44. Epílogo (PARTE II)

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Disclaimer: Hey Arnold no me pertenece, todos los derechos corresponden a Craig Bartlett y Nickelodeon salvo la idea de la historia y los personajes inventados.

...

Han pasado diez años desde la muerte de los señores Pataky, todos nos separamos después de concluir la preparatoria, hace unos meses termine mis estadías en el departamento de leyes, Gerald y yo habíamos planeado vivir juntos después de que terminaran mis compromisos con el buffet de abogados. Gerald logró convertirse en un magnifico ingeniero civil, muy a pesar de lo que Helga le decía, pudo graduarse sin problema alguno.

Una constructora le dio una oportunidad a Gerald hace cinco años para trabajar con ellos en San Diego; le ha ido muy bien. Cada vez que pienso en la vida que tendré al lado de Gerald, llena de felicidad y alegría, me hace pensar en Rhonda. Hace unos días me tope con Curly mientras recogía mi documentación del buffet; es un poco irónico que Curly y yo compartiéramos algunas clases mientras estudiábamos la carrera juntos, y ahora somos rivales a pesar de pertenecer al mismo buffet.

Curly me comento que había logrado hablar con Rhonda respecto a lo ocurrido hace diez años, y que la perdono; ahora ella desea hablar con Helga, sin importar que ya han pasado cinco años de su salida de prisión; Helga aún no se ha dignado a enfrentar a Rhonda. Por una parte, la entiendo, nadie puede imaginar el dolor que aún hay en el corazón de Helga; ni siquiera Arnold, quien perdió a sus abuelos hace dos años. Phil y Gertie siempre habían sido como unos padres para él, pero la perdida que tuvo Helga no es la misma que tuvo Arnold.

— Bueno, creo que ya no falta nada por empacar, me pregunto ¿cómo le estará yendo a Helga en su presentación? — escucho timbrar mi teléfono móvil notificándome la recepción de un mensaje — tal vez sea Gerald, en ocasiones puede ser tan impaciente.

Mi sorpresa es enorme al ver que era un mensaje de Helga, a veces creo que tiene poderes o algo parecido que le indican que alguien está hablando de ella, da miedo.

"Rotundo éxito Phoebs, estaré de camino a casa en el vuelo de la tarde, no le digas al melenudo y tampoco a Geraldo, será sorpresa. Es más, borra este mensaje, sé que tu noviecillo tiene la mala costumbre de revisar tu teléfono".

— ¡Helga! Pero que cosas dices — a los pocos segundos me llega otro mensaje de su parte "¡¿qué!? Es la verdad y lo sabes" — definitivamente me das miedo.

Borro el mensaje de Helga y le envió uno a Gerald notificando que termine de empacar mis cosas, le hecho un último vistazo al pequeño departamento que fue mi hogar estos años, lista para lo que nos depará la vida. A pesar de que a Gerald le iba muy bien en San Diego, lo mandaron a Nueva York a supervisar una nueva obra que se realizaría en las costas. Después de todo este tiempo, nos reuniremos todos nuevamente en Nueva York, me muero por ver que tanto han cambiado en diez años.

Escucho sonar el timbre — un momento.

— Enserio mujer te tardas demasiado en atender a este Bombón — me reclamaba Gerald al abrirle la puerta.

— Lo siento señor irresistible, pero quería estar segura de no olvidar nada.

— ¿Lo tienes todo? — me pregunta Gerald después de darme un beso.

— Sí, ¿has sabido algo de Arnold?

— Si, llego hace unos días a Nueva York, pero esta algo... nervioso, Pataki no se ha comunicado con él.

— Bueno, esta semana Helga tenía la presentación de su libro, y si mal no recuerdo dijo que estaría ocupada como para atender a nuestros mensajes y llamadas. Yo tampoco se nada de ella desde aquella última vez que hablamos.

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