Capítulo 12

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I want to know what love is

"Quiero saber lo que es el amor,
quiero que tú me lo enseñes.
Quiero sentir lo que es el amor,
sé que tú puedes mostrármelo". - Foreigner

—Eso es demasiado aniñado —reniego por enésima ocasión.

—Sí, demasiado tonto. Pero Jane es algo tonta, así que podría usarlo y tú podrías hacerle unas colitas idénticas a éstas —le explicó Selene a Dorothy, señalando a Violet y a su cabeza llena de trenzas diminutas con el dedo índice.

La pequeña estaba sentada en un banco, con los ojos perdidos en la pantalla de mi celular. Tenia tan solo un año, pero era más tranquila y fácil de manejar que Valerie.

Mi hermana mayor torció los labios y miró nuevamente el conjunto que traigo puesto. Era un vestido que combinaba las rayas y unas flores demasiado toscas de tonos pastel.

—Cierto, luces como una marinera de la primavera —comentó también.

Solté un suspiro de cansancio. Selene se acercó a mí después el gesto y puso una mano sobre mi hombro.

—Relájate, Little J. Es una cita completamente normal. Sólo usa algo que te guste a ti, no al chico gato —dijo Selene, tratando de poner mis pies sobre la tierra. Tenía apodos para todo el mundo.

—¡Le doy la razón! —gritó Dorothy mientras perseguía a Valerie, quien se había ocultado entre un montón de ropa—. ¡Ya te dije que no tocaras eso! —se escuchó un crujido—. ¡En la boca no, Valerie!

Selene, mi sobrina Violet y yo reímos al mismo tiempo. Marsden y yo vimos a la niña perplejas y repetimos la misma acción. Era sorprendente ver el cambio que tenían con el paso de los días, podía intuir desde este momento la inteligencia de mis pequeñas sobrinas.

Pensé detenidamente lo que mis ayudas femeninas me aconsejan. Creo que si simplemente me gusto a mí misma, no debo de temer si a él sí. Observo la ropa a mi alrededor y opto por una blusa holgada con estampado de girasoles y unos jeans rasgados. Lo único que me permito pensar es sí será adecuado para cualquier lugar al que Adam me lleve. A pesar de que insistí por saber, él sólo me había dicho a través de WhatsApp que sería sorpresa.

—Jane, hasta te vez bonita con eso puesto —pronunció Selene con su típica ironía, aprobando mi elección.

Dorothy y sus hijas me sonrieron.

Y yo recordé aquella vez que me probé aquél vestido de noche para distraer a Ed. La sensación al verme en el espejo era la misma, pero el recuerdo y el presente parecían dos realidades alternas. Sin embargo, sonreí... porque aún había lucha, y por lo tanto, esperanza.

Dios, eso fue demasiado ridículo... incluso en mis pensamientos.

•••

El viernes llegó con lentitud. Estuve la mayoría del tiempo pensando en lo que podría pasar este día, además de comerme las uñas de las manos e ir al baño más de lo normal. Veía la hora en mi celular cada diez segundos, y un disparo de energía y nerviosismo me dio en el cuerpo.

Era una incertidumbre total.

Las 12:30 p.m. fue la hora que marcó el reloj en mi muñeca. Estaba en el Laboratorio de Aprendizaje Digital terminando un reporte ejemplificado de los tipos de comunicación, para la clase de Danvers. Mis pies no dejaban de martillar el suelo y la cabeza me dolía con fuerza. Me froté las sienes unos segundos y me concentré en la información de la pantalla delante mío. Había solo un puñado más de estudiantes que no conocía, por lo que me sentía sola y dispuesta a terminar. Agradecía que Selene haya decidido ser irresponsable este día y se fuera con el trío a comer fuera de la UP.

No te quiero pero también te sufro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora