➼ shy 愛らしい

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(🥀)

El tiempo paso tan rápido que no se dieron cuenta cuando había empezado a sonar el timbre, Sonic buscaba con la mirada a la rosada. Ya había pasado unos minutos de que el timbre sonará y se sorprendió el ver que la de ojos color jade no estaba esperando lo como siempre.

Con el ceño levemente fruncido busco A la rosada entre Toda la multitud de alumnos pero sin ningún éxito.

Se sentó debajo de un árbol el cual quedaba enfrente del colegio. Se preguntó el porque la rosada no había aparecido En todo el rato que había pasado.

Miro a todos lados buscando aun a la rosada pero se topó con algo que lo dejo sorprendido.

En todo ese rato que paso buscando a la rosada no se había dado cuenta de que unos ojos color carmesí lo estaban observando a lo lejos.

No, eso tenía que ser su imaginación tratando de ilusionarlo, pero no. Eso era real, eso de verdad estaba pasando.

El de ojos color carmesí volteo a otro lado cuando se dio cuenta de que el cobalto lo vio.

Había cosas que uno no puede olvidar y eso eran los recuerdos. Aquellos recuerdos agradables que tenían tiempo antes de que se separaran, nadie puede decir que esos recuerdos fueron un error cuando fue lo más hermoso que te a ocurrido pero en la situación de ellos, para ellos solo eran como pedazos de papel que se tiran a la basura después de un tiempo, o así le paso al azabache.

El de ojos color esmeralda solo podía conservar eso en lo más profundo de su mente y mantenerlo para el mismo, para el, esos recuerdos eran los más preciados y bonitos que le haya pasado, nunca pensó que eso podría dañarlo tanto.

Vio como una chica venia hacia el azabache y como este la besaba, desde lejos se veía la intensidad de ese beso.

Una familia quebrada, un hermano desaparecido, un amigo y amor platónico humillandolo, un corazón roto.

¿Que tanto puedo soportarlo? Era la pregunta que siempre pasaba por su mente cada vez que veia como todo lo que quería se desmorodaba de poco a poco.

Se levantó y empezo a caminar con la intención de alejarse de aquel lugar en donde estaba el de ojos color carmesí. Justo cuando iba a mitad de camino una voz que reconoció al instante lo detuvo.

—¡SONIC!—gritaron detrás de él se volteo, evitando ver las dos personas que seguían atrás, y vio como la peli-rosa venia corriendo tan rápido que parecía que en algún momento se fuera a caer.

Cuando la peli-rosa llego hacia en donde estaba el cobalto puso sus manos en las rodillas y se inclinó un poco agarrando aire, parecía que había corrido un maratón ya que hasta sus mejillas se vía rojas.

—lo siento—se disculpó la peli-rosa después de tomar una bocana de aire—no me di cuenta de que sonó el timbre, estaba hablando con alguien—explico y se rasco un poco la nuca.

—n-no te preocupes—dijo el cobalto inclinando un poco su cabeza.

La eriza Solto un chillido y le agarro las mejillas, apretandolas y estirando las

—Awww eres tan tierno aun cuando no lo demuestras.—hablo la eriza con una sonrisa.

—n-no... S-soy t-t-tierno—dijo el cobalto con dificultad al sentir sus cachetes apretados.

—ya—dijo la rosada dejando los cachetes del cobalto, este sobo sus cachetitos suavemente tratando de aliviar un poco el dolor.—ay no exageres.