Un amor diferente

Perdido...

Al día siguiente cuando Ben llegó a clases, Alan inmediatamente se percató de que algo no andaba bien. Ben no había sonreido al verlo, es más, ni siquiera había levantado la vista al entrar.

Cuando se sentó a su lado no sabía muy bien qué hacer así que tomó su mano por debajo por debajo de la mesa y lo miró a los ojos.

-¿Estás bien, pequeño?

Ben sonrió debido a aquél apodo, usualmente Alan sólo lo llamaba por su nombre. De ser otro el escenario y su estado de ánimo, Ben se hubiera sonrojado y seguramente, habría hablado de eso con sus amigas, pero estaba demasiado cansado para eso. Había pasado gran parte de la noche consolando a su madre e impidiendo que su padre entrata a la habitación. Había vuelto a beber.

Asintió y acarició levemente la mano de su novio con el pulgar.
Luego de eso pasó gran parte del día escribiendo cosas en su diario. Estaba perdido.

Alan estaba preocupado. Quería saber qué pasaba, quería ayudarlo. No le gustaba verlo así pero tampoco quería presionarlo.

-Alan...

-¿que pasa? -lo miró atentamente y se reclinó hacia él.

-Tendré que irme de la ciudad...