Capítulo 19: Invasión (2da parte)

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Mei estaba siendo golpeada por A, que no parecía tener piedad. Hiruzen era acorralado por Orochimaru, y apenas esquivaba los ataques Jinton del Tsuchikage.

-Mierda, estamos en un apuro...- pensó el Sarutobi, viendo como Mei era golpeada brutalmente por el Raikage.

-¡Muere, maldita perra!- gritó el moreno, pero cuando estaba a punto de ultimar a la Mizukage, recibió una patada en la cara que lo mandó a volar.

-¿Naruto...?- preguntó Hiruzen.

-Veo que necesitas una mano, viejo.- dijo con una sonrisa el rubio, pero un gran estruendo se escuchó.

-¡Maldito mocoso!- gritó A, que se había aproximado al ojiazul en menos de un segundo por su armadura de rayos.

Pero cuando lo estaba por golpear, Naruto atrapó su brazo y le dio una patada en el estómago que lo hizp retroceder varios metros.

A se recuperó, y concentró muchísimo chakra en su bíceps derecho. Corrió a una velocidad mounstrosa hacia Naruto, con la intención de matarlo.

-¡Lariat!- gritó el Raikage, pero el rubio desapareció en un destello amarillo y reapareció a espaldas del moreno.

-Creo que estás familiarizado con esta técnica...- murmuró el ojiazul.

-¿Acaso es el hijo de...?- preguntó Onoki, que había parado su combate.

-¡¿Cómo no me había dado cuenta?! Es igual...- dijo Mei sorprendida.

-¿Minato?- pensó el Raikage.

-Se los voy a pedir solo una vez. Váyanse de Konoha y retiren sus ninjas ahora mismo.- ordenó el rubio.

-¿Quién te crees que eres para darle órdenes a un Kage?- preguntó A arrogante, pero recibió un codazo en el estómago.

-Entonces te irás lisiado de mi aldea.- dijo fríamente el rubio, mandando a volar al Raikage de una patada.

Naruto se teletransportó al lado del Raikage, que seguía en vuelo, y lo golpeó. Repitió esto varias veces, hasta que cargó un Rasengan bastante grande.

-¡Hiraishin nivel dos: Odama Rasengan!- gritó el rubio, impactándole su técnica en el pecho al Raikage, el cual se estrelló contra el suelo y quedó inconsciente.

-Este chico...- murmuró sorprendida Mei.

Naruto comenzó a desprender un chakra naranja, y pronto se cubrió de él. Ese era el Modo Kurama, en su máximo esplendor. Cargó un Rasengan un tanto grande en su mano derecha, y de este salieron 4 aspas que giraban violentamente.

Hiruzen aprovechó la distracción de Onoki y Orochimaru para ponerles un sello de inmovilización y escapar de ese lugar.

-¡Fuuton: Rasenshuriken!- gritó el rubio, lanzándoles su técnica a sus oponentes.

Cuando el Rasenshuriken tocó a los dos inmovilizados, se produjo una gran cúpula celeste, que maravilló a la Mizukage.
Cuando cesó, se podía ver a Orochimaru bastante herido y a Onoki inconsciente.

-Naruto, acaba con la invasión. Mizukage, procure escapar de este lugar sana y salva. Este es un asunto personal mío...- ordenó Hiruzen, y ambos asintieron.

Naruto se unió a Rin e Hitomi, los cuales estaban acabando con los ninjas de Oto y Suna. Mei logró escapar de la aldea, aunque de paso acabó con un escuadrón de Jounins de Oto.

-Sensei, ¿Piensas que me puedes ganar?- preguntó Orochimaru.

-Estás equivocado, voy a vencerte.- dijo el viejo, invocando al Rey de los monos, Enma, que se transformó en el bastón negro.

El Legado del Rayo AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora