Un Verdadero Amor...

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-Benja, ¿fuiste donde Cristina?...(él estaba como ido), ¿benja?

-ah, perdón, me quede pegado

-(risas), así vemos, dime ¿fuiste dónde  Cristina?

-si fui

-¿y?

-está de acuerdo, quiere ambas

-ósea que serás socio, me parece bien

-¿de verdad?, anoche parecías molesta por la idea que fuera socio

-si, bueno, ya cambie de opinión

-que bien, porque Cristina quiere que seas tú quien me acompañe a ver los lugares que tengo en mente

-(casi me ahogo con el café), ¿qué? Y donde sería eso

-bueno había pensado en Brasil y el otro en pucon...o ¿prefieres Europa en vez de Brasil?

-bueno, Europa no conozco, pero lo que tú digas estará bien, tú sabes de este tema

-Emma y yo ¿puedo ir?, (pregunto Andrea)

-te prometo que el próximo viaje, te llevaremos, (dijo benja)

-¿y para cuando viajaríamos?

-debo coordinar nuestras visitas, pero yo creo que el martes iríamos a pucon y después a Brasil o si tú quieres primero a Brasil y luego a pucon.

-¿porque tan al sur?

-porque mi idea es tener una clínica en las ciudades más influyentes....ya veras que después tendrás una en cada región.

-estás pensando en grande...bueno, lo que tú decidas, estaré de acuerdo

-perfecto entonces te envió los detalles del día y la hora, para que te organices

-me parece bien

-bueno mis bellas señoritas, me debo ir a trabajar, Andrea ha sido un gusto espero verte pronto

-si benja, yo también (dijo Andrea)

Acompañe a benja hasta la puerta, este hombre me pone nerviosa y a la vez me genera paz, ¿me estaré volviendo loca?

-bueno Emma, nos vemos pronto

-si claro, antes que te marches, ¿te puedo pedir un favor?

-si claro, lo que tú digas

-no le hagas promesas a Andrea, sé que no tienes la obligación de cumplirla, pero mira, ella se entusiasma mucho con todo, y su círculo de personas favoritas es bastante limitado, y tú ya estas en ese círculo, no quiero...

-detente Emma, ¿qué te hace pensar que no la cumpliré?, yo no tiro promesas al aire, ¿qué clase de hombre crees que soy?

-yo....

-adiós Emma

Al parecer se enfadó y muchísimo, me siento la peor por hacerlo enfadar.

El resto del día, con Andrea lo pasamos en casa, con pijama todo el día, bailamos, vimos unas películas hasta karaoke cantamos, como las 6 de la tarde llegó Ernesto por Andrea, en ese momento mi casa volvió a estar en silencio...

Me acosté el sueño me gano esta vez, mañana será un día de mucho trabajo...

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