Capítulo 08

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Dear Friend

"Estimado amigo, ¿qué hora es? 
¿Es esto realmente la línea de frontera? 
Es lo que realmente significa mucho para usted? 
¿Tienes miedo, no es cierto?"
-Wings

Más pronto de lo que hubiera deseado, el fin de semana acabó. Era un nuevo lunes, un nuevo comienzo de mis obligaciones como universitaria. Pero este lunes se sentía diferente, había como una energía electrizante en el ambiente. Estaba tan nerviosa por cualquier cosa que pudiera suceder que casi me devoraba las uñas de la mano derecha.

Observaba con atención a cada persona que veía, que pasaba por un lado de mí o que tuviera una voz masculina un tanto particular.

Esperaba toparme a Ed y no sólo eso, poder hablar con él y sentirme como en casa. Sólo que no sabía cómo, no sabía si tendría arreglo. Y estaba realmente preocupada.

Hasta ese momento sólo me había concentrado en una cosa: haber tomado la decisión correcta en cuanto a mi carrera y ser buena estudiante. Lo demás sobraba, porque nada se comparaba a lo que implicaba crecer.

Pero había olvidado que para crecer la escuela no me era suficiente. Para crecer tenía que que tropezar y cometer errores. Para crecer tenía que vivir en todos los aspectos.

Y supongo que rechazar a Ed de la peor forma estaba incluido en ese paquete.

Selene Marsden venía a mi lado, tarareando una canción que no reconocía y luciendo tan superior a todo lo que pasaba a su alrededor, como siempre. Sus ojos azules lucían tan claros que parecía que se hubiera echado cloro en gotas.

Siempre había envidiado su habilidad para ocultar cuando se sentía rota y vulnerable, y hacía lucir como si todo estuviera tranquilo y en paz. Pero yo era su repelente, porque no podía contagiarme un poco de su extraña forma de ser, y porque sólo conmigo podía permitirse sentirse mal como cualquier persona.

—Hay que llamarlo por su nombre —dijo ella muy tranquila mientras caminábamos por el pasillo a la clase de Comunicación No Verbal—. Tú, amiguita, dejaste a tu mejor amigo en la friendzone. Es algo común, es algo a lo que va a sobrevivir. Y tú también, así que deja de estar atormentándote.

Terminó de decir todo aquello cuando entramos a la amplia sala, dónde estaban el gran trío: Margie, Azura y Gabe -que extrañamente llegaron temprano-, queriendo saber el chisme. O quizás solo las primeras dos, porque Groves alejó la mirada de mí.

Le hice un gesto con la mirada a Selene para que no dijera nada, y como siempre, lo captó a la perfección.

—¿Qué es lo que se andan secreteando ustedes dos? —preguntó Margie en cuanto nos acercamos.

—De la fiesta del sábado a la que no pudimos ir —salió Marsden a mi rescate con un fingido tono afligido, dando al grano.

Selene siempre ha sido buena con las mentiras, pero por alguna razón mágica, siempre puedo detectarlas. Lamentablemente, ocultar una borrachera no estaba incluida en su arsenal de métodos de comunicación.

—No es una novedad de Jane, pero tú, Selene... estuvimos esperándote —pronunció Margie detenidamente.

Hasta ese mismo momento, no había notado que a Margie parecía gustarle más Selene que yo. Eso pasa cuando dejas de enfocarte en ti y miras todo. Lo de Ed me había dado otra perspectiva de la realidad.

Saber que Selene y Gabe supieran que Rachel se trataba precisamente de mí, sin que yo lo notara; y las insinuaciones de Margie y Azura al respecto me hicieron sentir muy tonta.

No te quiero pero también te sufro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora