Naruto, con 11 años, ya había logrado aprender todo sobre el mundo y podía controlar la gran cantidad de chakra que poseía. Tenía tanta fuerza física como un Senju, sabía todos los jutsus de la biblioteca Uzumaki, había creado un Taijutsu mezclando el de su padre y el de su clan (golpes rápidos y fuertes a puntos vitales, por lo que requería gran desarrollo físico y vasto conocimiento de la anatomía humana), y había logrado aprender el Hiraishin y perfeccionar el Rasengan.
Estaba entrenando sus Katas de Kenjutsu, hasta que sintió dos prescencias detrás de él escondida en un árbol, pero no eran malignas.-Sal de ahí, te puedo sentir.- dijo el rubio, señalando a donde estaba la prescencia.
Una chica de su misma edad, pelirroja de ojos violetas, salió de su escondite, y la otra prescencia se quedó en su lugar.
-Soy Hitomi Uzumaki, heredera del clan Uzumaki.- se presentó la chica, y el ojiazul rió a carcajadas por su última declaración. Él leyó una de las cartas de Ashina Uzumaki, y mencionó que su hija era Kushina, la madre de Naruto.
-¿Por qué dices ser la heredera del clan?- preguntó el chico.
-Soy la última de este clan, y ejerciendo mi poder como heredera, te exijo que te vayas de aquí.- ordenó la niña, y el rubio rió de nuevo.
-Soy Naruto Uzumaki, nieto de Ashina Uzumaki, heredero del clan.- dijo el ojiazul, y la chica enfureció.
-¡No mientas! No eres pelirrojo, y todos los Uzumaki lo somos...- dijo la chica astutamente.
-Mi padre, el Yondaime Hokage, era rubio como yo, heredé sus características físicas.- mencionó Naruto, sorprendiendo a la chica. Ella conocía la historia de ese hombre, que era reconocido en todo el continente.
-Ya veo, así que es verdad... lamento lo que dije.- se disculpó de rodillas la niña.
-Levántate, no quiero nada de formalidades...- dijo el rubio, e Hitomi se paró avergonzada.
-Quiero acompañarte a donde vayas, tenemos que cuidarnos entre nosotros...- dijo la pelirroja, y el rubio asintió, feliz de encontrar a un pariente. Pero de las sombras salió otro chico de 11 años, también pelirrojo, aunque con ojos marrones.
-¿Quién es él?- preguntó Naruto.
-Él es mi hermano, Rin.- dijo la chica.
-Mucho gusto en conocerte Naruto. Quería saber si puedo acompañarte también...- dijo con una sonrisa el ojimarrón.
-Mientras más, mejor.- dijo feliz el ojiazul.
A partir de ese momento, los tres Uzumakis se conocieron mejor, y entrenaron juntos. Descubrieron las Cadenas de Diamantina, y las entrenaron lo mejor posible. Pasaron los años, y Naruto seguía con su plan de entrenamiento, mientras que Hitomi y Rin aprendieron Taijutsu, Fuinjutsu y Kenjutsu Uzumaki, además de control de chakra y fuerza física.
Los dos años restantes pasaron volando, y se podía ver a una chica y dos chicos de 13 años caminando hacia la aldea de Konoha, y todos vestían una túnica negra, con el símbolo Uzumaki rojo en la espalda. Naruto tenía el nivel de un Tokubetsu Jounin, mientras que Hitomi igualaba a un Chunin medio y Rin rivalizaba con un Chunin alto.
-¿Por qué vamos a Konoha?- preguntó aburrido Rin.
-Tenemos que hacernos ninjas de esa aldea, para así volvernos famosos y atraer a los Uzumakis restantes.- explicó Hitomi, un poco cansada de su hermano.
-Llegamos.- indicó el ojiazul, y el trío se frenó en las puertas de la aldea.
Vieron que los centinelas estaban dormidos, y a Naruto se le ocurrió una gran idea, los despertaría de manera genial. Canalizó chakra Raiton a sus dedos índices, y los electrocutó de manera cruel.
-Recuerdo que una vez usaste Katon, Suiton y Fuuton en una batalla contra mí. ¿Posees todas las naturalezas?- preguntó Rin.
-No solo eso, también las puedo combinar y formar elementos nuevos.- dijo Naruto.
-¿Pero no era necesario un Kekkei Genkai para hacer eso?- preguntó Hitomi sorprendida.
-No lo puedo explicar, yo tampoco entiendo como me es posible hacerlo.- dijo el ojiazul, y vio que los guardias ya habían terminado de despertar.
-¿Cuál es tu asunto en Konoha?- preguntó uno de los ninjas.
-Queremos hacernos shinobis de la aldea.- dijo Naruto, señalando a los dos hermanos.
-¿Quiéres que un ANBU te acompañe a la Torre del Hokage?- ofreció el otro centinela.
-No gracias, ya he estado en esta aldea antes.- dijo cortésmente el ojiazul, que se fue con sus compañeros hacia la oficina de Hiruzen.
Se posaron en la ventana, y el viejo mono sonrió.
-¿Cómo has estado, abuelo?- preguntó el rubio, que ingresó a la oficina seguido por los Uzumakis.
-Bastante bien, aunque preocupado por tu salud...- dijo el Sarutobi, abrazando a su nieto en todo menos en la sangre.
-Estoy bien acompañado...- dijo Naruto, señalando a los dos Uzumakis.
-¿Quiénes son ellos?- preguntó el Sandaime, que se sentó en su asiento.
-Mi nombre es Hitomi Uzumaki, y él es mi hermano, Rin Uzumaki.- presentó la pelirroja cortésmente.
-¿Quiéren volverse ninjas de la aldea?- preguntó el viejo, recibiendo un asentimiento por parte de los tres.
Firmó tres papeles distintos, y se los entregó a cada uno, indicándoles que deben ir a la academia.Los tres asintieron y se fueron a la institución. Llegaron al salón correspondiente, y los recibió un Chunin con una cicatriz en su nariz. Él leyó los papeles, y sonrió amablemente.
-Mi nombre es Iruka Umino, seré su maestro durante este año. Pasen y presentense.- dijo el hombre, y los tres fueron entrando al aula.
-Soy Rin Uzumaki, espero que nos llevemos bien.- dijo el chico, y se fue a sentar.
-Yo me llamo Hitomi Uzumaki, espero agradarles...- dijo la chica amablemente, y se sentó al lado de su hermano, mientras recibía miradas lujuriosas de algunos chicos.
-Mi nombre es Naruto Uzumaki, espero no tener problemas con ustedes.- dijo el rubio, que se sentó al lado de la pelirroja.
Desde ese lugar, pudo reconocer a varias personas, las cuales eran herederas de clanes. Su abuelo le contó las historias de los demás clanes de Konoha, en el caso de que alguno lo atacara.
Vio que cerca de él estaba Shino Aburame, un chico estóico y reservado. Al lado de ese chico estaban Hinata Hyuga, una chica tímida pero segura de sí misma (Hinata será así ya que no fue salvada por Naruto en ningún momento), e Ino Yamanaka, una chica muy confiada, pero seguía siendo una fangirl. Delante del rubio estaban Shikamaru Nara, un chico muy vago, Chouji Akimichi, un chico gordo, y Kiba Inuzuka.
Un asiento delante de Shino estaban Sakura Haruno, una banshee de pelo rosado y bastante chillona, junto a dos civiles. Pero en los asientos de delante de todos estaba un chico emo, con el símbolo del clan Uchiha en la espalda. Él era Sasuke Uchiha, autodenomimado como un vengador. Su hermano, Itachi Uchiha, era el prodigio más grande del clan, y asesinó a sangre fría a todos los Uchihas, excepto a su hermanito menor.La clase fue aburrida, como las demás de todo el año. Naruto y los hermanos enviaban un clon de sombras a la academia, y entrenaban en la residencia Namikaze todo el día. Él vivía con los dos Uzumakis en la casa de su padre y madre, que por suerte poseía varias habitaciones. Ellos entrenaban en el campo de entrenamiento, localizado en el patio de atrás, que estaba protegido por varios sellos de alta resistencia.
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El Legado del Rayo Amarillo
FanfictionNaruto es un chico huérfano y odiado por la aldea escondida entre las hojas. Un día descubre su herencia y la responsabilidad que debe portar al tener sellado al Kyubi en su interior. Decide entrenar duramente para que la aldea lo reconozca como una...