Acabamos de salir del juzgado ya firmamos el divorcio, creo que el juez nunca había visto un divorcio tan feliz y alegre como el nuestro, de hecho al vernos tan relajados y compenetrados trató de convencernos que continuáramos casados, fue un poema la cara de Nampyeon cuando el juez lo sugirió, casi le da un infarto menos mal que Kimi le pidió por favor mejor dicho le rogó que concediera el divorcio, y claro nuestro testigo fue Nampyeon. De allí salimos a buscar a Talía a la guardería para ir en el mejor restaurante a celebrar nuestro divorcio o tal vez deba decir nuestra siguiente etapa de la vida.
Nos bastó dos semanas a Nampyeon y a mí para renunciar a nuestros trabajos y aceptar las condiciones laborales presentadas por el tío Lee, ambos ejerceríamos nuestras profesiones con el mismo nivel de jerarquización que en Japón.
La semana siguiente ya estábamos aterrizando en Corea, los preparativos de la boda están en marcha, aún nos estamos quedando en casa de mi tío Lee, usamos un cuarto familiar donde dormimos los tres juntos, Talía duerme con sus abuelos ya que Lee la consiente cada segundo. Decidimos conocer nuestra casa el día del matrimonio tal como sucedió en Japón.
Aquí estamos exactamente un mes después; Anae nuevamente es la novia más hermosa, está vestida con un hanbok en tres tonos predominando el rojo como tocado luce un Jokduri y claro no podía faltar el Wonsam para cubrir sus manos. Nampyeon porta formalmente unos pantalones baji, un chaleco joggi, como chaqueta una magoja para finalizar su vestimenta de novio un durumagi o sobretodo de color azul donde sobresale el emblema familiar.
La ceremonia da inicio cuando el novio hace tres reverencias a un par de gansos de madera el cual representa la fidelidad, luego los novios se reúnen pero con la cara tapada, inmediatamente los padres encienden las velas para dar inicio formal a la ceremonia.
Anae hace dos reverencias; representando el Yin a Nampyeon y él una a su Anae, simbolizando el Yang, según el Taoísmo, luego realizan el brindis que simbolizan la unión perfecta entre el cielo, la sociedad y ellos, para finalizar toman licor de una calabaza pequeña partida por la mitad para fortalecer su unión como pareja; entregándoles una cinta indicando que ya están casados. Anea y Nampyeon hacen las reverencias a sus padres y es soltado un gallo para indicar al pueblo que ya está finalizada la ceremonia.
Los nuevos esposos se retiran a un bello cuarto decorado para la ocasión donde reciben las bendiciones de los invitados, y claro más brindis, allí todos podemos ver como los padres de Nampyeon le arrojan bellotas a Anae, mientras más bellotas ella atrapa con su vestidos más hijos tendrán, –creo que harán un equipo de futbol les grito con alegría, el primer besos es dado con una almendra en la boca quien se quede con el trozo más grande se supone que mandará en la pareja, y claro Anae ganó.
Cuando Anea nos pidió nuevamente con los ojos que era hora de irnos sentí estar viviendo un dejá vú, los tres partimos en el auto a ver lo que sería nuestro hogar por los próximos siguientes cuatro años, sin embargo yo desvié el vehículo en dirección al aeropuerto.
Al momento de estacionar les pedí que bajaran del vehículo mientras yo sacaba dos maletas, ellos se miraban extrañados pero aun así me siguieron en silencio. Ya adentro del aeropuerto besé a Anae en la cabeza y les dije -que aunque para Anae esta no será su primera noche de boda; si será su primera y única luna de miel para ambos- mientras abrazaba largamente a Nampyeon.
Jamás yo había recibido un abrazo tan sincero en mi vida realmente quería y necesitaba compensar en algo el hecho que Nampyeon no fuera el primer hombre para la mujer que tanto había amado secretamente por más tantos años.
Caminamos los tres con Anae en el medio tomados de las manos al área de abordaje, les entré los boletos y documentos allí me despedí alejándome y gritándose feliz luna de miel en Grecia.
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DOBLEMENTE CASADA
RomanceDos generaciones, un matrimonio obligado que involucra una mujer y dos hombres de distintas nacionalidades para saldar una deuda de honor. Luego de leer, revisar y estudiar minuciosamente el documento por quinta vez tanto Takumi Kaneco como Lee Ming...