Pasamo directo a mi dormitorio, él me arranco mi vestido y yo su camisa, sentir su piel junto a la mía, era el mismo cielo, espero que esta vez sí se quede más tiempo...
Terminamos ambos desnudos en mi cama, nos cubría solo una sabana, y después de ese hermoso encuentro donde me elevo hasta el cielo, sin algún tipo de remordimiento me dejo caer de seco al suelo, levantándose de mi lado y vistiéndose nuevamente.
-¿qué haces?
-amor, solo estoy de paso por la ciudad, debo marcharme y tomar otro vuelo
-no, dime que es una broma!!, si te marchas ahora, nunca más nos veremos,no me vuelvas a llamar
-amor, sabes que eso lo dices solo por la rabia, luego se te pasa, yo te llamo y tú vas....así de simple
-esta vez será diferente
-no, tú sabes que no.....ya me voy, te amo nena
Y sin más se marchó, me sentí vacía, sucia, usada pero lo amo, me hice una bolita, comencé a llorar, podría volver a la fiesta, pero significaría darle motivos a Cristina, para que hable aún más de mi relación con Héctor, me aferre a mi almohada, y lloré hasta que me dormí.
El fin de semana pasó rápido, me fui a la casa de mi abuelo, cada quince minutos recordaba mi triste vida y lloraba, así pasaron los días, añorando tener a alguien a mi lado, que me conforte cuando estoy triste, que me acompañe cuando estoy sola y que me proteja cuando me siendo desvalida...pero eso solo le sucede a todo el resto del mundo, a mí no....
De Cristina no he sabido nada, mañana ya debo ir a la oficina, pero no estoy de ánimo de ir por nuestro café,quiero evitarla, al menos por un tiempo.
******
Volví a mi departamento, y este aún estaba con el aroma de mi Héctor, moví mi cabeza sacando esos recuerdos, no puedo volver ahí, debo seguir adelante, ya deberías estar acostumbrada a esto Emma, cuando conocí a Héctor, hace ya dos años, fue en un aeropuerto, venía llegando de un viaje y yo esperaba por mi vuelo, se sentó a mi lado y comenzamos hablar, el desde un principio me dijo que viajaba mucho, nunca me mintió...porque tendría que reclamar algo ahora, después de dos años...¿con qué derecho?
Arregle mis cosas para el siguiente día, al mismo tiempo que me convencía de que Cristina dice eso solo porque no lo conoce, nadie lo conoce en realidad, sólo yo, no puedo dejar que ese tipo de comentarios, influya en mis sentimientos hacia Héctor...¿o sí?
La noche fue tranquila, dormí bien, ahora camino a mi oficina, no me encontré con Benjamín, y no sé por qué, pero extrañe nuestro encuentro, tal vez podamos ser grandes amigos, necesito urgente ampliar ese campo...
Llegue al laboratorio, salude a todos y me fui camino hacia mi oficina, como dije, no estoy de animo para nuestro café. Pero al entrar en esta me encuentro a Cristina y Benjamín sentados en ella.
-¿qué sucede aquí?, ¿por qué están en mi oficia?
-Emma hija, te debo una disculpa por mi comportamiento de esa noche, y sabía que no irías por nuestro café, entonces, aquí me tienes, ¿me perdonas?
-y tu ¿qué haces aquí?
-vine a conocer el laboratorio de mí ahora tía...
-ah ya veo
-no te hagas ilusiones Emma, no he venido por ti.
-me alegra escuchar eso...
-entonces Emma, ¿me perdonas?, prometo nunca más intrometerme en tu relación con Héctor.
-está bien, te perdono
-perfecto, y dime, cómo estuvo tu encuentro con Héctor
- eh estuvo grandioso, se quedo todo el fin de semana, (trate de sonar lo más sincera posible)
-bueno damas, las dejo, debo volver a mi trabajo...que tengan un lindo día..
Cuando Benjamín se levanta del sillón, se podía notar a través de su traje sus marcados músculos, la dimensión de su espalda, dan ganas de enterrar tus uñas en ella, cuando pasó por mi lado, me inundo su aroma, era algo embriagador, mi boca se secó y mis manos Sudán, me guiñó un ojo y salió de mi oficina....
-¿Emma estás bien?
-ah...si, si dime...
-este fin de semana con Antonio nos mudaremos a nuestro nuevo hogar.
-ahhh, y ¿dónde se mudaran?
-a las colinas
-oh por dios te demoraras como una hora en llegar aquí!!
-si lo se, pero con Antonio queremos un lugar tranquilo, y que mejor que las colinas, el campo es tan tranquilo...
-si tienes razón, me alegro por ustedes...
-necesitaré ayuda, ¿tú podrías ir este sábado a mi casa?
-claro, ¿a qué hora necesitas que este por allá?
-como las nueve treinta...
-si perfecto, ahí estaré...
-bien, me alegro mucho que pasaras un fin de semana con Héctor, te lo mereces mi niña
-gracias
No fui capaz de mirarla a los ojos, nunca le había mentido de esa forma, me siento mal conmigo misma, no me gustan las mentiras y aquí estoy diciendo una, estoy perdida, me iré directo al infierno....
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Un Verdadero Amor...
RomanceEmma pensaba que tenía todo en su vida, trabajo, familia y amor, hasta que llegó Benjamín y puso su mundo al revés, en ese momento se da cuenta que todo este tiempo, vivió una mentira.... esta historia es mía, y esta absolutamente prohibida su copia...