Todos los Genin que pasaron el primer examen estaban reunidos cerca del bosque de la muerte. Anko procedió a explicarles en lo que consistía la prueba.
-Bien, cada equipo tendrá un pergamino, ya sea el de la tierra o el del cielo. Para pasar la prueba, deben conseguir el pergamino opuesto al suyo, y luego llegar a la torre que está en el centro del bosque. En pocas palabras, deben luchar entre ustedes para conseguir el otro pergamino. Tengan cuidado, ya que en el bosque no van a estar solos.- explicó la pelimorada.
-Fácil...- murmuró Naruto, y desvió un kunai que le rozaría la mejilla. Lo abrazaron de atrás, y unos enormes pechos apoyados en su espalda le sacaron un leve sonrojo.
-Me encantan los chicos atrevidos...- le susurró Anko al oído a Naruto, y este se sonrojo un poco. Pero se pusieron serios cuando una prescencia maligna se acercó a ellos. Era una Kunoichi de Kusagakure, que sostenía con su alargada lengua el kunai arrojado por la pelimorada.
-Se te cayó esto...- dijo la mujer, entregándole el kunai a la Mitarashi, que volvió al escenario.
-Tendrán que firmar estas actas, que especifican que la aldea de la Hoja no se hará responsable si mueren en el bosque.- dijo Anko, señalando la hoja que sostenía en su mano derecha.
El equipo 11 firmó los papeles, y el Chunin les dio un pergamino marrón, correspondiente al de la tierra.
-Tendremos que buscar el del cielo...- comentó Naruto, guardando el pergamino en el sello de su antebrazo derecho.
Se pararon en la entrada que les correspondía, y luego de que suene una alarma, entraron al temible bosque. Buscaron a otros equipos, pero se les hizo imposible encontrarlos. Naruto creó dos clones de sombras, y les indicó que debían buscar refugio y un poco de leña para prender fuego. Encontraron una gran cavidad en un árbol, y prendieron una fogata.
-Voy a buscar agua, ahora vuelvo. Recuerden no bajar nunca la guardia.- dijo el rubio, que ya había sentido a un equipo escondido detrás de algunos arbustos. Escondió su presencia y se dispuso a mirar como los gemelos se las arreglaban.
-Entreguen su pergamino, y no les pasará nada.- dijo arrogantemente la líder del grupo.
-Ninjas de Iwa...- pensaron ambos pelirrojos.
-Mira, no quiero golpear a una chica guapa como tú, así que te recomiendo irte a otro lado.- dijo Rin, pero hizo enojar a la chica.
-¡Doton: lanzas de roca!- gritó la chica, y ambos Uzumakis esquivaron fácilmente el ataque.
-¡Raiton: Bolas eléctricas!- dijo Hitomi, golpeando a la chica de detrás de la líder.
-¿Estás bien, Keiko?- le preguntó preocupada la líder, ya que esa chica solo era sensora, no poseía mucha resistencia o fuerza.
-No te preocupes, Kurotsuchi, descansaré un rato...- dijo la pelimarrón.
-Maldito...pagarás por dañarla.- dijo el hombre robusto.
-No te enfurezcas tanto, Akatsuchi. Hay veces que eso juega en tu contra, así que debes mantener la mente fría.- dijo Kurotsuchi, poniéndose en guardia.
-¡Katon: Ráfaga del Fénix!- dijo Hitomi, y las pequeñas bolas de fuego que lanzó fueron esquivadas.
Rin y Akatsuchi peleaban en Taijutsu, mientras que Hitomi y Kurotsuchi luchaban con Ninjutsu.
Rin compensaba la diferencia de fuerza física con velocidad, y el hombre no le podía dar ningún golpe.-Fuuton: Onda de aire.- dijo el pelirrojo, golpeando a Akatsuchi con una fuerte bala de viento en el pecho, haciéndolo retroceder.
-¡Doton: Dragón de tierra!- gritó el hombre musculoso, y un dragón de roca se lanzó hacia el ojimarrón.
-¡Doton: Golem de tierra!- gritó Rin, y creó un gigante de roca que golpeó con su puño en la cabeza del dragón, deshaciendolo.
-Mierda, me quedé sin chakra...- murmuró Akatsuchi, cayendo inconsciente por la pérdida de chakra.
Mientras tanto, Hitomi contrarrestaba los ataques de lava de Kurotsuchi con Suiton, aunque no eran suficientemente fuertes como para detenerlos del todo.
-¡Suiton: Agua atómica!- gritó la Uzumaki, y una gran cantidad de agua atrapó a la pelinegra, y luego explotó hacia arriba.
-Mierda...- murmuró Kurotsuchi, que apenas se podía poner de pie.
-Este será nuestro último ataque...- pensó la ojivioleta.
-¡Doton: Puño de roca!- gritó la pelinegra, endureciendo su puño y avanzando hacia su oponente.
-¡Raiton: Puño eléctrico!- gritó Hitomi, rodeando su puño con rayos.
Chocaron los ataques, pero los rayos penetraron la tierra, mandando a volar a la chica de pelo corto. Kurotsuchi impactó su espalda contra un árbol, quedando fuera de combate.
Luego de esto, Hitomi tomó el pergamino del bolsillo de la pelinegra, y dio la casualidad de que era el del cielo.-Nos vemos.- le dijo Rin a Keiko, que se quedó un poco desconcertada por la piedad de los dos chicos.
Cuando ambos pelirrojos estaban yendo para el río, Naruto se les unió.
-Bien hecho, los dos.- dijo el sonriente rubio, guardando el pergamino del cielo en el sello de su antebrazo izquierdo.
Llegaron a la torre después de una hora, y allí abrieron ambos pergaminos. De allí salió Kakashi, y los felicitó porque fueron el equipo que más rápido completó la segunda prueba de estos exámenes en toda la historia.
-Tienen permitido ir a sus casas ya que faltan 4 días para que termine la prueba de supervivencia. Asegúrense de descansar y entrenar.- mencionó el peliplata, desapareciendo en una nube de humo.
Los tres Uzumakis llegaron a la residencia Namikaze, y allí vieron una película de acción. Y cuando los gemelos se durmieron, cerca de la medianoche, Naruto se fue a caminar.
Subió al techo de un edificio alto, abrió una lata de refresco de fruta y se dispuso a tomarla tranquilamente.-¡Suéltame!- escuchó un grito femenino, proveniente de la calle. Era una civil común y corriente, que estaba siendo acosada por un hombre gordo.
-Si me reconoce, dirá que prefiere ser violada antes que ser salvada por un demonio...¡Ya sé!- pensó el rubio, liberando del sello de su antebrazo derecho una máscara ANBU de zorro. Se la colocó y entró en acción, noqueando al hombre de una patada en la nuca.
-Muchas gracias...- agradeció la mujer, que se fue corriendo a su casa.
Naruto volvió a la barandilla, y guardó su máscara, pero notó que la lata ya no estaba.
-Debería darte un puesto como ANBU...- murmuró Hiruzen detrás de su nieto adoptivo.
-La seguridad de la aldea bajó mucho desde la masacre Uchiha, podría aceptar el trabajo, solo si puedo trabajar también de Genin.- dijo Naruto.
-Entonces, ¿Qué te parece hacer una misión de vez en cuando?- preguntó el viejo mono, mostrándole un atuendo ANBU al ojiazul, que lo tomó entre sus brazos.
-A sus órdenes, Hokage-Sama.- dijo el rubio.
-No me voy a acostumbrar que me digas así, no me llames de esa forma...- pidió el Sarutobi, y ambos riéron bajo la luz de la luna.
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El Legado del Rayo Amarillo
FanfictionNaruto es un chico huérfano y odiado por la aldea escondida entre las hojas. Un día descubre su herencia y la responsabilidad que debe portar al tener sellado al Kyubi en su interior. Decide entrenar duramente para que la aldea lo reconozca como una...