Un amor diferente

Al que sólo le gusta ganar conmigo.

Alan

Las cosas simplemente sucedieron; como si estuvieran destinadas a pasar, como si fuera algo necesario, algo que debía ser.

Ya sabía de sobra que Ben me gustaba más que como a un amigo, con él me sentía libre de ser yo en todo momento. Es como un oasis; un lugar en el que puedes descansar, en el que te sientes tranquilo, en el que te sientes seguro...

Y es que Ben me protegía más de lo que yo a él. Yo podía protegerlo de golpes, insultos y rumores sobre él, pero él me protegía de mi mismo. De mis propios demonios.

Entonces no vi razón para no arriesgarme. Debía intentarlo, al menos si él me rechazaba, no me arrepentiría por no intentarlo.

A decir verdad, me sorprendió la rapidez con la que respondió a mi propuesta, por primera vez yo era el que estaba nervioso y tembloroso de voz, mientras que Ben sonreia ampliamente y se lanzaba a mis brazos. Sus besos son aun mejores de lo que habia fantaseado.

-¡Alan, Alan, Alan! Ya despierta~ -sentí que movía mis hombros y desperté. Historia nunca había sido tan tediosa.

-ya... Ya desperté. -me estiré - ¿que pasa?

-estoy aburrido -hizo un puchero. -¿quieres jugar conmigo?

-de acuerdo, ¿a qué quieres jugar?

-¡piedra, papel o tijeras!

-está bien. -jugamos durante un largo rato y yo ya comenzaba a aburrirme. -¿quieres jugar a otra cosa?

-no hasta que te gane.

-pero si sólo es una diferencia de tres veces, podemos decir que tu ganaste.

-¡no! Eso no sería justo.

Reí desordenando su cabello -¿sabias que te quiero mucho?

-yo te quiero más -sonrío acercándose a mi y abrazandome del cuello. Lo besé.

-yo más.

-¡c-claro que no! -dijo sonrojado.

- ahh... A este chico le encanta ganar.

-sólo contigo -sonrió.