Good Girls › Michael Clifford

Capítulo ocho.

- Sarah's POV -

Mi móvil sonó y yo detuve la melodía que salía de mi guitarra. Era un mensaje de un número desconocido. ¿Quién me molesta ahora? Bufé y lo revisé.

"Sarah, lo siento mucho. No quise gritarte pero... No me gusta que toquen mis cosas y se que no fue intencional pero se me escapó de las manos y más por la guitarra que es nueva.

Ojalá me perdones, Michael :)x "

¿Qué irónico, no? Después que la caga piensa que con un simple "lo siento" se arreglarán las cosas, pues no.

"Simplemente no. Ya la cagaste, ya no hay nada que hacer.  Sarah."

Aventé el móvil en el otro extremo de la cama. La extraño demasiado ojalá pudiera regresar. Sentí mi vista nublarse, lloraría en cualquier momento, lo sé.

-If today I woke up with you right beside me, Like all of this was just some twisted dream.-canté sintiendo como mi voz  quebrarse-. I'd hold you closer than I ever did before, And you'd never slip away.-canté recordándole-. And you'd never hear me say. I remember the day you told me you were leaving, I remember the make-up running down your face, And the dreams you left behind you didn't need them.-sorbí mi nariz-. Like every single wish we ever made, I wish that I could wake up with Amnesia, And forget about the stupid little things, Like the way it felt to asleep next to you, And the memories I never can escape.-sonreí-. 'Cause I'm not fine at all, No, I'm really not fine at all. Tell me this just a dream, 'Cause I'm really not fine at all.-dejé de tocar al verlo parado en el marco de mi puerta, ¿Desde cuándo está ahí?-. ¿Des-Desde cuándo estás oyendo?-dije titubeante.

-Desde que cantaste "And you never hear me say".-sonrió-. Cantas muy bien Sarah.-se sentó en el borde de mi cama-. También tocas muy bien, ¿Quién te enseñó?-preguntó curioso.

-Eso no es de tu incumbencia, Michael.-dije seca, no estoy de humor para sus preguntas estúpidas-. Dices algo de lo que viste o escuchaste, te mato. ¿Te quedó claro?-lo miré apuntándolo con el dedo índice.

-¿Por qué?-reí amargamente-. ¿Por qué no quieres que lo cuente?

-Eso, idiota, es personal.-dije en un tono obvio-. Algo que tú, ni los chicos deben saber.-señalé la puerta-. Ahora, largo. No te quiero ver.

-Sarah... yo quería...-rascó su nuca-. Quería disculparme por...-lo corté.

-No te preocupes.-dije fría-. He entendido que con tus "preciadas" cosas no se pueden tocar.-dije haciendo énfasis en "preciadas"-. Ahora, lárgate.-señalé nuevamente la puerta.

-¡Sarah escuchame!-alzó un poco la voz-. ¡Lo siento! ¿Si? No quise gritarte, fue un impulso.-dijo bajando el tono de voz, supongo que por mi cara.

-Y-Yo... ya te he dicho que no lo sabía.-suspiré-. Por favor... Déjame sola.

-No Sarah.-se acercó más a mi-. No te dejaré sola, estoy aquí para ti, ¿Lo sabes, no?-me abrazó.

-Gracias Michael.-susurré-. Gracias, era lo que necesitaba, un abrazo.

-Denada cariño.-besó mi cabeza-. Ahora, amiga mía, debo ir a ensayar con los chicos. ¿Vienes?-tendió una mano, yo negué-. Tu te lo pierdes.

-Sí, sí, sí, lo que digas Clifford.-reí un poco-. Ahora, ¡Largo de mi habitación!-chillé. 

Señor si me escuchas,
Gracias por no dejar que sea tan... idiota.

Después que Mike se fue quedé en silencio, un silencio asfixiante. Sonó mi móvil, se oía perfectamente American Idiot de Green Day, mi segunda banda favorita. Un mensaje, de un número desconocido.

"No creas todo lo que dice Clifford, el siempre decepciona cuando menos lo esperas...

E.S. x"

¿E.S.? ¿Quién tiene esas iniciales?