Algo comenzó a incomodar lo suficiente al héroe de país como para hacerlo despertar de a poco de ese profundo sueño en el que había caído un par de horas antes. Se sentía desorientado y también bastante cansado. Notó que algo hacía peso sobre uno de sus brazos y cayó en la cuenta de que no estaba solo. Abrió los ojos sin poder enfocar bien en un principio, tratando de recordar donde se encontraba, hasta que la vio.
Una nueva sensación despertaba dentro de él al vivir una escena como aquella, donde esa hermosa chica de cabello oscuro reposaba sobre su brazo profundamente dormida. La luz de la luna entraba a través de la escotilla, iluminándola tenuemente, pero lo suficiente para que Chat Noir lograra distinguir frente a él el bello rostro de Marinette, el cual no perdía su encanto, pese a los rastros que dejaron la pena y el llanto. Sus ojos estaban hinchados, su nariz colorada, y en su mejilla yacía el camino que dejó una lágrima sin secar.
Hundió su nariz en los cabellos de la chica para sentir su aroma, de alguna manera eso lograba hacerlo sentir tranquilo, quizás por la cercanía que tenían en ese momento, una que nunca antes había temido tanto perder. Los labios de ella estaban entreabiertos y la tentación de besarlos creció en él. Llevó su mano libre hasta ellos para poder acariciarlos, los tocó con delicadeza y se maravilló ante la suavidad del roce contra sus dedos, directamente sobre su piel. Fue ahí cuando se dio cuenta del gran problema en el que se encontraba en ese minuto.
Su transformación había terminado.
In evitablemente el pánico comenzó a apoderarse de él. Si Marinette despertaba sería el final de todo. Su identidad quedaría al descubierto, ese nuevo juego llegaría a su fin y, peor aún, podría perder a su mejor amiga por haberle mentido de manera exageradamente descarada.
Haciendo un máximo esfuerzo para no despertar a Marinette mientras se movía lo menos posible, recorrió la cama en busca de Plagg. El pequeño gato yacía a sus pies, sumido en un sueño profundo del cual debía despertar inmediatamente. Moviendo con cuidado uno de sus pies intentó llegar a él, pero como era de esperarse, costaría más de lo planeado. Le dio un leve golpe intentado despertarlo, seguido de otro y de otro, pero no hubo manera de lograrlo. Su paciencia se estaba acabando y decidió dar un solo golpe con un poco más de fuerza, llegando a él y consiguiendo su cometido, pero de paso, también sacando a Marinette de su sueño.
La desesperación no lo dejó hacer más que cubrir los ojos de la chica, mientras Plagg, notando la situación, se apresuró a cerrar la escotilla, dejando el cuarto a oscuras iluminado solo por las luces que provenía de la calle que lograba entrar a través de las ventanas.
-¿Qué sucede? ¿Eres tú, Chat?
-Sí, princesa. Lamento mucho despertarte o si te asusté. Nos quedamos dormidos y no sé cuanto tiempo a pasado, pero mi transformación terminó y no podía dejar que descubrieras mi identidad, así que, bueno... - confesó el chico con algo de miedo.
-Oh, entiendo. Aunque si sacas tu mano de mi cara prometo no mirar, esto es un poco incómodo - le respondió en medio de una sonrisa avergonzada.
Adrien, no muy seguro de lo que estaba haciendo, retiró su mano lentamente. Intentó convencerse a sí mismo de que la luz en la habitación se ausentaba lo suficiente como para que no lograra distinguir quién era en caso de querer averiguarlo, pero el nerviosismo de la situación no desaparecería tan fácil.
Marinette por su parte, cumplió su palabra, y sin abrir los ojos se acomodó acercándose más al chico, escondiendo su cara en su pecho y abrazándolo por la cintura. Lo tomó por sorpresa, pero de a poco comenzó a relajarse hasta acomodarse nuevamente, envolviéndola en un abrazo él también.
-Prometí no mirar, pero es extraño pensar que no estás con él traje. Y debo confesar que la curiosidad de como serás de civil me mata - dijo ella, mientras una de sus manos se movía en un vaivén acariciando su espalda.
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Ayudándote A Olvidarme [MariChat +18]
Fiksi PenggemarMarinette lleva años ocultando su amor por Adrien. Chat Noir lleva años siendo rechazado por Ladybug. Dos adolescentes sufriendo por un amor no correspondido, deciden que quizás pueden suplir esos sentimientos con alguien más, hacerse un favor mutu...