Capítulo 25: Regreso y Orochimaru

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En la taberna principal de la aldea de mercenarios, todo el mundo se calló cuando entró una figura de tamaño normal, con una túnica negra con capucha que le quedaba hasta la rodilla, pantalones ANBU negros como sus sandalias. Este cargaba a una persona inconsciente en su hombro, y la tiró al suelo cuando llegó al largo escritorio.

-Es el Kuroi Kosen...- murmuraban sorprendidos algunos, otros ni se atrevieron a mencionar su nombre.

-Vlad, quiero el doble de la recompensa por este muchacho ya que te lo traje vivo...- dijo el chico.

El mencionado sacó una gran bolsa de dinero y se la tendió al cazarecompensas.

-Aquí tienes tu recompensa por un ninja de clase S.- dijo el barbudo.

-Estaré fuera por un largo rato, otro día me encargaré de vaciar la otra mitad del libro bingo...- dijo el Kuroi Kosen, sellando la bolsa en el sello de su antebrazo derecho.

El encapuchado salió de la aldea de los mercenarios, y se sacó la capucha. Tenía el pelo rubio y ojos azules, piel bronceada y tres marcas de bigotes en cada mejilla. Era Naruto Uzumaki, y se ganó el apodo de Kuroi Kosen ya que lo último que veían sus víctimas era un destello negro, antes de caer al suelo inconscientes.

El chico caminó durante un par de horas, hasta que se encontró con dos grandes puertas con el símbolo de Konoha. Cuando entró, vio como dos Chunin de Konoha estaban durmiendo plácidamente. Creó una mini explosión en el escritorio, y ambos se despertaron a medias exaltados.

-¡No me mates, yo tengo esposa e hijos, mátalo a él!- gritó uno.

-¡Es mentira, él no se casó! ¡Mátalo a él!- gritó el otro centinela.

-Voy a la Torre Hokage.- dijo Naruto.

-¿Necesitas a alguien que te acompañe?- preguntó el primer Chunin.

-No gracias, soy de la aldea.- dijo el rubio, partiendo hacia la Torre Hokage.

Shizune lo recibió con alegría, y le indicó que Tsunade estaba en su oficina. Tocó la puerta, y recibió el pase. Cuando entró, pudo ver a Shikamaru y Neji, que lo saludaron amablemente.

-Naruto, es un gusto volver a verte.- dijo la Senju con una sonrisa.

-Gracias, abuela.- dijo el ojiazul.

-Bueno, has llegado justo a tiempo para esta reunión.- dijo la ojimiel.

La Godaime sacó tres chalecos verde oscuro, y se los dio a los tres presentes en la oficina.

-Mediante el uso de mi poder como la quinta sombra del fuego de la aldea de la hoja, proclamo a Neji Hyuga, Shikamaru Nara y Naruto Uzumaki como Jounins de Konoha. Pueden o no usar los chalecos, está a su criterio.- dijo feliz la Hokage, y los tres se despidieron con una reverencia.

Naruto se quitó la túnica y se puso el chaleco arriba de su atuendo negro (como el de Minato, pero negro).

Narutl llegó a la residencia Namikaze, y fue sorprendido por los grandes preparativos que habían hecho los Jinchurikis. Había serpentinas y papeles por todos lados, y un gran pastel de chocolate y vainilla en el medio de la mesa.

-¡Bienvenido!- dijieron todos, y el rubio comenzó a saludarlos.

-Te extrañé mucho...- le dijo Yugito, dándole un pequeño beso en los labios.

Disfrutaron una agradable tarde, y el rubio se fue a la terraza de su casa. Eran las 9pm, y una paloma mensajera aterrizó en su brazo. Era un mensaje de Sasuke, que le decía que ya había terminado de entrenar con Orochimaru. Naruto desapareció en un destello amarillo, y reapareció en el cuarto del Uchiha. Notó que no se encontraba ahí, y decidió buscar por toda la base. Llegó a un pasadizo, y vio a Sasuke con su mano izquierda envuelta en rayos. Notó que era una larga lanza de rayos, que terminaba en el corazón del Sannin.

El Legado del Rayo AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora