La regla de los afeminados 3ra parte

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-¡No!¡No!¡No!¡No!, ¡Hum!- gritaba Deidara a los cuatro vientos. Sasori, lo intentava tocar pero...

-¡No te me acerques pinocho, hum!

-¡Si no te levantas te va a doler mas!- expreso enfadado. Se acerco a la cama e intento tomar a Deidara de un brazo.

-¡Kia¡ ¡Alejate demonio, hum! - apenas logro sentarlo en la cama y Deidara le solto una cachetada.

-¡Que te alejes, hum!- apenas a cabo, grito nuevamente. Le dolia todo el cuerpo. La puerta del baño se abrio y salio Konan, llevaba sabra cuantos galones de leche y corrio fuera de la habitacion. El marionetista olvido su desencia o la poca que tenia y le arranco la ropa a Deidara. Claro, el rubio se defendio con su arte. Provocando una explosion que destruyo una cama, su cama. Luego Sasori, lo cargo en sus brazos, hasta el baño. Donde practicamente tiro a Deidara a la tina del baño, llenas hasta el tope de leche. Los primeros segundos, grito como si lo estubieran destripando y se retorzia como gusano atacado por hormigas, depues se relajo.

Deidara, suspiro y cerro los ojos mientras hechaba su cabeza hacia atras. Su cabello dorado estaba amarrado en una cola alta.

-Sasori...- llamo tranquilamente al pelirojo. Sasori se acerco. -¡Largate, que me siento incomodo contigo, hum! - grito enojado. El pelirojo solo se fue. Bajo a la cocina y su incendio en la olla habia desaparecido. Konan, Kakuzu y Kisame comian ramen. O el poco que pudieron salvar.

Llego y se dejo caer en una silla a lado de Kakuzu.

-Quiero morir- confeso la marioneta con cansancio. Su desayuno, fue en total silencio. Estaban cansados como para pelear entre ellos.

Zetsu, salio de una mazeta, que estaba a un lado del refrigerador.

-Kisame...- llamo la planta carnivora. El tiburon gigante, lo voltio a ver con claro cansancio en su cara. - Tengo que decirte algo, pero no a qui-. Una vez finalizo desaparecio.

-¿Que sucede?- pregunto Kisame, con fastidio. Zetsu y el ahora estaban en el jardin subterraneo.

-Es acerca de Itachi, o mejor dicho de su Mangekyo Sharingan- Kisame guardo silencio atento a lo que Zetsu diria

-¿Recuerdas el grupo de Uchihas con los que se toparon tu e Itachi en Konoha?. Pues dos de ellos estan cerca de a qui y uno de ellos puede persevir el Mangekyo Sharingan de Itachi-

-¿Que tan cerca?

-Estan cerca de la cascada. No tardaran en persevir a Itachi

-No dejare que se lo lleven

-No solo eso esta en juego. Encontraran la guardia. Hay un rio, que esta debajo de la tierra. Sus aguas son muy frias y perfectas para Itachi. Esta al sur. Hay una cueva, con tuneles de diamante.

-De acuerdo. Llevare a Itachi a ese lugar.- finalizo el espadachin. Se irian lo antes posible.

Coloco a Samehada y la puso en su ancha espalda. Itachi, estaba dormido y por el dolor no despertaria. Tomo a Itachi en sus brazos, tomo su capa y lo tapo, con una bolsa de hielo sobre su estomago. Deberia de aguantar hasta el rio. Salio apresurado, sin que los demas se dieran cuenta.

Arbol, tras arbol. Saltaba con rapidez. Puede que la guardia de Akatsuki, estuviera en peligro de ser descubierte pero... Le importaba mas que esos Uchihas no encontraran a Itachi. En especial un Uchiha.

-Traerme al jinchuriki de Konoha- ordeno Pain un dia. Claro, obedecieron. Kisame, penso que solo era otra sencilla mision. Pero desde que Pain, menciono a Konoha. Itachi, se puso algo nervioso, claro. No lo expresaba pero el sentia, llevaban tanto tiempo juntos que, ya sabia interpretar el calamdo rostro de Itachi.

Akatsuki sin trabajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora