Capítulo 24: Entrenamiento con Nemea

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La semana pasó rápidamente, y Naruto aprovechó para pasar el tiempo con su nueva pareja. En ese momento estaba preparando su equipamento para elentrenamiento con su invocación.

-¿En serio te tienes que ir?- le preguntó triste la rubia.

-Ya te he dicho que sí.- dijo Naruto, dándole un tierno beso en los labios.

-Te voy a extrañar mucho...- dijo Yugito, viendo como su novio ya había terminado de preparar sus cosas y comenzaba una secuencia de sellos manuales.

-Y yo a tí.- dijo Naruto, que apoyó su mano en el suelo y desapareció en una bocanada de humo.

Llegó al Reino de los Leones, en frente de Nemea que estaba recostado en su trono.

-Ya he preparado tu plan de entrenamiento para estos dos años. La otra mitad de año te irás a tu mundo para conseguir experiencia con lo que te enseñaré.- dijo el Rey León.

-¿Qué vamos a hacer?- le preguntó Naruto.

-El primer año lo usarás para dominar todo lo que puedas del Ultra Instinto. He visto mediante mi esfera de vidente que has activado esa habilidad contra Orochimaru, y ahora dominas el 10% de la habilidad.
El segundo año te enseñaré una técnica que te garantizará la victoria, pero solo la puedes usar una vez por año.- dijo Nemea, intrigando al ojiazul.

Comenzó el entrenamiento, y Nemea le puso sellos de 60Kg en cada extremidad, sería un largo e intenso entrenamiento con los Leones.
Yugito y Killer B le pidieron ayuda en Ninjutsu a Kakashi, el cual accedió. Hitomi y Rin entrenaban con Killer B en el uso perfecto del chakra del Bijuu.
Mientras tanto, Sasuke era ayudado por Orochimaru, que no tenía ni idea que estaba siendo vigilado por Konoha.

Naruto tenía que dar 50 vueltas a la cueva de Nemea; luego hacer 500 repeticiones de sentadillas, flexiones de brazos y abdominales; y luego de esa entrada en calor comenzaría su rutina de entrenamiento con el Ultra Instinto.

El primer año pasó bastante rápido, y los resultados del ojiazul fueron muy buenos. Había logrado dominar el 50% del Ultra Instinto, cosa que sorprendió bastante a Nemea.
El rubio estaba frente al Rey León, y este le explicó en qué consistía la técnica que le enseñaría.

-Este poder que te daré es muy peligroso, matará al instante a tu enemigo, y por eso no se puede usar contra un compañero. Los únicos inconvenientes que tiene es que gasta muchísimo chakra y que tienes que esperar un año para volver a usarlo.- dijo Nemea, tomando una piedra del suelo.

-Entiendo, ¿Y para qué es esa roca?- le preguntó el Uzumaki.

-Presta atención.- ordenó Nemea. El Rey León comenzó a emanar chakra violeta por todo su cuerpo, y lo concentró en su pata delantera derecha.
-¡Hakai!- dijo Nemea, y la piedra se desvaneció en polvo violeta.

-¿Qué fue eso?- preguntó asustado el rubio.

-Esta es la habilidad más destructiva que existe, y hace desaparecer de la existencia a cualquier cosa o persona que sea atacada por esta técnica. Si la usas en cosas pequeñas, debes esperar una hora para volver a usarla, pero si son cosas grandes o personas debes esperar un año.- dijo el Rey León.

Naruto asintió, y Nemea le indicó que debía meditar y pensar en destruir cosas como si no fuesen nada. Reintentó este ejercicio durante una semana, hasta que pudo comenzar a emanar ese chakra violeta que imponía respeto.

-Ese es el modo Hakaishin. Tu fuerza está incrementada por 2, pero si entrenas más podrás aumentar el multiplicador de fuerza. Re enseñaré un par de técnicas, como esferas de la destrucción.- dijo el León, y el rubio asintió.

Pasó las tres semanas restantes aprendiendo a concentrar el chakra en su mano, y pudo crear una esfera del mismo tamaño que el Rasengan normal.
Estuvo 5 meses para poder crear ataques de diversos tamaños, y Naruto ahora podía multiplicar su poder por 20.

-Para poder aplicar correctamente el Hakai, debes canalizar muchísimo chakra destructivo en tu palma, y conducirlo hacia toda la superficie de tu objetivo.- explicó Nemea, y el ojiazul comenzó a practicar la técnica con unas rocas.

Pasaron los últimos 6 meses, y Naruto ya podía usar correctamente el Hakai. Nemea estaba orgulloso de su alumno, así que decidió darle el tesoro sagrado de los Leones.

-¡Esto duele mucho, viejo!- le gritó Naruto al Rey León, que mantenía una varilla con una gran placa apoyada en la espalda del rubio.

-Ya casi termina...- dijo el León, y al cabo de unos segundos sacó esa placa de la espalda del rubio.

En su espalda, Naruto tenía un gran tatuaje de la cabeza y melena de un león, de color bordó.

-¿Qué es esto?- le preguntó el ojiazul.

-Es el tesoro sagrado de los Leones. Este tatuaje es el símbolo de que eres el maestro invocador de este clan, y te aporta una gran habilidad.

-¿Qué puedo hacer ahora?- le preguntó el Uzumaki.

-Puedes crear esferas con el calor del Sol, de distintos tamaños, sólo mientras sea de día.- dijo el Rey León, y Naruto asintió.

-Iré a trabajar de mercenario, así podré conseguir mucha experiencia...- dijo el ojiazul, despidiéndose del Rey de su Invocación.

Reapareció en las afueras de la aldea de mercenarios, y compró una bonita casa en los alrededores. Llegó a la taberna principal, y pudo ver a un barbudo con pintas de ladrón sentado detrás de un gran escritorio, con 5 pilas de hojas bastante grandes.

-Disculpa, vengo a buscar una recompensa de rango S.- pidió el rubio, y todos comenzaron a reir.

-¡Es imposible que un niño como tú pueda cazar a un ninja de clase S!- gritó el hombre.

-Entonces dame un objetivo decente, y te demostraré que soy mejor que cualquiera en este lugar.- propuso el Uzumaki.

-Está bien, te daré una de rango B.- dijo el hombre, pero en realidad era un hombre de clase A.

Naruto se fue, y todos comenzaron a reir, ya que era imposible que el chico vuelva vivo. Pero sus quijadas calleron al suelo luego de que el Uzumaki entre por la puerta con un hombre inconsciente en su hombro luego de 20 minutos de haberse ido.

-Creo haber leído que si lo traía vivo, la recompensa era el doble...- dijo Naruto, tirando el hombre al suelo.

Naruto recibió el dinero correspondiente, y volvió a su hogar en la aldea de mercenarios.

Y así pasó mucho tiempo, cazando recompensas increíbles y obteniendo experiencia en combate.

El Legado del Rayo AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora