Capitulo treinta y uno.

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Aunque no quería hacerle caso a Dahyun, tampoco quería ser mala con sus amigas cercanas por lo que genero una oportunidad para poder sacarlas a las dos

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Aunque no quería hacerle caso a Dahyun, tampoco quería ser mala con sus amigas cercanas por lo que genero una oportunidad para poder sacarlas a las dos. Cuándo llegaron al lugar acordado poco a poco iban sacando a las chicas. Sana observaba a todos pero solo veía a una de sus amigas, las otras chicas la miraban asustada y Jihyo parecía querer llorar por los sonidos que hacía con cuidado, así que subió rápido y la bajo de manera ruda.

La amiga de Dahyun no sabía que hacer, tenía vendado sus ojos, amarrado sus brazos y también le tenían tapado la boca. Sana la sujetaba fuerte, miro que nadie la viera ya que todos estaban ocupados y en ves de tomar la misma ruta llevo a Jihyo a una parte en dónde había monte alto, así que sin delicadeza la empujo muy fuerte. 

—Haces un ruido o algo y te mato aquí mismoAmenazó.

Jihyo asintió con su rostro, por su expresión pudo reconocer la voz de la persona pero solo era una sospecha.

Sana pudo lograr sacar a Jihyo, la llevo a un callejón muy lejos de dónde estaban y la dejo ahí para irse antes de que se quitara la venda, pero no podía hacer nada por las chicas que fueron capturadas. Nayeon no estaba y Momo no volvió esa noche, eso era extraño. Ya estaba preparada para el castigo que le pondrían, todos hablaban de la muerte de Kim, sabía que no se quedaría así.

  — Minatozaki, quiere hablar contigo— La fue a buscar una chica rubia cuyo nombre desconocía.

Caminaba hasta la enorme oficina de la mujer de pronombre Bae, sus castigos no eran buenos. Cuándo recién llego la dejaron sin comer una semana completa, conforme más rebelde se volvía estos castigos iban empeorando. La mujer estaba de espaldas leyendo un libro de romance, le encantaban ese tipo de lecturas. Se levanto de su asiento cerrando el libro con cuidado para mirarla, estaba furiosa.

  — Me puedes explicar por que mataste a Kim... por más que pienso en una razón simplemente no doy con la respuesta— Dijo furiosa caminando a su alrededor de Sana— Me han dicho que salvaste a una chica, hiciste dos cosas en una sola noche ¿Es un capricho tuyo? 

  — No señora— Respondió sería la japonesa siguiéndola con su mirada a la mujer.

— ¿Entonces?— Se paro justo enfrente de Sana— Tengo entendido que vivías en Seúl ¿Era una ex novia o tal vez tu novia? ¿Ella es la razón por la que a veces desapareces cuándo te necesito?— Sana no sabía que decir para mentir, no querían que supieran de la existencia de Dahyun.

— Yo solo estaba molesta ayer por eso me desquite con Kim, lo siento— Hizo una reverencia como signo de disculpa— No volverá a ocurrir.

— Claro que no volverá ocurrir ¿Me traicionarías?— Pregunto aquella mujer. Sabía que si Sana lo deseara podía acabar con ella en esos momentos por que no tenía ningún arma para defenderse.

— No...— Respondió sería Sana. 

La mujer invadió su espacio podía oír su respiración agitada ya que estaba cerca de su oído.

LET ME IN (SAIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora