El tiempo

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Han pasado cinco meses desde que se fue.

Los primeros meses fueron los más difíciles. Dolía como el mismisimo infierno.

Dolió tanto que llegué a desear no haberlo conocido, al menos así, no estaría llorando cada vez que lo recordaba.

Pero el tiempo me había mostrado mi error. Fue gracias a él y al haberlo conocido que supe lo que era la felicidad y cual sería mi meta.

El recuerdo se volvió nostálgico, dulce al recordar su sonrisa y amargo al instante de abrir los ojos.

A veces me sorprendía a mi mismo frecuentando los lugares que recorrimos juntos. Buscando su rostro entre la multitud.

Nada.

Los días se volvieron cada vez más lentos y pesados. Ya no tenía ganas de ir a clases a pesar de que era el último año y sólo faltaban algunos días para pasar a mi nueva vida como un adulto.

-Alan, ¿al menos escuchaste algo de lo que dije?

Miré a Mark. Claro que no lo había escuchado. Asentí.

-de acuerdo entonces aparece está chica, Amelia. Estaba sentada en una esquina viendo a los demás bailar y yo estaba tan aburrido de escuchar a un montón de niños borrachos que me acerqué a ella.

- De seguro también estabas borracho -decidí aportar.

-de acuerdo, tal vez bebo de más de vez en cuando pero te juro que no estaba de humor, sólo fui para distraerme, además... ¡escucha la maldita historia!

-de acuerdo -sonreí tratando de enfocarme. Mark me ha ayudado últimamente, le debo bastante. No sé cómo es que no se ha aburrido de mi, siento que nada me importa lo suficiente.

-entonces resulta que esta chica es... wow. De verdad es un diez. Es diferente, ¿sabes? Por primera vez de verdad estaba preocupado por impresionar a alguien. Es muy interesante, me habló de unas películas que ni se mencionar y por qué la fotografía en ellas es tan impresionante.

- Suena bien, una amante del cine.

- no es sólo eso. Ella piensa. De verdad lo hace. Mucho más que yo al menos.

-eso no es muy difícil -bromee.

-mira quien habla -rió -has estado tan distraído que no supiste cuanto era tres por tres.

- ya te dije que estaba ocupado con otras cosas -me defendí.

- está bien, sólo digo que deberías salir más -se acomodó en la banca mirando a las familias en el parque e hizo un pequeño silencio. -Hay más personas ahí afuera.

Sabía que hablaba de él. No lo hacía a menudo, más bien, había evitado el tema después de aquel insidente.

- Lo sé.

- ¿Aún esperas que regrese?

- No... se que no lo hará. Está seguro lejos de aquí. Sólo... Sólo no puedo evitar pensar en él.

Mark suspiró.

- Hay algo más

Lo miré.

- Amelia, la chica que conocí... Es prima de Ben.

Un amor diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora