TRUTH OR DARE - LUWOO. [CANCELADA]

019

Pov XiaoJun.

No podía dejar de preocuparme sobre el porqué encontré a Kun llorando en los pasillos. No pasó nada malo, ¿acaso se peleó con SiCheng? Yo no lo entendía. Intenté tranquilizar al mayor y lo llevé a un sitio más alejado, así para poder aclarar aquel suceso.

Una vez lo arrastré hasta un lugar lejos, en este caso el sótano, lo abracé y decidí por tomar el empiezo de la conversación.

—¿Qué fue lo que pasó?—pregunté preocupado en nuestro idioma natal.—No lloras frecuente, ¿peleaste con alguien?—me entristecí.

—Todo se fue a la mierda, Junnie, todo...—sollozaba tapando su rostro.—debí haberlo sabido desde un principio. Seguro sólo me utilizó, ¿verdad?

—Para, no entiendo bien.—lo miré asustado.—¿Fue algo con SiCheng?—el contrario asintió, volviendo a romper en llanto.

Mordí mi labio, nervioso. Nunca había visto verlo llorar así, y eso en cierta manera me hizo sentir incómodo. Decidí abrazarlo, con cierto nerviosismo, y a los pocos instantes el rubio correspondió el abrazo. Palmeé su espalda suavemente y me separé de él.

—Tranquilo, vas a hacerme llorar a mí también...—reí incómodo. Kun sin embargo se quedó callado, mirando al suelo.—Ehm... ¿Podrías decirme qué fue lo que pasó exactamente?

—N-No... Vayamos a otro lugar mejor.—me miró fijamente.—Salgamos afuera, conozco una buena cafetería cerca, y de paso conoces más la ciudad.—propuso decidido.

Yo no me negué ante ello, sobretodo porque quería que desconectara y pudiera sentirse mejor. Kun era una persona muy sensible, pero usualmente no le gustaba mostrar sus sentimientos e inquietudes.

Dejé que me llevara donde el quisiera, y efectivamente, fue como si él hubiese olvidado todo lo que pasó anteriormente. Me alegro verlo así, pero por otra parte seguía preocupándome lo que en realidad pasó con WinWin. ¿Se pelearon? ¿Hubo algo más? No lo sabía, pero preferí dejar que con el tiempo me contara la verdad.

***

—Este sorbete está buenísimo.—exclamó contento, mientras saboreaba su bebida color azul.

Yo sin embargo no toqué mucho mi bebida, ya que otros pensamientos me tenían la cabeza ocupada.

¿Me dirá lo que pasó? ¿O mejor le pregunto? No quería sonar pesado, pero seguía preocupándome. Pasé toda la tarde inquieto, por mucho que me quisiera distraer con cualquier cosa.

Suspiré y le di un sorbo a mi bebida de color morado. Empezaba a hacer frío, y entonces una de las camareras vino hacia nuestra mesa.

—¿Están disfrutando de sus bebidas?—Kun asintió tranquilamente, yo me quedé mirando.—Me alegro. ¿Podrían pagarme la cuenta, por favor?—preguntó siendo agradable.

—Por supuesto, no se preocupe.—dijo Kun en coreano para así sacar su cartera.

—O-Oye, no te voy a dejar pagar así como así.—interrumpí en chino, intentando sacar mi cartera.

—¿Por qué? Yo te arrastré hasta aquí.—se quejó.—A parte, de alguna manera te lo debo por lo de antes.

Me quedé callado y dejé que le pagara a aquella chica. Era verdad, en cierta manera yo fui el que empezó esto, sacándolo de donde lo encontré llorando.

***

Una vez terminamos de pagar la cuenta, nos fuimos de aquel lugar para así pasear por las largas calles de Seúl.