CAPITULO 10

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... CAPITULO 10...

Dulce le contó lo sucedido a Pedro, el mayordomo se asustó mucho pero ella le tranquilizo, decidieron prepararle juntos algo de comer y Dulce se ofreció a subírselo.

Dulce llego a la habitación y abrió lentamente, Chris poso su mirada en ella.

-¿No deberías dormir?

-Tengo hambre.

Dulce soltó una carcajada a la que Christopher respondió con una sonrisa cansada.

-Toma enfermito.

Dulce le ayudo a sentarse en la cama y le puso la bandeja en sus piernas.

Dulce le miraba nerviosa mientras comía.

-Esta riquísima.

Ella soltó el aire que llevaba aguantando esperando la reacción de Chris. Le sonrió.

-Me alegro, voy a por las cosas para revisarte, mientras come.

Cuando Dul volvió toda la comida había desaparecido del plato, aparto la bandeja y se sentó junto a él. Le tomo la tensión, le miro la fiebre, el pulso, la respiración y todo estaba correcto.

-No lo entiendo, de verdad.

-Créeme que yo menos.

-Descansa yo voy a estar abajo, subiré cada hora.

Dulce estaba en la biblioteca tumbada en un sofá leyendo, levanto la mirada y se encontró con la de Chris, se asustó y el libro cayó al suelo, Chris se agacho y le miro.

-Medicina general.

-Estoy buscando que tienes.

-¿Encontraste algo?

Dijo Chris mientras se sentaba junto Dulce.

-No, no lo entiendo de verdad, me siento tan impotente...

Su voz se ahogó y Chris la acaricio el pelo.

-No te preocupes, todo saldrá bien.

-Es que no lo entiendo ¿Por qué todo sale bien? Pero luego estas mal...

-Shhhh...

Chris el abrazo y Dulce se perdió en sus brazos.

-Nunca me he sentido así, tan impotente, mi trabajo ya no sirve.

-Dulce.

Chris la tomo el rostro entre sus manos.

-No digas eso ¿ok? Sé que te secuestre y que lo he hecho todo mal, pero no es tu culpa que no encuentres que tengo, no es tu culpa ¿entendido?

-¿No lo entiendes Chris? Estoy fallando a mis pacientes... me estoy fallando a mí.

Chris seco las lágrimas de Dulce con su pulgar.

-No llores, por favor.

Chris volvió a secar las lágrimas de Dulce y los dos se perdieron en sus miradas. Se fueron acercando poco a poco y sus labios se sellaron en uno, primero era un simple beso donde sus labios se rozaban pero Chris inclino la cabeza y el beso profundizo, fue abriendo los labios de Dulce hasta introducir su lengua, la boca de ella respondió encantada al beso, las manos de Chris vagaban acariciando el rostro de Dulce mientras las de ellas se hundían en el pelo de él.

Era un beso apasionado donde se demostraban que todo saldría bien...

Prisionera por obligaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora