➼ shy 愛らしい

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(🍭)

El pequeño erizo de ojos color esmeralda veía curioso al niño de pelaje azabache quien le estaba amarrando la bufanda alredor de su cuello.

—tu hermano es raro.—dijo al ver como el moco (como le había puesto) estaba atrás de segundo moco (también le había puesto lo mismo solo para molestarlos)

Y esque había pasado alredor de dos semana desde que se hizo amigo (o bueno trata) de hacerse amigo de aquel erizo de ojos color celestes quien se encontraba corriendo de aquel pequeño erizo verde de puaz alborotadas.

—el es así—dijo mirando la escena que hizo su hermano al caer encima del verdoso.

Algo que agradecía el azabache era que el pequeño peli azul no era igual a su hermano quien era muy atrevido. el pequeño peli azul en cambio no era nada atrevido, era muy tímido que cuando estaba nervioso sus mejillas se ponían de un tono carmesí haciendo que el azabache no se resistiera en apretarle los cachetes y escuchar las quejas del azulado.

Miro de reojo al pequeño niño de ojos color esmeralda, Se le hacia muy tierno que el pequeño tuviera muchos suéteres sabiendo que no hacia tanto frío pero segun, lo que había dicho el moco numero uno, el pequeño peli azul se enfermaba rápidamente en los días de frío.

Vio como el pequeño había empezado a temblar y había juntado sus manitas para darse calor, se dio cuenta de que el clima había cambiado a uno más frío y además tambien se había dado cuanta de que manic venia caminado rápidamente hacia ellos.

—¡¿que hacen aquí?! ¡¿No ven como se puso el clima?!—grito molesto al encontrar a su hermano temblando del frío y al azabache sin darse cuenta cuenta de nada.

Regresaron rápidamente a la casa más cercana, la casa de Sonic.

Al estar dentro de ella sintieron el cambio de clima de uno frío a uno tibio.

—¡niños que bueno que están aquí!—grito a una eriza de cabellos púrpura, vestía una bata celeste con una piyama del mismo color y pantuflas,quien el azabache reconoció como la mamá de Sonic.

—si, afuera empezo a hacer tanto frío hasta parece que va a llover—dijo el verdoso de puaz alborotadas mientras se quitaba la chamarra colo roja.

—y en eso no te equivocas—agrego su madre.

Pero todo la sala quedo en silencio después de escuchar un estornudo que provenía de nada más y nada menos que...

—¡Sonic tienes mucha temperatura!—grito el azabache al tocarle la frente al azulado.

Esto sería un largo día para ellos.