Ayudándote A Olvidarme [MariChat +18]

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 14: 𝕯𝖊𝖘𝖆𝖋𝖎𝖔

-¡Lo logré! - celebraba Alix al tiempo que se apoderaba de la silla de playa - No saben cuanto me alegra poder estar aquí. Pensé que me lo perdería y me había resignado a eso.

Juleka servía un vaso de tequila mientras comenzaba a dar el mismo sermón que le ofreció a Marinette con anterioridad. Era su noche y todas debían estar en la misma frecuencia.

Pusieron música nuevamente, esta vez a un volumen más alto. Cada un par de frases, explotaban las risas y no paraban de aparecer nuevos temas de conversación, por lo que era cosa de tiempo antes de que Marinette se volviera el tema principal de la animada charla. 

-Has sorprendido a prácticamente toda la escuela. Nunca había visto que alguna chica llamara la atención tanto como tú - dijo Alix tomando un sorbo de su vaso.

-Marinette siempre ha sido una chica hermosa, pero su timidez la mantenía al margen. Ahora brilla más que la torre Eiffel - agregó Rosita.

-Pero vamos a ver qué tan verdadero es ese cambio, nena. Te desafío - dijo Alya, acomodando sus gafas como si se tratara de un tema sumamente serio -. Te desafío a bailarnos como si fueras la puta estrella de un striptease. Si lo logras, admitiremos tu superioridad por completo y además podrás desafiar a alguna de nosotras. Si no lo haces, tres sabrosos tequilas estarán a tu espera - dictaminó. Cruzó una pierna sobre la otra y acercó el vaso a sus labios esperando la respuesta.

La azabache sintió la sangre subiendo a sus mejillas, sus ojos se abrieron totalmente y quedó muda por completo - Yo.. eh... Qué yo ¿QUÉ?

-Me gustó esto. Vamos a poner a prueba a la presidenta 2.0. Además, si quieres soltarte y probar esa nueva personalidad, quién mejor que nosotras. ¿No? - dijo Juleka.

-Sí, Marinette. ¿Quién mejor? - preguntó provocativa la morena mientras levantaba una ceja.

La cara de la chica en cuestión estaba ahora completamente roja, entendiendo el mensaje oculto detrás de esa pregunta y sintiendo la necesidad de demostrar que era capaz de hacerlo.

-Vamos, Mari. ¡Tú puedes! - dijo Mylene.

-Puedes hacer lo que quieras ahora, un baile no te hará nada - agregó Alix.

Las chicas comenzaron a cantar el nombre de su amiga subiendo de a poco el tono de sus voces, aplaudiendo y regalándole palabras de aliento para lograr que se atreviera.

-¡De acuerdo! Lo haré. Quieren un striptease, pues les daré el mejor maldito striptease que hayan visto - exclamó, haciendo que las chicas rompieran en gritos, silbidos y aplausos.

La música cambió abruptamente, dándole paso a la tan conocida canción Crazy de Aerosmith. La azabache conocía bien esa canción, por lo que sólo se dejó llevar. Comenzó soltando su cabello, lo sacudió sensualmente y se dedicó un momento a jugar con él, moviéndolo delante de su cara y dando miradas seductoras entre medio de éste. Era la primera vez que hacía algo como eso, pero el alcohol hacía efecto en ella y la confianza de estar con sus amigas la motivaron a seguir adelante. Lentamente se quitó la sudadera y la lanzó a sus amigas, quienes jugando se pelearon por atraparla. Bailaba moviendo sus caderas de una manera que ni ella sabía que podía lograr. A medida que la canción avanzaba se fue soltando más y sus manos se deslizaban por su cuerpo mientras seguía moviéndose. Le dio la espalda a sus amigas lentamente comenzó a subir su camiseta, al escuchar los gritos y risas de estas, las miró de reojo antes de quitarla por completo. Giró su cabeza con lentitud para mirar al grupo mientras jugaba con la prenda en el aire y fue entonces cuando su corazón se paralizó al notar quien más la estaba mirando.

En un tejado cercano, acuclillado y pasando casi desapercibido, Chat Noir la miraba fijamente. ¿Realmente se encontraba ahí? ¿Era una alucinación a causa del alcohol? Recordaba que él había sugerido que podría quedarse cerca, pero la chica jamás pensó que realmente lo hiciera.