Capítulo 18: Invasión a Konoha

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Pasaron unos segundos, y Genma comenzó la cuenta regresiva para la descalificación del Uchiha. Pero cuando estaba a punto de terminar, un remolino de hojas se hizo presente en el centro de la arena, y cuando cesó estaban Sasuke y Kakashi. El público abucheó al azabache, que no les prestaba mucha atención.

El Jounin supervisor dio la señal de inicio cuando Kakashi se fue a los palcos. Naruto notó que la velocidad del Uchiha era igual a la de Lee con una puerta abierta. La arena de Gaara apenas lo defendía, e incluso recibió algunos golpes del azabache.

Gaara se encerró en una cúpula de arena y creó un ojo de arena par que vigilara. Entonces, cada vez que Sasuke intentaba golpear la cúpula, de esta salían varias púas.
El Uchiha, sin más opción, se paró en la pared de la arena y concentró muchísimo chakra Raiton en su mano izquierda, a lo que Naruto miró furioso a Kakashi.

-¿Le enseñaste una técnica de asesinato a una persona con deseos de venganza?- le preguntó furioso el rubio al Hatake, sir recibir respuesta alguna.

Sasuke corrió a altas velocidades con el Sharingan de dos tomoes activo hacia la cúpula. Esquivó los pinchos muy fácilmente con su Doujutsu, y apuntó su ataque hacia donde creía que estaba Gaara.

-¡Chidori!- gritó el azabache, atravesando la cúpula como si fuese de manteca.

Un grito de dolor se escuchó, y Sasuke vio su mano con sangre, signo de que había acertado con su técnica. Pero cuando vio hacia el hueco, se encontró con un ojo amarillo y una estrella de cuatro puntas como pupila.

 Pero cuando vio hacia el hueco, se encontró con un ojo amarillo y una estrella de cuatro puntas como pupila

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El Uchiha se asustó un poco y se alejó. Naruto notó como unas plumas caían del cielo, y dispersó el Genjutsu a nivel individual. Vio como los civiles y los ninjas poco experimentados caían dormidos en sus asientos, y varios ninjas de Oto y Suna bajaban desde el techo del estadio, atacando a los ninjas de Konoha.
Naruto dio un vistazo al palco, y vio como Orochimaru se había disfrazado de Kazekage y ahora tenía a Hiruzen con un kunai en su cuello. También vio como Gaara era llevado por sus hermanos lejos, y estos eran perseguidos por Sasuke.

-Hitomi, Rin, vayan a ayudar en todo lo que puedan por la aldea. Debo ir a derrotar al Ichibi...- ordenó Naruto, yendo tras los ninjas de Suna.

-¡No te dejaremos pasar!- dijieron 5 ninjas de Suna, pero el rubio no tenía tiempo para jugar.

-¡Katsu!- gritó el rubio, creando una explosión con su mano y pulverizando a sus agresores para luego seguir con su camino.

Mientras tanto, Hiruzen escapó del agarre de su antiguo alumno y se paró lejos de todos.

-¿De qué lado están en esta lucha, Kages?- preguntó el Sandaime Hokage.

-Si Konoha es destruída, perdería mi mayor fuente de recursos...- dijo Mei, poniéndose del lado del viejo mono.

-Konoha nos ha humillado durante toda nuestra historia, haremos que desaparezca del mapa...- dijieron A y Onoki.

Comenzó una lucha muy épica entre Kages. Hiruzen peleaba con Onoki y Orochimaru, mientras que Mei luchaba contra el Raikage.

Naruto vio a Temari desmayada, y a Shino peleando contra Kankuro. Siguió su camino hasta llegar a la ubicación de Sasuke, y se sorprendió mucho al ver lo que pasaba.
El Uchiha tenía marcas negras cubriéndole la mitad de su cuerpo, y emanaba un chakra maligno muy asqueroso y repugnante, mientras que Gaara tenía la mitad de su cuerpo convertida en el Ichibi.

-Luego debo analizar la marca de Sasuke, ahora debo controlar a Gaara...- pensó Naruto, pero fue detenido por el azabache.

-No te atrevas a interferir...- le dijo el Uchiha a Naruto.

-Es como sí tuviese ganas de matar...- pensó asombrado el rubio, para luego ver como el azabache se lanzaba a por Gaara y era golpeado por una garra del Ichibi.

-Maldita sea...- murmuró con dolor Sasuke, tomándose el cuello.

-Descansa, yo me haré cargo de esto...- dijo el ojiazul, y el azabache cayó inconsciente.

Naruto comenzó a golpear a Gaara, el cual no llegaba a defenserse por la velocidad que empleaba el rubio.

-¡Suiton: Misil tiburón de agua!- dijo el rubio, escupiendo un chorro de agua que tomó forma de un tiburón. Gaara logró protegerse con la garra del Ichibi, pero esta se mojó y se hizo más lenta.

Naruto ahora golpeaba cada vez más al pelirrojo, que acumulaba rabia y estaba a punto de estallar. Ambos contrincantes corrieron hacia el otro, y Naruto estaba formando un Rasengan de color azul oscuro en su mano derecha. Ese color se debía a que el ojiazul estaba infundiéndole chakra Suiton a su Rasengan. Cuando la garra del Ichibi y el Rasengan estaban a punto de impactar, el rubio desapareció en un destello amarillo y apareció arriba y a espaldas de Gaara.

-¡Hiraishin nivel tres: Rasengan elemental!- gritó el rubio, impactándole la técnica en la espalda al pelirrojo

Una gran explosión ocurrió, y Naruto veía como su mano ya se había regenerado por el daño que se autoinflingía cuando mezclaba el Rasengan con alguna naturaleza del chakra.

-¡Idiota, debes entrar en modo chakra para usar esa técnica!- le gritó furioso Kurama.

-Lo siento, pero me olvidé...- dijo el rubio, y el Bijuu resopló.

En el mundo real, Gaara se encontraba muy lastimado en el suelo, y su media transformación había desaparecido. Naruto intentó acercarse, pero el pelirrojo retrocedía con miedo.

-¡No me hagas daño!- pedía atemorizado el ojiverde.

-Tranquilo, no te haré nada...- dijo Naruto, tendiéndole la mano para que se levante del suelo.

-¡Aléjate de nuestro hermano!- gritó Temari, poniéndose en guardia y siendo seguida por Kankuro.

-No tengo pensado hacerle daño. Solo vengo a decirle que lo entiendo, sé lo que es que tu propia aldea te desprecie.- dijo el rubio.

-¿Eres como yo?- le preguntó Gaara.

-No, no soy como tú. Yo he establecido una buena relación con mi Bijuu, y tú solo intentas alejarlo de tí.- dijo el ojiazul.

Todos se quedaron sorprendidos, pero salieron de su estupor cuando Naruto cargó a Sasuke sobre su hombro.

-Espero verte pronto, amigo.- dijo alegre el rubio, yéndose del lugar.

-¿Acaso es mi primer amigo...?- pensó sorprendido Gaara.
-Temari, Kankuro, lamento haberlos atemorizado durante todo este tiempo...- dijo avergonzado el pelirrojo.

-No hay problema, hermanito.- dijo Temari, y los tres se abrazaron.

-Vamos a casa.- dijo Kankuro, y los tres Genin partieron hacia Suna.

Naruto dejó a Sasuke en el hospital, y vio que en el techo de los palcos de los Kages había un gran cubo morado, era una barrera de cuatro pilares. Supuso que Orochimaru estaba peleando contra Hiruzen, pero no sabía de que bando estaba cada uno de los otros Kages, por lo que desapareció en un destello amarillo.

El Legado del Rayo AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora