Ayudándote A Olvidarme [MariChat +18]

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 7: 𝕯𝖊𝖈𝖎𝖉𝖎𝖉𝖆

Marinette miró como el gato se alejaba hasta que desapareció por completo de su vista, para luego quedarse en la misma ubicación por un par de minutos más mientras en su cabeza comenzaba a asimilar todo lo sucedido. 

Intentó recapitular los acontecimientos de los últimos días, lo sucedido en la fiesta, el rechazo de Adrien, su última conversación con él y los sucesos de esa noche. Claramente aquel último era el pensamiento más fuerte de todos. Chat Noir ya no era un simple amigo, ahora compartían algo más y no era algo que pudiese tomarse tan a la ligera. Habían llegado a un acuerdo para satisfacerse mutuamente y sólo entonces comenzaba a entender todo lo que significaba aquello.

Fue una idea atrevida, impulsiva, pero aún así excitante. Sentía como volvía el calor a su cuerpo mientras repetía las últimas palabras del héroe rubio antes de marcharse.

"...espero que usted, bella dama, esté preparada para recibir a este deseoso gato, porque no es usted la única que tiene cosas en mente..."

Estaba ansiosa por saber que pasaba por la cabeza de ese gato, así como deseosa de ver hasta donde sería capaz de llegar. Sin embargo una chispa de culpa comenzaba a prenderse en algún rincón de su consciencia. Había sido una propuesta que pensó de forma egoísta. 

Que irónico era pensar que después de haberlo rechazado durante años, finalmente terminara enrollándose con él, pero, al contrario de como él hubiese esperado, sin darle la oportunidad de saber que aquella chica por la que tanto sufría era precisamente con quien acaba de hacer un trato íntimo aquella noche.

Ya no sólo estaba escondiendo su identidad, sino que también estaba utilizando la situación a su favor para, de cierto modo, utilizarlo como reemplazo en su intento de olvidar a Adrien.

Y Adrien...

Sin siquiera haberlo intentado realmente, ya había decidido dejarlo atrás definitivamente. Quizás el detonante de todo aquello fue la actitud que tuvo el joven la última vez que se vieron. Ese último encuentro la hizo pensar que probablemente ya había llegado el día en que se había aburrido de ella y su insistente torpeza cada vez que lo tenía cerca.

-Debo dejarlo atrás. Este es el momento para dar un paso al costado y olvidarme definitivamente de él - se dijo a sí misma mientras soltaba lo que, según ella, serían las últimas lágrimas que lloraría por ese chico.

Así fue como, mientras pequeñas gotas corrían por sus mejillas, fue cayendo en un inestable sueño, en tanto en su cabeza la imagen de ambos rubios se hacía presente, pensando en que de alguna manera le estaba fallando a ambos

Adrien aterrizó en su habitación justo antes de que acabara su transformación. Le dio su recompensa a Plagg y se dirigió al baño para tomar una ducha antes de ir a la cama.

Las cosas tampoco habían sido fáciles para él durante los últimos días. Había descubierto que Marinette, su mejor amiga, llevaba años enamorada de él sin haberse dado cuenta nunca y de alguna manera ella sabía que no tenía posibilidades con él. 

Por otro lado, ella misma le hizo una propuesta de carácter íntimo para tratar de ayudarse a olvidar a las personas que amaban, pero le pesaba la conciencia saber que le estaba mintiendo respecto a su identidad. Sabía que debía mantenerlo en secreto, pero las circunstancias ya no eran las mismas. Sin embargo, no podía negarse a repetir esa experiencia, sabiendo que en sus próximos encuentros podrían quizás llegar mucho más allá.

Antes de dormirse comenzó a fantasear como ya era costumbre, pero su imaginación se vio en pausa con el recuerdo de aquella chica llorando desconsolada por su actitud en la escuela. Realmente la había dañado y la culpa era inmensa, por lo que definitivamente tendría que disculparse en cuanto la volviera a ver en su forma de civil. Pese a todo, con o sin el traje, era su mejor amiga, el cariño que tenía hacia ella era enorme y, dado que ella había renunciado a él, esperaba poder mantener su amistad a flote.