Capitulo cuatro.

2.7K 266 176
                                    

Sana se encontraba durmiendo en el departamento de Tzuyu, la misma chica le había pedido verse, no sabía con que razón lo hizo pero no dudo en ir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sana se encontraba durmiendo en el departamento de Tzuyu, la misma chica le había pedido verse, no sabía con que razón lo hizo pero no dudo en ir. A veces la taiwanesa hacía cosas que ni la japonesa entendía, solo aceptaba gustosamente los caprichos de la chica.

Sus padres de Tzuyu, se encontraban de viaje por eso quería aprovechar a pasar tiempo con Sana, aunque no lo aceptara, tenía un cierto apreció por ella.

Despertó de aquel duro sofá en el que se encontraba durmiendo, se puso de pie para ir a la cocina a tomar un poco de agua que se encontraba sedienta luego de aquella fiesta a la que la llevo.

— Veo que te encuentras con resaca, ya te esta pegando la edad— Se burló la chica entrando a su cocina.

— Tampoco estoy tan grande, solo te llevo 3 años.

—Tengo apenas 17, podrías ir a la cárcelContestó. Tomo asiento en la mesa de su comedor— Creó que ayer fue divertido, no tenía oportunidad de salir desde hace mucho. Lo bueno es que mi padre tuvo que ir a no sé que cosas de negocios.

—Eso es bueno, me encanta estar contigo.

Tzuyu no le contestaba aquellas palabras que la japonesa querría oír. Se acerco para darle un beso en los labios, uno pequeño, uno corto que no duro más de 3 segundos.

— Creó que deberías irte a tu casa, te llamaré cuándo quiera verte...Su voz salió fue tan fría.

— De acuerdo, aquí estaré para cuándo quieras vermese acerco para darle un ultimo beso, pero la taiwanesa lo esquivo.

—Adiós, cierra la puerta nada másSe dirigió  para ir directo a su habitación.

Cuándo caminaba por el pasillo luego de a ver salido del departamento de la taiwanesa vio que venía un chico en su dirección, el ultimo piso solo vivía la chica por lo que era más que obvio lo que sucedía. Sus puños hicieron presión, todo era una mierda ahora mismo...

Anduvo a gran velocidad por las calles frías de seúl que eran exactamente las 7:00 AM de la madrugada. Hizo una pequeña parada en una tienda para comprar un poco de sopa instantánea para desayunar un poco.  A lo lejos observo a una chica sentada en la parada dormitando, le pareció extraño pero cuándo miro mejor se dio cuenta que era la chica de la otra vez...

Compro un periódico para distraerse un poco mientras esperaba que la chica se dignara a despertar. Tomo asiento a su lado abriendo aquel periódico que compro minutos atrás, de reojo veía a la chica que parecía estar disfrutando pero a la vez una incomodidad en su rostro, era normal dormía en el airé.

Unos 10 minutos pasaron hasta que la chica de su lado recostó su cabeza en el hombro de la japonesa. Se encontraba totalmente sorprendida, sus mejillas se tornaron rojizas por la situación, tampoco tenía intenciones de quitarla o algo por el estilo.

LET ME IN (SAIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora