se en que momento fui sacada de mi misma y recurrí a la violencia y le estampé una certera bofetada a la zorra barata que tenía de novia Alex.
La estúpida me regreso la bofetada e inmediatamente nos empezamos a agarrar de los pelos como gatas rabiosa peleando, Vause intentaba separarnos sin obtener éxito, yo la golpeaba con tanto odio me sentía fuera de mí, escuchaba a lo largo los gritos de Alex pidiéndome que me controlara, tuvo que salir un vecino y me agarró en el aire para que soltara a esa estúpida que tenía el rostro bañado en sangre.
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SOME LIKE YOU
Hayran KurguAlex Vause en su adolescencia vive una intensa historia de amor con la mujer de su vida Piper Chapman. Lamentablemente las separan, pero antes le promete ser feliz y encontrar a alguien como ella. ¿Podrá Piper cumplir su promesa al perder la cabeza...