Malia miraba sus garras de coyote mientras estaba sentada sobre la mesa de metal de la veterinaria de Beacon Hills.
-¿En qué piensas?-pregunto la banshee acercándose a ella.
-En que si las afilo mis presas morirán de forma más efectiva y dolorosa-contesto la coyote y miro como la pelirroja no dejaba quieto los pies-¿Y tú en que piensas?
-En que Robin es demasiado buena para lo que le está sucediendo, sabes cómo es nuestro mundo. Nunca es solo bueno y ya, siempre se carga con algo más.
-Eh... tienes razón.
Deaton entro a la de operaciones de su veterinaria donde ambas chicas lo esperaban y se quitó los guantes blancos y los lanzo a la basura.
-Ese fue el último cliente-dijo el druida-Ahora les daré las respuestas que tengo-el hombre fue por un cuaderno que tenía donde ellas sabían que se anotaban las citas, él tomo una hoja de entre este y volvió a abandonar el cuaderno en su lugar.
-¿Solo una hoja?-pregunto la banshee sintiendo su preocupación crecer.
-Lamentablemente es lo que pude conseguir, la criatura que aparentemente es Robin es muy Rara.... se podría decir que es una especie en extinción y muchos prefieren callar lo que saben para que su existencia siga en secreto-contesto Deaton.
-Dices que niegan su existencia para protegerla-dijo Malia más como una afirmación que una pregunta.
-Cualquier cazador que siga creyendo que existe ira por un Arcorte si tiene la oportunidad, no importa que tan inocente sea la persona que porta el poder...
-¿Por qué cazarla sin razón? Según lo que Russell le dijo a Robin, su especie solo busca la justicia y el equilibrio del bien y el mal-agrego la banshee intentando entender la razón.
-El asunto no es tan simple como parece-dijo Deaton mirando a ambas adolescentes y luego dejo escapar un suspiro-Los arcontes aparecen en las tradiciones y mitología de muchos pueblos de la antigüedad. El nombre Arconte en griego significa gobernante, pero con el tiempo comenzaron a llamarlos gobernantes de la oscuridad, por los siglos han sido venerados por las culturas más fieles a las antiguas creencias... solo hay dos formas de que la invocaran...
-¿Invocaran? La conozco desde que es pequeña, la familia de Jackson la adopto cuando apenas tenía días de nacida-dijo Lydia discrepando.
-Lydia déjalo terminar-Malia puso una mano sobre su hombro para que se calmara y esta dejo escapar un suspiro y asintió.
-Los arcontes son enviados con una misión, los puede enviar una deidad realmente poderosa o los pueden invocar una persona. Las deidades dejaron de enviarlos cuando comenzaron a ser cazados para arrancarle las alas como premio.
-¿Y cómo los invoca una persona?-pregunto la coyote.
-Sacrificios humanos, deben ser sacrificios muy importantes y tener una fé muy grande en una deidad para que envíen un Arconte a literalmente cumplirte un deseo.
-Entonces a eso se refería Russell cuando dijo que ellos venían al mundo con una misión... que Robin aun no la había descubierto y por eso no conocía nada de esto-dijo la banshee.
-Efectivamente, los Arcontes despiertan todo su poder cuando descubren su objetivo de vida, solo que la mujer lo endulzo para Robin... mi amigo al que llame se puso totalmente paranoico al mencionar sobre la criatura que quería información y sobre lo poco que me dijo esto fue lo que más repitió-el druida le paso la hoja a la banshee y la coyote la leyó detrás de ella.
Son maestros del engaño, suelen aparecerse como ángeles de luz que vienen a ayudar a los hombres. La mejor mentira es aquella que se cree que se está obrando el bien. Los arcontes no se muestran nunca como son al ser humano, no desean darles pistas de su verdadera naturaleza. El arconte nace para la mentira su naturaleza es la mentira incluso para aquellos que voluntariamente han decidido servir al mal. Prometen lo imposible, todo el poder terrenal posible para después quedarse en la nada.
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Innocent |Derek Hale [Teen Wolf]
FanfictionEs lógico pensar que estos seres poseen un gran poder, pero hay mucho más. Tienen esa gran capacidad de atravesar la oscuridad y la penumbra con su mente, permitiendo a sus ojos ver todo lo que esconden las sombras. Y ella aprendería a hacerlo, no i...