"𝑪𝒐𝒇𝒇𝒆𝒆" ,𝑿𝒖 𝑴𝒊𝒏𝒈𝒉𝒂𝒐

V e i n t i t r é s

Al parecer,sí era Xu Minghao quien bajaba por las escaleras,con un paso firme pero a la vez totalmente sútil,sonreía dulcemente mientras miraba hacía la mesa como si deseara analizar a cada persona que se encontraba allí,me avergonzé sin un motivo aparente y me escondí mínimamente detrás de papá,a su lado estaba la bella mujer que había visto un par de veces antes,la misma mujer de cabellera rubia,hoy más hermosa que nunca. Ambos iban vestidos a conjunto,ella con un vestido blanco que le quedaba magnífico,y él con un traje blanco también,que incluso lo hacía ver más puro de lo que uno podía ver realmente,iban tomados del brazo,se veían increíblemente bien juntos,serían como una pareja de esas perfectas,pero no eran más que primos,por lo que pude escuchar.
Al terminar de bajar la larga extensión de mármol,ambas personas se colocaron a un lado de la escalera y al instante la patrona anunció la llegada más importante.
—Y ahora,seamos presentes del motivo de esta preciosa reunión,la señora Xu Hui Ying,puede bajar.
Todos comenzaron a aplaudir,el doble que antes,yo sólo imite al resto,al mirar las escaleras pude divisar a una mujer bastante adulta que vestía un conjunto azul francia,ella bajaba lentamente con una leve sonrisa en su rostro,en cada paso que hacía se podía apreciar ese aire de autoridad que poseía,impactante.

Todos continuamos aplaudiendo,y luego recordé que Minghao se encontraba allí a una poca distancia,gire levemete mi cabeza hacia la derecha,sólo por curiosidad y pude ver como me observaba,al intante sonrió tenuemente,yo me sorprendí un poco pero le devolví la sonrisa junto con una reverencia de cabeza,que no era tan visible,inmediatamente volví mi mirada a la tan ansiada Xu Hui Ying quien ya habia terminado su recorrido.
Ella pronunció unas cortas palabras.
—"Gracias a todos por este cálido recibimiento"—y continuo a ésto caminó hacia su asiento,seguido de su nieto y su sobrina.
Cuando ella se sentó,recién ahí el resto de los comensales pudieron sentarse.
La patrona anunció:
—Muy bien,familias presentes,por favor necesitamos una persona de cada familia que se acerque a la cocina así podemos servir los alimentos.
—Ve Hana—susurró mamá hacia mí
—¿Qué? ¿Por qué yo? Tú conoces mejor el lugar—contesté en el mismo tono.
—Mi hija irá—habló mamá hacia su patrona.
Yo sólo la miré y me levanté sonriendo de manera un tanto forzada.
—Yo también voy mamá—dijo un alegre Minghao,parándose de su asiento.
—No no,querido,tú no,ellos pueden—dijo su abuela sosteniendo su mano.
¿Esto es en serio? ¿Por qué no puede ir? ¿Acaso por que vive aquí,y es rico no puede ayudar?
Comencé a enojarme silenciosamente. Por eso no quería venir,sabía que aquí seriamos diferenciados unos de otros simplemente por nuestro dinero.
Sin embargo,la respuesta de Minghao me relajó enormemente.
—Tranquila abuela,mamá dijo un miembro de cada familia ¿acaso no somos una familia?—al instante la señora soltó su mano un poco dudosa.
La patrona habló nuevamente;
—Por favor,siganme todos.
Siguiendo su palabra todos comenzamos a caminar hacia la cocina,por supuesto,la patrona iba a la cabeza guiándonos.
Ha-Neul también había venido,y puedo decir que no necesariamente para ayudar,eso era lo que menos le importaba.

Llegamos a la cocina,y la patrona nos indicó donde se encontraba cada cosa.
—Muy bien explicaré esto para las personas que son ajenas a este lugar,en la alacena se encuentran los platos y copas,en los cajones podrán ver los cubiertos,en los refrigeradores están las bebidas,ensaladas y el resto de los alimentos que se servirán fríos,por último en los hornos se encuentra la comida caliente.
Por favor tres personas encárguense de los cubiertos y en caso de que necesiten regresar lo harán.

Por mi parte,decidí ir a uno de los refrigeradores,tomé una bandeja que encontré ahí y coloqué la mayoría de ensaladas que entraban mientras en mi otra mano llevaba una botella.
Comencé mi camino hacia la mesa,pero alguien se acercó.
—Déjame tomar esto—dijo Minghao tomando la botella que traía,yo sonreí ante su ayuda.
—No hace falta,puedo sola—realmente podía,pero sentí un gran alivio al tener un peso menos.
—No dudo que puedas,aún así quiero ayudarte—contestó sonriendo—Por cierto...¿De dónde sacaste esa bandeja?—preguntó.
No estoy muy segura—reí—creo que estaba ahí.
—Incluso fuera del trabajo conservas tus maravillosas manías de mesera...—se formó un pequeño silencio hasta que el volvió a hablar—Manías tan maravillosas como tú.