𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 26: 𝕺𝖕𝖔𝖗𝖙𝖚𝖓𝖎𝖉𝖆𝖉

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Desorientado, adolorido y más que cansado, el joven de cabello rubio poco a poco fue recobrando el conocimiento. Estaba acosado en algún lugar, pero ¿dónde?

Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente, la pieza tenía una iluminación tenue, para nada intensa pero era suficiente para saber donde estaba. 

Marinette se encontraba sentada a los pies de la cama, cabizbaja, su mirada fija en otra dirección opuesta a él.

-Princesa... -comenzó a murmurar con la intención de preguntar qué había ocurrido. Recordaba ir de camino a su casa para confesarle todo y luego...

-Adrien -dijo ella, dejándolo confundido por un rato.

Quitó las mantas que habían sobre él y se observó con su ropa de civil. Plagg dormía a su lado y Marinette en ningún momento lo había mirado a la cara.

-Demonios, esto no debería pasar. Mari, por favor, déjame explicártelo...

-No hay nada que explicar - lo interrumpió -. Chat Noir es Adrien y Adrien es Chat Noir. Pasé años enamorada de Adrien y sufriendo por él y terminé follando con Chat Noir, quienes mágicamente son la misma persona - dijo intentando sonreír irónicamente, fallando totalmente al no poder contener las lágrimas que corrían por su mejilla. 

-Mari...

-Creo que es momento de que te vayas. Ya es tarde, París está a salvo y mañana hay escuela. No querrás perderte los últimos días.

-Pero yo...

-No quiero hablar ahora Adrien. Por favor, sólo vete - pedía mientras intentaba inútilmente de contener sus lágrimas.

El rubio se debatía entre quedarse y resolver las cosas o si dejarla y buscar otro momento para arreglar todo. Miró a la chica y sintió su rabia, su decepción y su impotencia, supo que lo mejor era darle de su espacio y que no sería sencillo remediar la situación.

Despertó a Plagg, quien al entrar en razón y ver lo que sucedía, por primera vez decidió guardar silencio y evitar cualquier tipo de broma. Mientras subían por la escotilla vio de reojo a Tikki, quien le hizo un gesto que le hizo pensar que todo estaría bien. Y esperaba que así fuera.

-Desearía que me des una oportunidad para poder hablar contigo. Como tú misma dijiste, había cosas que necesitaba mantener en secreto y realmente no quiero perderte - dijo antes de desaparecer en la oscuridad de la noche.

Marinette, sin poder mantener lo poco de compostura que le quedaba, se desplomó en la cama y lloró a todo pulmón, esperando que así salieran de ella todos aquellos sentimientos que causaban ese extraño dolor en su pecho y todos aquellos pensamientos que no dejaban su mente en paz. 

Tikki evitó hacer cualquier tipo de comentario, sabía que aún no era el momento, que necesitaba tiempo y espacio y, más aún, sabía que era necesario que ella sola fuera capaz de pensar en las cosas y se diera cuenta de la ambigüedad de la situación, por lo que en ese instante se limitó a acariciarla y darle su incondicional compañía. 

Fue una larga noche que se ahogó en el silencio interrumpido por los sollozos de la joven de ojos azules. Una noche sin sueños, sin ilusiones, dolorosa y llena de confusión. 

Adrien ya en su casa, alimentó a su kwami y sin pensarlo se encerró en el baño. Entró en la ducha y esperando que el sonido del agua ocultara los propios, dejó que las lágrimas surgieran sin intención de detenerlas. Se castigaba pensando en lo estúpido que había sido, se lamentaba por no poder decir las cosas a tiempo. Tenía que hablar con ella lo antes posible, tenía que explicarle que su corazón ahora era suyo, pedirle perdón y demostrarle lo arrepentido que estaba por haberla hecho sufrir de esa manera.

Ayudándote A Olvidarme [MariChat +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora