Akatsuki sin trabajo

Capitulo 14: Las illusiones de Deidara

—Piensa bien las cosas, Sasori —Dijo Chiyo. Estaban a minutos de entrar a la aldea de la roca.

—Se lo que hago —Dijo firmemente.

La oscuridad inundo a la aldea de la roca. Todo era tranquilo y un rubio acompañado de un pelirojo caminaban por la cuidad. Ambos llevaban mochilas en su espalda y esperaban poder salir de la aldea.

En el camino el fiel pelirojo se deshizo de varios ninjas haciendo guardia. Era mejor darles una paliza y dejarlos durmiendo en el piso a usar sus bombas.

—¡Ya casi! ¡Ya cais, hum! —Decia emocionado el rubio.

Zero se mantenia al frente de Deidara, para evitar que lo lastimaran. Pero esa noche algo mas lo preocupaba, se sentia como si en cualquier momento fuera a caer una guerra lo cual era absurdo, la aldea estaba muy tranquila.

—¡Intruso! ¡Intruso! ¡Reunanse todos los batallones al sur de la aldea! —Gritaron de la nada y todos corrieron en direccion al sur.

Deidara aprovecho la oportunidad y jalo a Zero para salir de la aldea. El rubio festejo cuando estuvieron lejos en unas montañas de roca.

—¡O si! ¡No se quien los distrajo pero gracias, hum! —Festejo Deidara con un baile raro.

Zero escucho atentamente como Deidara festejaba. Quizas estaban a fuera, pero no se sentia tranquilo.

—Deidara-sama, hay que irnos. Es muy probable que ya sepan de su ausencia y no dudaran en enviar rastreadores

—Deacuerdo, hum

—¡¿Como que Deidara no esta?! —Bramo furioso el Tsuchikage y golpeo la meza—¡Rastreenlo y traiganlo! —.

Los rastreadores se retiraron de la oficina con rapidez. La caida de un edificio hizo que el Tsuchikage saliera de su oficina y desapareciera tal edificio.

Habia marionetas por todos lados, hubieran acabado con ellas si solo encontraran al manipulador de cada uno, para su desgracia cada marioneta estaba integrada con armas envenenadas que mataban a sus hombres en segundos. Esto parecia obra de Chiyo, pero ni ella podia manipular a tantas marionetas. Las calles estaban llenas y el cielo estava invadido.

Esto no era una guerra. Parecia algo personal pues las marionetas parecian buscar algo. Cuando llegaron a la torre, pelio a lado de su nieta y con el pensamiento de proteger la aldea y recuperar a Deidara, se consentro en rastrear el chakra de las marionetas hasta su dueño.

Lejos, en lo alto de las montañas habia dos espectadores.

—A si que, ¿Este era tu plan original? —Cuestiono Zest negro algo sorprendido por el poder destructivo que poseia Sasori.

—Esto es solo el comienzo —Dijo Obito admirando lo que la desespercion podia hacer.

—¿Sucedera lo mismo con, Kisame?

—Tal vez. Pero sera Itachi el que actue. Las naciones decidieron darnos cazeria cuando habiamos dejado de ir tras sus Jinchurikis y debiamos mostrarles de lo que somos capaces los Akatsuki's —La caida de un edificio y personas gritando por ayuda dio pausa a su conversacion.

Sasori mataba al todo a quel que se encontraba con sus marionetas. Civiles debiles y ninjas, Sasori estaba dispuesto a destruir toda la aldea y no dejar a nadie vivo.

—¿Vale la pena causarles mas dolor a ellos? —No se referia a los civiles, si no a los Akatsuki's.

—Es un precio a pagar. Vamonos

Ambos se transportaron hasta la cueva vacia, los demas hiban camino a por Itachi. Una vez solos Zetsu se armo de valor y pregunto a quello en lo que pensaba desde hace tiempo.