TRUTH OR DARE - LUWOO. [CANCELADA]

016

ADVERTENCIA. Este capítulo contiene un alto contenido sexual. Si les incomoda leer lemon o no les gusta el ship, pueden saltarse este capítulo hasta cierta parte. Pondré dos asteriscos (**) cuando empiece y acabe dicha parte. Sin nada más que decir, empecemos uwu.

Pov WinWin.

Me siento mal. Bien y a la vez mal. ¿Por qué me tiene que pasar esto? Y lo peor, ¿por qué estoy haciendo esto? Acaso, ¿el alcohol ya hizo efecto en mí? No, esto es culpa mía desde un principio. No tuve que haber engañado al japonés desde un principio. No tuve que haber ilusionado a Kun desde un principio. Todo esto es mi culpa. Siempre acabo dañando a los demás sin quererlo. Siempre intento alejarme de estas y lo único que consigo es acercarme más a ellas y dañarlas. ¿Por qué mierda intento arreglar las cosas y sólo las empeoro? Me siento mal. Intento alejar el pensamiento de que soy inservible, que sólo hago daño. Que sólo soy una mierda.

Yuta me llevó a su cama, él estaba arriba y yo abajo. Este propagó besos por mi cuello, después por mis clavículas, hasta empezar por quitarme mi camisa y besar todo mi pecho. Yo me estremecí hacia el contacto de sus labios con mi piel. Era una sensación que no sentía desde hace tiempo, una sensación maravillosa pero que en el fondo, dolía. Dolía tanto que una opresión en mi pecho empecé a sentir.

Sus caricias, sus besos, sus susurros, me hacían mal. Sentía que el karma me estaba devolviendo el dolor que había provocado, y me jodía. Me jodía lo más grande.

Las lágrimas traicioneras no tardaron en salir. No podía decir exactamente cuando los sollozos se mezclaron con los gemidos.

Noté que el japonés se inmutó de estos, y paró inmediatamente, mirándome preocupado.

–SiCheng... ¿Qué pasa? ¿Debería parar? P-Perdón, me dejé llevar demasiado, ¿c-cierto?–preguntó nervioso y culpable.

–N-No, No... Sólo...–sentí un nudo en la garganta–Lo siento... S-Siento que sólo lo estoy arruinando todo...

El rubio se me quedó mirando un tanto preocupado. Tomó mis manos y las acarició levemente, dejando su vista en estas.

–SiCheng... Necesito que me digas algo.–suspiró, esperando a que le mirara.–¿Qué es lo que sientes por Kun?

Fruncí el ceño, no sabía que responder exactamente ante eso.

–Yo...–miré hacia abajo.–Siento afecto. Kun... Es muy tierno, es muy buena persona. Cuando lo veo, siento paz a mi alrededor... Le tengo mucho cariño...–paré.–No sé si es amor lo que siento, pero me gusta estar con él, y sé que debo estar con él...

Yuta me miró fijamente, su mirada era tranquila pero me seguía intimidando.

–Y...–pausó dudoso.–¿Qué sientes... Por mí, SiCheng?–preguntó con cierto temblor en su voz.

Abrí mis ojos nervioso. No podía decir qué sentía por él. No quería abrirme y recordarlo todo...

–Y-Yo..–carraspeé, intentando no parecer nervioso.–C-Cuando te veo... Mi estómago se revuelve. Me cuesta mirarte a los ojos, sabiendo todo el daño que te hice... Pero, por otra parte... Siento un nudo en mi garganta y q-que mis ojos pican cuando te veo junto a HanSol-hyung... Intento controlar eso p-pero al final acabo llorando y...–paré, las lágrimas volvieron a salir y sentí que me derrumbé al instante.–Y... Sé qué sigo sintiendo amor p-por ti... Lo siento y duele, d-duele mucho, Yuta...–mordí mi labio, mirándolo afligido.

El japonés suspiró y me abrazó. Yo undí mi rostro en su hombro, soltando las lágrimas que nunca llegué a derramar. Este acarició mi espalda y empezó a sollozar levemente. Nuestros sentimientos eran un laberinto, un laberinto muy doloroso.