18. Iniciando el Romance

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Disclaimer: Hey Arnold no me pertenece, todos los derechos corresponden a Craig Barlett y Nickelodeon salvo la idea de la historia y los personajes inventados.

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Es increíble como unas palabras pueden hacer felices a otras personas aunque las menciones sin esa intención, después del juicio pude ver los rostros de felicidad de Bob y Míriam por la decisión que tomo la cual debo admitir que no me arrepiento de haberlo hecho, a pesar de todo lo que he vivido con ellos, yo no soy una persona vengativa y la mejor forma que tengo de superar mi pasado es perdonando aunque no sea sencillo olvidarlo, se que entre nosotros han pasado muchas cosas que una persona normal no perdonaría jamás pero ¿si no puedes perdonar entonces como puedes avanzar sin sentir rencor? Puedo reconocer que ese camino no es sencillo pero el vivir todo el tiempo con odio, recelo solo te hará una persona miserable cuyo único resultado será seguir siendo miserable no solo a si mismo, sino que también las personas que te rodean serán miserables por que en ese momento tu no conoces otro sentimiento; Bueno, no quiero que ese sea mi caso, logre perdonarlo aunque no lo olvide pero al menos se que tengo paz interior y que mi pasado ya no me esta atormentando como lo hacia al principio de aquel infierno.

Después de que el juicio terminara a Bob y a Míriam los mandaron a una habitación donde me imagino les entregaran algún tipo de documentación que los ampare ante la absolución del juez, mientras esperaba a que ellos terminaran, la Dra. Bliss me estuvo haciendo compañía y como era de esperarse ella se percató de mi inquietud.

– ¿Ocurre algo malo Helga?

– No... bueno... es solo que... estoy algo insegura con todo esto, supongo.

– ¿Insegura?

– Seamos realistas doc, no he visto a mis padres biológicos desde hace años y aunque se que dije que los perdonaba y todo eso, la verdad es que...

– Tienes miedo a que te desilusionen y en realidad te des cuenta de que todo sigue igual con ellos ¿verdad?

– Si, quiero creer en ellos, en que realmente cambiaron y que las cosas serán diferentes, pero hay una parte de mi que piensa que todo esto solo es una gran mentira para salvar su pellejo y que nada ha cambiado.

– Sabes Helga, no eres la única que piensa de ese modo.

– ¿A que se refiere con eso?

– Desafortunadamente para tus padres, corrieron rumores en toda la ciudad de que algo te habían hecho los Pataki's ya que nadie sabia nada de ti, para ellos no ha sido sencillo lidiar no solo con la mala cara de los ciudadanos, también el vivir día tras día con la consecuencia de sus actos y no hubo peor castigo que apartarte de su lado y arrebatarles toda la comunicación hacia ti.

– Puedo imaginar la pesadilla que vivieron y por una parte lamento que las cosas se dieran de esta manera, a pesar de todo lo ocurrido yo jamás le desee mal a ninguno de ellos, con todos sus errores y defectos ellos siguen siendo mis padres y aunque tal vez no me guste, les debo respeto por el hecho de darme la vida, aunque no me dieran cariño en su momento.

– Helga, me gustaría que intentaras lo mismo que hiciste con los Anderson's, inicia desde cero con tus padres, pero con el corazón abierto, deja que te demuestren todo lo que han cambiado en estos años de ausencia y no te preocupes por lo que pueda pasar.

– Gracias doc.

Una vez que salieron Bob y Míriam de esa habitación nos dirigimos a casa, mi sorpresa fue enorme cuando vi que la casa había cambiado a como yo la recordaba, los colores se veían más vivos, el jardín se veía mejor cuidado que cuando yo viví ahí, claramente todo se observaba mucho mejor por lo que tal vez, solo tal vez Bob y Míriam realmente cambiaron, el camino fue completamente en silencio, no se si fue porque ellos no tenían nada que decir o miedo a decir algo, en mi caso yo no sabia que decirles, fueron cinco años lejos de ellos, cambios constantes.

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