No te quiero pero también te sufro ©

Capítulo 04

Smile

"Sonríe cuando te miren.
Sonríe como si estuvieras en control.
Sonríe como lo si lo dijeras en serio" - Was (not was)

Una palabra, Lunes. Significado de pereza, el peor día de todos, marca el fin y el inicio de algo: el fin de la mejor parte de la semana y el inicio de los cinco días en los que vuelves a tus obligaciones, en otras palabras: escuela y trabajo.

No tengo nada personal contra el día Lunes, es solo lo que significa, y el hecho de que me tengo que despertar temprano para ir a clases. Quiero decir, que, a comparación de todos los otros días de la semana, el lunes es el peor día de todos.

Lo único bueno del Lunes, es que es el día en el que salgo más temprano de clases. Y es el día en el que tenemos la oportunidad de comer algo delicioso en la cafetería de la Universidad de Portland, ya que a esa hora la comida está recién hecha y la mayoría del tiempo se encuentra vacío. Es por eso disfrutamos más de la comida y hablar de tonterías.

—Adoro de la comida del señor Caruso, si pudiera lo secuestraría para que cocinara para mí todos los días.

—El hecho de que quieras secuestrar a un señor de 50 años para que cocine para ti da mucho que decir de ti, Selene. —Menciona Margie en modo de broma, haciendo molestar a Selene.

—Vamos, era sólo un chiste. Además si planeara secuestrar a alguien primero secuestraría a Shawn Mendes. Hay prioridades ¿sabes? —suelta la castaña, apartando su cabello lacio con un gesto egocéntrico.

—Claro, como si tuvieras tan sólo una mínima posibilidad de llegar a secuestrarlo. —Me burlo de los absurdos comentarios de Selene, a veces su fanatismo me llega a sorprender.

—Ouch, eso dolió. —Responde Selene a mi comentario mientras finge un dolor intenso en el pecho—. Además ya lo tengo todo planeado, va a ser como en la película de Taking Five, al secuestrarlo él se enamorará de mí y se dará cuenta de que soy su verdadero amor, después huiremos en su Jet privado hacia las Maldivas en donde nos casaremos y viviremos felices. —Dice con una mirada de ilusión en su cara mientras contempla su hamburguesa como si tuviera la cara de Shawn pintada.

—Sí, claro... –Dice ahora Azura mientras se burla de las tonterías que salen de la boca de Selene—. Mejor hablemos de algo más real, en lugar de escuchar los depravados sueños de Selene.

—No son sueños, son planes, algo que inevitablemente va a suceder. Sí no es que Nick Robinson se roba mi corazón antes. —Agrega la oji-azul.

Todas soltamos una armoniosa carcajada, incluida Selene.

—Sí, planes en tu fantasiosa mente.

—Bueno, antes de que sigan con esto, mejor hablemos de cosas o personas que sí sepan de nuestra existencia. —Propongo para cambiar el rumbo de la estúpida conversación.

—Muy bien elige una letra. —Dice Margie.

—R. —Responde Selene sin pensarlo.

—R... R... ¿Alguna idea de algo que comience con R? —Piensa Hanna mientras se une a la conversación y se sienta en el espacio vacío a lado de Azura, lista para poder darle una mordida a su hamburguesa.

Me tenso al sólo escucharla. No había tenido la oportunidad de hablar con ella después de lo que sucedió en mi casa el otro día, hace ya una semana. Pensar que ella podía robarme a mi mejor amigo invadía mis pensamientos más de lo que me gustaría pensar.

—¿Tal vez la chica Rachel? —Dice Margie con un tono burlón.

Justo en lo que no quería pensar. Hanna y yo ya les habíamos mencionado a las chicas sobre el amor secreto de Ed, y estaban casi igual de decididas que yo en encontrarla. No es como que tuviéramos cosas más importantes que hacer, como un ensayo de los Efectos de la Comunicación a lo largo de este siglo.