Prisionera por obligación

CAPITULO 20

... CAPITULO 20...

Los primeros rayos de la mañana iluminaban la habitación, dos cuerpos desnudos descansaban unidos, Dulce despertó sonriente, abrió los ojos y se quedó mirando al amor de su vida, el padre de sus futuros hijos.

Dulce toco el pecho de Chris, fue bajando su mano hasta llegar al ombligo de él, Chris se movió soñoliento y ella sonrió victoriosa. Se inclinó sobre él y poso sus labios en la mejilla de Chris para luego subir a sus labios.

-Mmm

-Bebe despierta.

Dulce siguió acariciándole, bajando su mano hasta el miembro ya excitado de Chris. Él se estremeció y puso su mano encima de la de ella.

-Dul me estas provocando.

Dulce rio y Chris tomándola de la cintura se giró en la cama quedando encima de ella.

-Hijo nace pronto o nos vas a privar a tu mama y a mí de ser felices.

Chris pasó las manos por el abultado vientre de Dulce y ella le dio un manotazo.

-¡Chris! No digas eso a nuestro hijo.

Christopher rio y acerco sus labios a los de Dulce, un roce de labios que Dulce aprovecho, abrió los labios de Chris para hundir su lengua en él, Chris gimió y tomo el rostro de Dulce entre sus manos.

Separaron sus rostros unos milímetros, respirando el amor que existía entre ellos, para tan solo mirarse y ver en sus ojos que todo era real, que lo que empezó siendo una pesadilla se convirtió en la más bonita historia de amor.

-¿Sabes?

Dijo Chris pasando su mano por uno de los pechos de Dulce.

-¿Qué cosa?

-Hoy hace un mes que eres la señora Uckermann.

-¿De verdad? ¡Y yo que ni me acordaba!

Chris aparto la sabana del cuerpo de Dulce y tomando entre sus manos los hinchados pechos de Dulce, tomo uno de ellos en su boca. Dulce intento reír pero su risa quedo ahogada al sentir los labios de Chris en su pecho.

Chris bajo sus manos hacia el sexo de Dulce, estaba húmeda, demasiado húmeda...

-¿Dulce?

Chris la miro y ella le miraba a la aterrorizada.

-Creo que ya llega.

Chris busco todos los preparativos y en cuestión de minutos iban en el coche.

-Hijo eres inoportuno.

Llegaron al hospital y enseguida atendieron a Dulce, al pobre Chris no le dejaron pasar y para colmo todas las enfermeras que pasaban delante de él se le quedaban mirando y luego reían sonrojadas, Chris agacho la mirada, ¿Que esperaban si él bebe se había puesto de parto un momento antes que sus padres se iban a demostrar lo mucho que se amaban?

Christopher se sentó en una de las sillas, por lo menos así era menos "evidente", con la cabeza entre las manos espero tener noticias de Del.

Una hora después...

-¿Familiares de la señora uckermann?

Christopher se levantó, el médico le extendió la mano y el la acepto.

-¿Quiere verlos?

-Claro.

-Ok, sígame.

El doctor llevo a Chris hasta una gran sala donde había unos cristales donde había muchas cunas con bebes.

-¿Cuál es el mío?

-¿Ve estos dos de acá?

El doctor indico los dos primeros que había, una niña y un niño pensó según sus ropas, uno iba de rosa y otro de azul.

-Claro.

-Son sus hijos.

-Debe de haber un error, mío debe ser solo uno.

-No, señor Uckermann, su mujer tuvo estos dos preciosos bebes.

-¡Oh! ¿Y ella... está bien?

-Claro, en unos minutos podrá verla.

**

-Chris de verdad que no lo sabía.

Su marido entro pálido en la habitación, la miro y la acaricio la mejilla como si todo fuera un espejismo.

-¿Chris?

-Tengo que asimilarlo.

-Lo siento.

-¿Por qué? Son preciosos.

-Si ¿verdad?

El color volvió a la cara de Chris, se sentó junto a Dulce y el beso en la mejilla,

-Van a ser los niños más guapos.

-Y más listos.

-Y les contaremos que su papa fue un horrible ogro pero de aquella pesadilla salió la más hermosa historia de amor.

-Dulce...

-Está bien, se lo contaremos como un cuento de hadas.

-No se puede contigo ¿verdad?

Dulce estallo en carcajadas y le beso en los labios.

-Pero sabes que te amo tontito.

-Yo también te amo, y partir de ahora tenemos a dos pequeñas vidas a las que demostrarles todo nuestro amor.