Capítulo 15. Adaptándonos

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Al entrar a la casa su distribución era simple pero armoniosa, tiene una cocina amplia y bien equipada con una barra grande para desayunar rodeada por cuatro taburetes, un cuarto matrimonial con baño y vestier todo decorado al estilo occidental, sala comedor espaciosa con concepto abierto, un cuarto adicional tan grande como el primero pero decorado al estilo japonés, un baño adicional y dos jardines.

–Estas deberán ser las mejores hamburguesas que prepares, pues estamos celebrando tu matrimonio– sugerí con una cálida sonrisa mientras preparaba las papas fritas.

–¡Claro!, lo mejor para mi hermosa Kimi– expresó orgulloso de sus artes culinarias

–¡Dios!, esas papas fritas se ven deliciosas y esas hamburguesas huelen apetecible– dijo Kimi preparando una deliciosa ensalada.

¡Genial!, celebremos –¿qué desean tomar?– ofreció Nampyeon destapando una botella de soho.

–Indiscutiblemente sake para mí– con una gran sonrisa que se desplegó del rostro del nuevo conyugue.

–Pues, yo desearía una cerveza bien fría– encogiendo Kimi sus hombros.

Luego de disfrutar comiendo y bebiendo todo lo que quisieron, vieron a Kimi suspirar y hacer girar su anillo con manos temblorosas y lágrimas en los ojos. Los dos jóvenes se les acercaron para reconfortarla.

–¡Oh mi Kimi! todo estará bien– buscó sus ojos pero ella no levantó la cabeza, ella sólo hacía ligeros movimientos de negación. Otto le dio un casto y tierno beso en su frente.

–Mi hermosa Anae estamos aquí para hacerte feliz debes confiar en nosotros– mientras tomabas sus manos para besarlas.

Así permanecieron juntos hasta que ella logró relajarse un poco, para suavizar más el ambiente decidieron ver una película comiendo alguna que otras botanas y brindando entre tragos de soho, sake y cervezas.

Para el momento de ir a dormir Kimi debía de decidir como dormirían, ella con Otto en el cuarto matrimonial o los tres juntos en el cuarto familiar. Sin ánimo de presionarla la dejaron que se tomara todo el tiempo necesario para hacer la elección.

Lo mejor es que durmamos los tres juntos dijo agachando la mirada será más fácil así, ya que tenemos dieciocho años durmiendo juntos en las vacaciones por lo tanto no nos sentiremos incómodos con voz alegre y juvenil. Por otra parte no estoy preparada para dormir con un hombre sola en un cuarto, aunque sea técnicamente mi esposo miró con tristeza a Otto.

Ella los encaminó al cuarto familiar decorado al estilo japonés allí usarían un futón doble que compartirían los tres. La primera en asearse fue Kimi seguida de Otto para cuando Nampyeon salió del baño ya ambos estaban arropados, él se dirigió a apagar la luz para finalmente acostarse. Para darle algo de privacidad a ella ambos de eligieron los lados extremos del futón y por primera vez en dieciocho años le dieron la espalda a su amiga de la infancia.



DOBLEMENTE CASADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora