Una vez en su cuarto, Adrien se dejó caer en el sofá sin decir ninguna palabra. Una mezcla de emociones y pensamientos se arremolinaban en su interior y no sabía por dónde comenzar a entenderlos.
-Así que por fin has abierto los ojos - dijo Plagg ubicándose cerca de él con un trozo de queso.
- El chico del que Marinette está enamorada soy yo. No puedo creerlo.
- No sé porqué te sorprende tanto. Creo que eres la única persona en París que no se había percatado de eso - gritó el kwami con poca paciencia.
- ¿De qué estás hablando? ¿Cómo iba a darme cuenta? Y no creo que alguien más lo sepa - respondió el chico algo molesto, pero recordando que Marinette le había dicho lo mismo.
- En serio eres terrible. Una chica que habla con todos, pero que al verte casi no es capaz de decir nada coherente, que se tensa cada vez que apareces frente a ella, que babea si le dices algún cumplido o simplemente le diriges la palabra, que se ruboriza si la miras a la cara... Tienes razón, no es nada obvio. Si no me crees podrías preguntarle a alguno de tus amigos ¿no crees? Te aseguro que todas esas salidas entre los cuatro no eran coincidencia, intentaban tener citas dobles para acercarte a ella, pero como eres un idiota la mayoría del tiempo, nunca te diste cuenta de eso.
Plagg tenía razón, pero Adrien nunca lo había visto de esa manera, quizás tampoco quería hacerlo, pero lo que más le preocupaba era pensar en la relación que esto tenía con la amistad entre Chat Noir y Marinette. Se había llenado la boca noche tras noche alentando a la azabache a no darse por vencida y ahora sabía que el chico por el cual sufría realmente no le daría una oportunidad.
- Plagg ¿Cómo podré ir ahora a ver a Marinette y fingir que no sé nada sobre el chico que le gusta? - el dolor en su voz era real y la desesperación se estaba apoderando de él.
-Deberías quizás ir de a poco e intentar hacerla bajar de las nubes para que no se siga haciendo falsas ilusiones. O quizás podrías intentar mirarla de otra manera y considerar dejar de decirle lo buena amiga que es, creo que eso realmente le duele - finalizó el pequeño gato, hablando con más seriedad que nunca.
A la mañana siguiente Marinette despertó con un horrible dolor de cabeza. Poco a poco fue siendo consciente de donde estaba, pero no podía recordar cómo llegó ahí. En el cuarto de Alix dormían ambas junto a Rose y Juleka.
Junto a la cama pudo ver un balde, supuso que era para ella e intento buscar en su memoria cómo había terminado la noche.
Recordaba estar con las chicas con ya varios tragos encima, también recordaba el cigarrillo que fumaron entre todas. Recordó cómo se sentía en ese momento y a Adrien caminando hacía ella.
-Mierda... - dijo en un susurro intentando recordar algo más.
Recordó tomar la mano del chico, caminar junto a él y ser rodeada por sus brazos. Recordó acomodar la cabeza en su hombro y acercarse a su cuello, pero todo terminaba ahí, no podía recordar más.
Despertó a las chicas en la habitación con poco cuidado, sintiendo la necesidad urgente de recordar todo.
-Hey, despierten por favor. Necesito saber qué pasó anoche.
-¿Qué pasa? - preguntó Juleka, siendo la primera en reaccionar.
-¿Cómo llegué aquí anoche?
-Te trajimos con Rose y Alya después de que vomitaras la mitad de tu vida - respondió con voz ronca mientras frotaba sus ojos - ¿Qué hora es?
-¡¿Qué?! Espera. ¿Vomité frente a todos?
-Casi, pero logramos llevarte al baño antes de que eso pasara.
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Ayudándote A Olvidarme [MariChat +18]
FanfictionMarinette lleva años ocultando su amor por Adrien. Chat Noir lleva años siendo rechazado por Ladybug. Dos adolescentes sufriendo por un amor no correspondido, deciden que quizás pueden suplir esos sentimientos con alguien más, hacerse un favor mutu...