A.M.
"Todas mis conversaciones favoritas,
siempre hechas en la madrugada.
Porque no sabemos lo que estamos diciendo,
sólo estamos en medio de un sueño
y hablando fuera de nuestros cabales,
cómo si todos fuéramos a cumplir lo que decimos" -One DirectionNo voy a hablar de lo terrible que fue despertarme el día siguiente. La resaca que tuve, fue la peor que había sufrido en mi vida... descartando que también fue la primera. Y mi padre, oh... mi padre, él estaba furioso. Probablemente Ed tenga el corazón de mi madre ganado, pero no puedo decir lo mismo de mi padre. A él le agrada, podían tener conversaciones civilizadas, pero no más. No era porque mi padre repudiara a mi mejor amigo, es sólo que él no era una persona demasiado sociable o afectiva. Con su pequeño circulo de amistades era suficiente.
Así que Gilbert Rayne me dio el sermón de mi vida, con agua bendita incluida. Me habló de los peligros del mundo, de lo insegura que es nuestra ciudad, de lo irresponsable que fue hacer ese tipo de fiestas e invitar a personas que no hacía en el mundo. Que pude toparme a toda clase de gente: drogadictos, violadores, rateros, entre otros y que pude haber sufrido algún percance, que pude haber terminado muerta. Dijo que debería saber escoger mejor a mis amigos, que los que ya tenían no traerían nada bueno para mí. QUE MI MADRE ERA UNA IRRESPONSABLE TOTAL.
Me comentó a base de platica educativa: todo tipo de sustancias que tenían el alcohol y las drogas; de cómo debo aprender las bases de defensa personal -en caso de cualquier emergencia-; de cuáles son las zonas más seguras para salir en Portland con mis amistades; inclusive, de cómo aprender a desatar nudos (cosa que le dejó el ser un scout en la adolescencia).
Después, el regaño se torció un poco y mi padre comenzó a hablar de los debates entre la iglesia católica y la ciencia, y las malas creencias en las que hemos crecido hoy en día. Le di la razón en muchas de sus opiniones -no sólo por quedar bien ante él- sino porque tenía razón. Al final de todo, se despidió de mi con un beso en la frente y sentenció:
—Estás castigada. Sin salidas y sin auto por un mes —pronunció mi padre con ⅕un falso tono amable. Yo rezaba internamente porque él no me había escupido a gritos.
Gilbert Rayne no iba a arreglar mi auto por otro mes más, estupendo. Usaré el autobús por más tiempo, estupendo. A menos... que le pida aventones a Ed y le dé dinero para la gasolina. Ir desde mi casa a la Universidad de Portland no es tan sencillo -vivir ahí no era ni siquiera una opción-, ya que es la ciudad más grande y poblada del estado; y me considero bastante suertuda ya que todos mis amigos viven en un radio próximo a mi hogar. Hanna, sobretodo. Ella vivía a sólo una manzana de distancia.
En la tarde-noche del domingo, precisamente ella me mandó un mensaje por Whatsapp preguntándome si podíamos tener noche de chicas. Acepté, ya que no tenía más deberes por el momento y estaba un tanto aburrida en casa. Mi madre estaba en una cena con sus amigas de la secundaria, mi padre viendo un partido de los Seattle Seahawks vs. Denver Broncos, Alessia había salido al cine con su amiga Olivia, Henry sólo perdía el tiempo jugando videojuegos y hablando solo, y Dorothy... Dorothy y sus hijas estaban en la casa del tóxico de su marido. Honestamente no sé cuantas veces han ido y vuelto a lo largo de este año y sólo estamos en agosto.
Tan sólo unos minutos más tarde, el timbre de mi casa sonó, dando aviso a la llegada de Hanna. Bajé las escaleras rápidamente porque el día de hoy está bastante nublado y comenzará a llover pronto. Eso es demasiado inusual, los días de agosto son los más secos y despejados en Portland, pero al parecer una tormenta que tocó tierra en Nevada tendrá repercusiones en Oregón.
ESTÁS LEYENDO
No te quiero pero también te sufro ©
Teen FictionUn amor no correspondido pondrá a prueba una amistad. Una decisión sin retorno arruinara muchas más. Y la falta de conocimiento propio solo llevará a la pérdida. Esta es la historia de los errores de una chica. Escrita por @strangelover18 Inspirado...